martes. 19.03.2024
Gestha

En los últimos tiempos, sobre todo tras la irrupción de Podemos en el panorama político, la propuesta de una renta básica universal se ha convertido en un polémico y polarizado debate, ya que es una medida que tendría indudables ventajas, pero también ciertos riesgos, sobre todo para una economía como la española, con un sistema recaudatorio poco eficaz.

Gestha propone financiar la renta básica con unos 77.700 millones de euros

Los defensores de la renta básica señalan que su percepción debe garantizar a toda la población un mínimo de autonomía económica, capaz de prevenir la dependencia asociada a la precariedad extrema y la pobreza. Esto significa que, como mínimo debería situarse en el nivel que delimita el umbral de pobreza que, en nuestro país, se estima en unos 8.114 euros brutos anuales. Esta renta universal e incondicionada se concedería a todo el mundo y sin tener en cuenta su situación familiar o si son ricos o pobres.

Pero hay voces que indican que entrañaría riesgos, como el abandono del mercado laboral de una parte de la población al tener garantizados unos ingresos mínimos, ya que la renta básica no estaría ligada al cumplimiento de ningún requisito.

Es cierto que los trabajadores con escasos ingresos contarían con un sueldo y con una renta básica, lo que mejoraría notablemente su situación económica, social y personal, pero habría que evaluar con atención el impacto económico y social del abandono voluntario de algunas personas en la búsqueda de trabajo, si es que se produjera esta circunstancia como algunos apuntan, que provocaría una reducción de la población activa y del número de desempleados.

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) hemos participado activamente en este debate, sobre todo para destacar que, dados los recursos tributarios actuales, sería inviable poner en marcha una renta básica, tanto universal como limitada. Ahora bien, todo puede cambiar si se adoptan decisiones políticas para ello.

Una opción a la renta universal, presupuestariamente más viable, sería la Renta Básica Limitada (RBL) que, con el mismo importe individual, se distribuiría únicamente a las personas que están situadas por debajo del umbral de pobreza, lo cual concentraría el esfuerzo presupuestario para mitigar la dura situación que atraviesan los 9,8 millones de personas que viven en la pobreza.

Hay entidades del sector social que proponen, para financiar la renta básica, fijar un tipo único del IRPF del 49,6% sin reducciones, deducciones y mínimos vitales; propuesta que no compartimos los Técnicos de Hacienda.  

En cambio, Gestha propone financiarla con unos 77.700 millones a través de una reforma en profundidad de la AEAT para reducir en 10 puntos la economía sumergida y luchar de forma intensiva contra el fraude fiscal en grandes fortunas y corporaciones empresariales (38.500 millones), elevar el tipo real del Impuesto de Sociedades de las mayores empresas del país con beneficios superiores al millón de euros (14.000 millones), aprobar el anunciado impuesto a las operaciones financieras (5.000 millones) e igualar la presión fiscal de la UE-27 (20.200 millones).


Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Es posible la renta básica para todos con el actual panorama fiscal?