jueves. 02.05.2024
Jules Guesde fotografiado antes de 1910. / Wikipedia
Jules Guesde fotografiado antes de 1910. / Wikipedia

@Montagut | En este reportaje viajamos al socialismo francés y a la figura de Jules Guesde. Tendremos que comenzar con un análisis del socialismo francés hasta la creación de la SFIO para enmarcar a la figura.

El socialismo francés hasta la muerte de Guesde

La experiencia de la Comuna de París influyó claramente en todo el universo de la izquierda francesa en el último tercio del siglo XIX. Jules Guesde fundó el Partido Obrero Francés, aunque muy pronto se produjeron divisiones entre izquierdistas y revisionistas. La creación de este partido fue trabajosa, y comenzó en 1879 en el Congreso Obrero de Marsella, hasta su definitivo asentamiento en 1882. Guesde, a pesar de declararse marxista, había hecho una lectura muy superficial del pensamiento de Marx. Sus ideas se plasmaron en su obra Colectivismo y Revolución (1879). También hay que citar que fundó el semanario marxista L’Egalité en 1877. Guesde participó activamente en la creación de la Segunda Internacional, donde tuvo gran influencia, especialmente en el Congreso de Ámsterdam de 1904. En el plano interior fue contrario a la participación del socialista Millerand en el gobierno de Waldeck-Rousseau, en el cambio de siglo. También es importante destacar su polémica y enfrentamiento con Jean Jaurès, como veremos a continuación, a raíz de la colaboración o no con los republicanos en los gobiernos.

En el socialismo francés, estaría, pues, también la rama de Jaurès, personaje de muchísima más valía intelectual que el anterior. En su proyecto de alcanzar la sociedad socialista intentó aunar la participación en la vida política y parlamentaria en la III República con las huelgas, aunque es evidente que primaba más su reformismo. Jaurès había comenzado su andadura política en el seno del republicanismo, pero siempre había demostrado una especial sensibilidad social. En el año 1892 estalló una huelga muy importante en las minas de Carmaux, que supuso un cambio en la actitud de Jaurès. La conflictividad en la zona se disparó cuando fue despedido el alcalde electo Calvignac, a la sazón minero y sindicalista socialista. Estalló en la zona la huelga general y las autoridades enviaron al Ejército. También era el momento del escándalo del Canal de Panamá que salpicó a muchas personalidades políticas. Jaurès empezó a comprobar que la República por la que tanto había luchado se había convertido en otra cosa, en un sistema político dominado por financieros y políticos sin escrúpulos. Ese fue el momento en el que abrazó con ardor la causa del socialismo. Jaurès se comprometió en la defensa de los obreros y de Calvignac, y los obreros le eligieron como diputado, defendiendo también las luchas obreras de Albi y del Languedoc.

La experiencia de la Comuna de París influyó claramente en todo el universo de la izquierda francesa en el último tercio del siglo XIX

En esa década de los noventa estalló el famoso affaire Dreyfus, en el que, a pesar de cierta timidez previa, Jaurès y parte de los socialistas terminaron por posicionarse a favor de Dreyfus. En este contexto, Jaurès se convirtió en un personaje muy destacado dentro del complejo mundo del socialismo francés. Criticó a los marxistas más ortodoxos. Se enfrentó a Guesde, que consideraba que Dreyfus en realidad era un burgués, por lo que no debía interesar a los socialistas su causa. Pero la vena republicana de Jaurès seguía viva bajo su intenso socialismo, ya que consideró que, por encima de las diferencias de clase, estaba la situación de un hombre injustamente tratado por la Justicia, el Ejército y el Estado. Por ello, había que defenderle. En 1904 fundó L’Humanité.

La SFIO o Section Française de I’Internationale Ouvrière (Sección Francesa de la Internacional Obrera) fue fundada en 1905. Reunió bajo estas siglas a diferentes grupos socialistas: los marxistas de J. Guesde, los revolucionarios socialistas y los pragmáticos de Jean Jaurès. Aunque el nuevo partido siempre tuvo una clara influencia de los guesdistas en lo que se refiere a sus planteamientos ideológicos, la personalidad de Jaurès hizo que se convirtiera en uno de los principales líderes, empleando para la causa su brillante oratoria parlamentaria y sus artículos en L’Humanité, además de sus obras escritas. Jaurès consiguió aunar su socialismo, la idea de la lucha de clases, con la defensa de la República y la democracia. Para Jaurès los socialistas debían colaborar con las fuerzas republicanas progresistas. Pensaba que centrarse exclusivamente en la lucha de clases era estéril, por lo que había que huir del dogmatismo ante las nuevas situaciones, aunque sin renunciar a los principios revolucionarios. La frase que resumiría este pensamiento sería “perseguir el ideal y comprender lo real”.

En 1914, la formación socialista tuvo un éxito electoral impresionante al alcanzar 104 escaños en la Asamblea Francesa. En los prolegómenos de la Gran Guerra fue asesinado Jaurès, ferviente pacifista, todo un símbolo. Jaurès había combatido el colonialismo, la intervención francesa en Marruecos, y en la vorágine previa al estallido de la guerra, la ampliación del servicio militar obligatorio.

Pero los socialistas votaron los créditos de guerra el 4 de agosto de 1914, y participaron en la Unión Sagrada. En los gobiernos destacaría la figura de Albert Thomas como ministro de Municiones, demostrando una gran eficacia a la hora de organizar el esfuerzo en las fábricas. El propio Guesde, tan contrario a los partidos burgueses, fue ministro de Estado entre 1914 y 1916. Solamente una minoría en el seno del Partido se opuso a esta colaboración.

Terminada la guerra, la izquierda francesa sufrió un revés electoral. La campaña electoral fue intensa, con un gran protagonismo de la prensa, especialmente gracias a la dialéctica establecida entre L’Humanité desde la izquierda, y Le Figaro en el universo de la derecha. Los resultados no fueron nada positivos para los socialistas y radicales, que habían acudido a las urnas separados, frente a los conservadores y republicanos moderados. Era la victoria del denominado Bloque Nacional, que dominaría la Asamblea, la “cámara azul”, como se llamó en aquel momento porque resaltaban los uniformes militares de muchos diputados.

En 1914, la formación socialista tuvo un éxito electoral impresionante al alcanzar 104 escaños en la Asamblea Francesa

El Partido Socialista había fracasado en las elecciones a la Asamblea General de 1919, y tampoco había sido un éxito las huelgas de abril del año siguiente. La posición de seguir con la vía parlamentaria y reformista de Léon Blum fue duramente criticada en el Congreso de Tours de 1920. Por eso, una mayoría en el Partido Socialista pensó que la Revolución Rusa conseguiría galvanizar al socialismo francés y conseguir una victoria que se escapaba en las elecciones y mediante las huelgas. Así pues, en 1920 una mayoría abandonó el partido para formar el PCF, en línea con lo ocurrido en otros países, aunque en el caso francés se dio la circunstancia de que el grupo mayoritario fue el que se hizo comunista.

Jules Guesde desde Fabra i Ribas

El fundamental socialista francés Jules Guesde murió el 28 de julio de 1922. En el centenario de su fallecimiento recordamos el homenaje que le brindó el socialista catalán Fabra i Ribas en las páginas de El Socialista. No debemos olvidar que no se puede entender la compleja Historia del inicio del socialismo francés sin acudir a Guesde, ni, en realidad a la del español. El apunte biográfico de Fabra es completado con nuestras propias observaciones y aportaciones.

Fabra explicaba que Guesde llevaba ya muchos años enfermo, pero no había dejado de actuar en el movimiento socialista internacional y en el seno del socialismo francés.

Guesde nació en París el 11 de noviembre de 1845, educándose en el seno de su propia familia, ya que su padre era “profesor libre”. Con dieciséis años se graduó de bachiller en letras sin haber ido nunca a clase. Siendo todavía muy joven se dedicó al periodismo en varios periódicos republicanos de provincias. Fue director de Les Droits de l’Homme, un periódico de Montpellier. Pues bien, sus artículos y campañas contra el Segundo Imperio le valieron una condena de cuatro años de cárcel.

El Socialista 4201 (29/7/1922)
El Socialista 4201 (29/7/1922)

Guesde participó en la Comuna de París en 1871, consiguiendo huir a Suiza para evitar la represión. Allí fundó Le Réveil International y publicó Livre rouge de la Justice rurale. Después se trasladó a Italia para dirigir Correspondance France-Italienne, además de seguir colaborando en distintos periódicos italianos y franceses, especialmente en L’Egalité de Marsella.

Acogiéndose a una amnistía regresó en 1876 a Francia, para intensificar su trabajo periodístico en favor de la clase obrera. Al año siguiente sacó L’Egalité, el primer periódico colectivista francés. En ese momento comenzó ya, claramente, su compromiso socialista.

En 1878 fue procesado junto con otras treinta y ocho personas por haber intentado organizar el primer Congreso obrero internacional. El propio Guesde se encargó de su defensa y de los compañeros realizando un alegato de las ideas socialistas. Este discurso impactó entre la clase obrera francesa, así como un texto que escribió ya en prisión que era un programa y llamamiento de los socialistas revolucionarios franceses, y que firmaron distintos grupos. Las ideas contenidas en este texto fueron recogidas en el Congreso de Marsella de 1879 donde se organizó el primer partido socialista francés. Estaríamos hablando de la Federación de Trabajadores Socialistas. Esta organización tenía, como hemos expresado, una clara influencia del texto de Guesde en un sentido colectivista. Pero en el Congreso de 1880 en Le Havre se asumió el marxismo en el programa, adaptado por el propio Guesde y por Lafargue. Y en ese momento comenzaría la división entre una parte marxista ortodoxa, liderada por el propio Guesde, y otra más posibilita, con Paul Brousse como principal figura. La tensión llevaría a la separación en el Congreso de Saint Étienne (1882); que provocaría la creación del Partido Obrero Francés (POF) de Guesde y Lafargue, y que el sector mayoritario de la Federación terminara por denominarse al año siguiente Partido Socialista Revolucionario, aunque luego volvería a ser la Federación de Trabajadores Socialistas de Francia. Por su parte el POF de Guesde formaría parte, en 1902, junto con el Partido Socialista Revolucionario de Vaillant el Partido Socialista de Francia, que terminaría integrándose en 1905 en la SFIO, coronando el intenso proceso histórico de unificación del socialismo en Francia.

Guesde participó en la Comuna de París en 1871, consiguiendo huir a Suiza para evitar la represión

En 1880, Guesde estaba en Lyon donde fundó La Emancipación, el que puede ser considerado el primer diario socialista francés. Estando en prisión en 1882 aprovecha el tiempo para escribir en colaboración con Lafargue, preso también una de sus obras más conocidas, el Programa del Partido Obrero, y que sirvió de guía para muchos partidos socialistas: jornada de ocho horas y establecimiento del control obrero.

Al salir de la cárcel en 1883 Guesde publicó en dos periódicos una serie de artículos de difusión de sus ideas, y que luego se editaron como libro, constituyendo un clásico del socialismo.

En 1885 fundaría el semanario Le Socialiste, y que terminaría siendo el boletín oficial del futuro Partido Socialista.

Entre 1886 y 1891, nuestro protagonista vivió un período intenso, interviniendo en las primeras grandes huelgas de Francia, como las de Dezcaville, donde se implicó claramente, así como en los incidentes sangrientos que tuvieron lugar en Fourmies en relación con el primero de mayo.

En 1893 entró en el Parlamento francés por Roubaix. Allí se destacó por sus intervenciones, pero no pudo renovar su escaño hasta las elecciones de 1906, por la misma circunscripción, siendo reelegido sucesivamente hasta su fallecimiento.

En 1907 sacó la prestigiosa revista Le Socialisme, que se publicó hasta el estallido de la Gran Guerra.

Fabra i Ribas explicaba en su artículo que muchos escritos de Guesde habían tenido una gran repercusión. Además de los que hemos reseñado recordaba la controversia sobre la táctica con Jaurès en Lille, o su discurso en defensa de la llamada “moción (resolución) de Dresde”. Además, recordaba su Ensayo de Catecismo socialista, su estudio sobre la ley de los salarios y sus consecuencias, el folleto Colectivismo y revolución donde examinó las condiciones en que podría desaparecer el salariado, y la refutación de las teorías de Leroy-Beaulieu, titulada, El Colectivismo en el Colegio de Francia. Pero, sobre todo, el socialista catalán quería destacar la obra El Colectivismo, porque consideraba que era la obra, después del Manifiesto Comunista, que más difusión había alcanzado entre los socialistas en el mundo.

Fabra insistía en que Guesde había sido uno de los más importantes miembros de la escuela marxista. Si Kautsky había desarrollado el marxismo en el terreno de la economía y de la política, Plejanov en el campo de la filosofía y la sociología, Liebknecht y Guesde habían sido los que más claramente habrían expuesto “la doctrina”. Además, el socialista francés había sido el que más dificultades tuvo que afrontar, discutiendo con líderes obreros, economistas y profesores de Universidad cuando el socialismo era sumamente impopular, pero había triunfado en todas las discusiones y controversias.

Pero, además, el movimiento obrero español debía mucho a Guesde porque los fundadores del socialismo español, incluyendo al propio Pablo Iglesias, se habían educado en su escuela.

Las aportaciones de Fabra i Riba han sido consultadas en el número 4201 de El Socialista.

¿Qué despierta el compromiso?: el caso de Guesde

Cada vez que estudiamos a un personaje del movimiento obrero, del socialismo y del anarquismo, nos detenemos mucho en sus inicios, en su infancia y primera juventud intentando rastrear el origen de sus ideas y compromisos. En muchas ocasiones es la realidad a la que le tocó vivir al niño o al adolescente, y/o la influencia de un progenitor, o de un profesor o compañero de estudios, etc.. lo que pueden ser determinantes. Algún día nos gustaría hacer una monografía al respecto.

Portada Vida Socialista 104 /(28/1/1912)
Portada Vida Socialista 104 /(28/1/1912)

En nuestra tarea de investigación hemos encontrado unas referencias en relación con Jules Guesde (1845-1922), uno de los socialistas franceses más importantes de la Historia. Articulista de L’Egalité, empleó el periódico para difundir el marxismo en Francia. Con Lafargue fundó el Partido Obrero Francés en 1893, siendo elegido, además, diputado, enfrentándose a Jaurès sobre la conveniencia o no de que el socialismo colaborase en el gobierno de Waldeck-Rousseau. Su formación terminó integrándose en la SFIO, y luego sería ministro de Estado entre 1915 y 1916. Pues bien, Vida Socialista, en el mes de enero de 1912, publicó una biografía de Guesde, sacada de The New York Call, un diario socialista norteamericano, que las había sacado hacía unos meses. Según la revista era la primera biografía de la “vida accidentada del gran revolucionario francés”, aunque, al parecer, posteriormente Rappoport en la revista socialdemócrata alemana Die Neue Zeit publicaría un estudio biográfico. El autor de la biografía del diario norteamericano y de Vida Socialista era Edmundo Peluso, un autor que escribió en distintos diarios socialistas. El texto se debía a los datos que le habían proporcionado Valentín Maurín desde Burdeos, y que preparaba un libro sobre Guesde, y B. Mayeras, redactor de L’Humanité, aunque también el propio Guesde le había proporcionado información. El original en inglés fue entregado a Emilio Corrales cuando estuvo en Berlín con el encargo de que lo tradujera para el público español. Peluso nos ofrece algunas claves sobre nuestro objetivo. Guesde era el tercer de los cinco hijos de una familia pobre nivernesa-picarda. Su padre era profesor particular, y de ahí salían los escasos recursos para la familia. Guesde comenzó sus estudios bajo la vigilancia del padre sin contacto con otros chicos de su edad. Según el autor esto influyó en que se acostumbrara a juzgar, y asimilar las cosas leídas y estudiadas. Sus padres eran católicos fervientes y aunque su padre tenía tendencias liberales no le permitió a su hijo leer otros libros que no fueran los ortodoxos. Según Peluso, y puede que eso se lo dijese el propio Guesde, esta situación le obligaría a leer en secreto libros que no eran de las ideas de su padre. ¿Y qué libros fueron los que leyó Guesde en ese momento en secreto, y según Peluso hicieron mella en la vida de nuestro protagonista?:

- L’es chatiments de Víctor Hugo y a los trece años. Como sabemos, se trata de una colección de poemas satíricos, publicada en 1853, contra el régimen de Napoleón III.

-Crítica de la Razón pura de Kant, con diecisiete años de edad y durante los estudios para la preparación de su tesis.

El movimiento obrero español debía mucho a Guesde porque los fundadores del socialismo español, incluyendo al propio Pablo Iglesias, se habían educado en su escuela

- La Commune de París, y ya con veinticinco años. Peluso contaba que el primer libro despertó en Guesde las ideas republicanas y su odio al emperador Napoleón III. Al segundo libro, el de Kant, se debería la pérdida de sus creencias religiosas, mientras que el último es el que le hizo abrazar el compromiso socialista al abrir a “sus ojos a la lucha de clases”. Hemos trabajado con el número 104 de 28 de enero de 1912 de Vida Socialista. El título de la biografía es el siguiente: “Julio Guesde, el constructor del moderno socialismo francés”.

Vida Socialista 104 /(28/1/1912)
Vida Socialista 104 /(28/1/1912)

Guesde sobre el trabajo nocturno de menores

En este apunte nos hacemos eco de una carta que el socialista francés Jules Guesde dirigió a los vidrieros de Reims en 1911 sobre el trabajo nocturno de los menores. Se trató de un verdadero ejercicio de ironía.

Al parecer, la Cámara de Comercio de Reims, interpretando los deseos de los fabricantes de vidrio de la zona dirigió a la Secretaría de la Cámara de la Cámara de Diputados francesa, y a nombre de Guesde, una protesta contra el voto emitido por la Comisión de Trabajo de la cámara legislativa en el proyecto de ley prohibiendo el trabajo nocturno a los jóvenes menores de dieciocho años. La Cámara, en consecuencia, rogaba al socialista que en interés de la industria del vidrio no se opusiera al trabajo nocturno de los menores.

También, directamente, los vidrieros de Reims enviaron otra carta a Guesde. Pues bien, el diputado socialista contestó a éstos.

En su respuesta explicaba que al mismo tiempo de haber recibido la carta de los vidrieros había recibido, por su parte, el acuerdo de la Cámara de Comercio contra el proyecto de ley presentado por Lemire para prohibir el trabajo nocturno a los menores en las fábricas de fuego continuo. Guesde informaba que, por su parte, se había esforzado en que la Comisión de Trabajo adoptase dicho proyecto.

Después afirmaba que los argumentos presentados por los vidrieros no le habían convencido ni le habían hecho ponerse del lado de los que deseaban la conservación del “matadero infantil” que suponían dichas fábricas. Pero, como tanto los vidrieros como los miembros de la Cámara de Comercio juzgaban incompatible la supresión de este trabajo de los jóvenes con las necesidades industriales, se veía en la obligación, si así se lo pedían, de presentar otro proyecto, y aquí estaría la ironía del viejo socialista.

Dicha contraproposición constaría de un único artículo, donde se expresaba que el trabajo nocturno de los jóvenes de doce a dieciocho años debía autorizarse en todas las fábricas de fuego continuo en donde los industriales, ya fueran los patronos, ya los accionistas, hubieran dado el ejemplo de emplear a sus hijos en las faenas de la noche.

Como era de suponer, no recibió respuesta alguna.

Hemos trabajado con el número del 26 de octubre de 1911 de Vida Socialista.

Jules Guesde