martes. 08.10.2024
manifestacion Usera madrid Foto Podemos
Manifestación Usera (Madrid). Foto Podemos

Hace unos días la Comunidad de Madrid para encubrir su nefasta gestión de la pandemia señalaba que había falta de médicos para contratar en Atención Primaria y que por ello el refuerzo de la misma era imposible, a lo que sumó luego su supuesta imposibilidad de contratar médicos extracomunitarios, lo que achacaban a la administración central.

De nuevo cortinas de humo para encubrir la realidad y generar polémicas estériles. ¿Qué es lo que realmente falta en la Sanidad madrileña?

Empecemos por los médicos de Atención Primaria (AP). Durante la crisis anterior los gobiernos del PP (Ana Mato, Alfonso Alonso) disminuyeron la oferta de plazas de formación MIR de una manera drástica (el máximo en 2017), con un máximo especialmente en medicina familiar y comunitaria (hasta 1.051 plazas menos de esta especialidad), lo que supone que hasta 2021 habrá menos médicos con formación de especialista (las convocatorias de 2019 y 2020 revierten esta situación pero su resultado no se vera hasta 2023), generando un cuello de botella al respecto. Naturalmente, o no, la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP  no solo no se quejó de esta situación sino que además fue de las que disminuyo más el porcentaje de plazas convocadas sobre las acreditadas, es decir se trata de una situación creada irresponsablemente por la propia Comunidad, que entonces como ahora sigue gobernada por el PP. A lo que hay que sumar el aumento de plazas de formación universitaria en medicina en las universidades privadas que esta generando una bolsa de médicos graduados que no tiene acceso a la formación especializada que es obligatoria para trabajar en la Sanidad Pública desde 1995.

Por otro lado, y como muy bien se ha señalado, el articulo 57.5 de la Ley del estatuto Básico del Empleado Público permite a la Asamblea de la Comunidad de Madrid el aprobar una Ley que autorice contratar a personal extracomunitario, y esa ley de hecho fue rechazada por los partidos que apoyan a la Sra Ayuso, mientras que ahora la reclama del Gobierno central.

Pero no solo de médicos vive la  AP, faltan todo tipo de categorías, enfermería, administrativos, etc, en los que este déficit no existe, pero la Consejería de Sanidad no los contrata. En las televisiones aparecen las vergonzosas colas formadas ante los centros de salud (por cierto un foco de contagio mas que evidente), una parte muy importante de ellas de personas que han intentado infructuosamente conseguir una cita por teléfono, porque lo que si faltan son líneas telefónicas (las que había están colapsadas por la atención telefónica y los rastreos que se hacen desde AP) y por supuesto  administrativos que las atiendan ¿hay carencia de personas en Madrid para contratar como administrativos?. Otras comunidades autónomas como por ejemplo Extremadura han incrementado el personal en AP de todas las categorías.

Otra cosa que falta en Madrid es la oferta de condiciones de trabajo razonables. Ya se sabe que el personal contratado para el IFEMA se despidió de inmediato en cuanto se cerró este, personal que hubiera servido para reforzar los centros sanitarios de la región y que obviamente se marcho a otras CCAA que ofrecen contratos de 1 a 3 años y no de 1 a 3 meses como hace la Comunidad de Madrid. En Madrid se expulsa a los trabajadores de la Sanidad y lógicamente cuando se los necesita no resulta fácil encontrarlos.

Por supuesto nos faltan rastreadores, en lugar de los 2.600 necesarios nos prometen primero 800 y luego 1.100 que a día de hoy reconocen que no tienen, y falta la relación de estos con la AP y el seguimiento por Salud Pública de los casos asintomático que siguen saturando la AP sin ningún sentido.

Faltan camas hospitalarias, mientras se mantienen cerrados numerosos espacios en los centros públicos muchos de ellos con gran presión por Covid19 como la planta 3ª del hospital de Vallecas o una de las torres del de San Sebastián de los Reyes, y no se han reabierto las 1.600 camas cerradas en los centros de gestión pública desde 2010.

Falta personal para el hospital que andan construyendo en Valdebebas y para la posible reapertura del IFEMA, porque parece que piensan, otra vez, destinar personal de la AP a estos centros, destruyendo aún más lo poco que aún queda en funcionamiento.

Falta reforzar los laboratorios que hacen las PCR en los centros públicos para garantizar los resultados en un máximo de 48 horas.

Falta aumentar el número y la frecuencia de convoyes de metro y cercanías y de autobuses, y acabar con el hacinamiento en el transporte público regional que es un foco permanente de contagio, y no el aeropuerto o el AVE ahora prácticamente vacíos.

Falta reforzar las condiciones de las residencias de mayores de la región, una bomba de relojería, porque si la incidencia de la pandemia sigue aumentando en la región volverán a una situación critica.

Y sobre todo falta sentido común, responsabilidad y respeto a los conocimientos científicos, interés por la Sanidad Pública, una política basada en las necesidades de salud y no en las de los empresarios amigos, unas restricciones de movilidad establecidas en territorios homogéneos y fácilmente controlables y no en zonas básicas de inconcretos limites sobre todo desconocidos por la población lo que les hace de imposible cumplimiento, que no sean discriminatorios y que no eludan la realidad (la situación en la Comunidad de Madrid es insostenible y precisa de medidas urgentes, radicales e inaplazables).

Y por supuesto nos sobran las privatizaciones, las actuaciones de marketing publicitario que montan operas bufas “inaugurando” en el Metro dispensadores de gel hidroalcohólico  apropiados para una tienda de ultramarinos, gastarse en banderas, toros y sacerdotes lo que no destinan a la Sanidad Pública, test indiscriminados con finalidad puramente propagandística, los enfrentamientos irracionales con el gobierno central… En realidad, solo nos sobra la Sra. Díaz Ayuso y su gobierno, por el bien de todos, por el suyo propio, váyanse.


Marciano Sánchez Bayle, presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid

Lo que falta en la Sanidad de Madrid (y lo que nos sobra)