viernes. 19.04.2024
riders
Imagen de archivo.

La Comisión Europea ha dado este jueves un importante paso en materia de regulación laboral con la nueva directiva sobre plataformas digitales.

Bruselas estima que hasta 5,5 millones de trabajadores europeos estarían clasificados como ‘falsos autónomos’ pero reduce la cifra a 4,1 los que pueden ser susceptibles de regulación laboral.

El texto, que pasa ahora a debate por parte de los estados miembros, está inspirado en la ‘Ley Rider’ española tal y como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha recordado en unas jornadas convocadas por la Fundación Espacio Público.

Europa ha puesto cifras al ámbito laboral de las plataformas digitales y a su rápido crecimiento en los últimos años. Así, destaca que más de 28 millones de personas en la UE trabajan en este tipo de empresas (entre 235 y 355 plataformas) y que la cifra de trabajadores puede llegar a alcanzar los 43 millones en 2025.

Entre 2016 y 2020 los ingresos en la economía de plataformas crecieron casi cinco veces desde los 3 mil millones a los cerca de 14 mil millones de euros.

Aunque la mayoría de las personas que trabajan para estas empresas son auténticamente autónomos, entre 4 y 5 millones deberían estar considerados como asalariados, a juicio de la Comisión Europea.

Dicha regularización laboral supondría un impacto de 4.500 millones de euros, según las primeras estimaciones, y supondrá que millones de trabajadores puedan beneficiarse de derechos laborales.

La directiva busca que las personas que trabajan en estas plataformas obtengan el estatus legal de empleo que corresponda a sus acuerdos laborales reales. Para ello, plantea una lista de criterios de control para determinar si la plataforma es un “empleador”.

Con esta regularización de ‘falsos autónomos’ a asalariados, los trabajadores gozarán de derechos laborales y sociales tales como el salario mínimo (a debate en el seno de la Unión Europea), la negociación colectiva, el tiempo de trabajo y la protección de la salud, el derecho a vacaciones pagadas o un mejor acceso a la protección contra accidentes laborales, prestaciones por desempleo y enfermedad, así como como pensiones contributivas de vejez.

La directiva además aumenta la transparencia en el uso de algoritmos por parte de las plataformas laborales digitales, garantiza el control humano del respeto de las condiciones laborales y otorga el derecho a impugnar las decisiones automatizadas. Estos nuevos derechos se otorgarán tanto a los trabajadores como a los autónomos.  

El progreso tecnológico debe ser justo e inclusivo

Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia: 

“Con cada vez hay más puestos de trabajo creados por las plataformas laborales digitales y debemos garantizar condiciones de trabajo decentes para todos aquellos que obtienen sus ingresos de dicho trabajo. Nuestra propuesta de Directiva ayudará a los falsos autónomos que trabajan para plataformas a determinar correctamente su situación laboral y disfrutar de todos los derechos sociales que conlleva. Los autónomos auténticos en las plataformas estarán protegidos mediante una mayor seguridad jurídica sobre su estado y habrá nuevas salvaguardias contra los escollos de la gestión algorítmica. Este es un paso importante hacia una economía digital más social”.

Valdis Dombrovskis, comisario europeo de Comercio:

“Las plataformas laborales digitales desempeñan un papel importante en nuestra economía, ya que aportan innovación, proporcionan empleo y ayudan a satisfacer la demanda de los consumidores. Las personas son el núcleo de este modelo empresarial y tienen derecho a unas condiciones de trabajo dignas y protección social. Es por eso que estamos proponiendo nuevas reglas hoy, para aumentar la certeza para que las plataformas laborales digitales crezcan y para proteger los derechos de las personas que trabajan en la economía de plataformas, para que todos puedan aprovechar al máximo esta oportunidad”.

Nicolas Schmit, comisario de Empleo: 

“Debemos aprovechar al máximo el potencial de creación de empleo de las plataformas digitales. Pero también debemos asegurarnos de que sean trabajos de calidad, que no promuevan la precariedad, para que las personas que trabajan en ellos tengan seguridad y puedan planificar su futuro. La propuesta de la Comisión establece criterios claros para establecer si una plataforma es un empleador y, de ser así, sus trabajadores tienen derecho a determinada protección social y derechos laborales. El progreso tecnológico debe ser justo e inclusivo, por lo que la propuesta también aborda la transparencia y la supervisión de los algoritmos de las plataformas”.

Quizá también te interese esto

Bruselas quiere regular a más de 4 millones de falsos autónomos