Aquel sábado santo de 1977 cuando fue legalizado el Partido Comunista la gente no salió en masa ni a celebrarlo ni a quejarse. Pero hubo muchas más muestras de alegría que de rechazo.
Sr. Casado y demás prebostes del PP hagan los deberes ideológicos y formen en las filas de los demócratas europeos que tienen claros los principios de la democracia.