Enmarcado dentro del proyecto artístico “miSelva”, la cita es en la Biblioteca de Bustarviejo, que acoge la obra de esta creadora nacida en Madrid.
Mediante instalaciones y performances, Fesser busca combatir la arrogancia y vanidad que, según sostiene, “muestra a la especie humana en su relación con el mundo“. La intención de esta artista que construye desde las entrañas mismas de la naturaleza, es ayudar a establecer un sentido común más cercano a la comprensión y el respeto de otras formas de vida. “La ciencia en su estado actual ya está pudiendo demostrar lo que para muchas culturas y personas siempre ha sido obvio: La forma humana no es la única forma de vida con altas capacidades sociales, sentimentales e intelectuales”, sostiene Fesser.
En “miMonte”, una instalación variada de pinturas que juegan con la naturaleza, Fesser hace un reconocimiento a la flora de las montañas a las que se trasladó a vivir, luego de diez años fuera de España. “miMonte” nos fija en aquello a lo que cotidianamente no damos valor, no apreciamos con intensidad. Tal como señala la propia artista, “Cada arbusto cuenta, cada junco, cada hierba. Por eso este miMonte seguirá creciendo. Quedan muchos seres por retratar. Porque son retratos de sujetos que deberían ser de pleno derecho”.
Los retratos de Fesser aparecen en la muestra desvinculados del paisaje, individualizados, sobre fondos blancos y negros. Se trata de una mirada en la cual la artista ha puesto de relieve el egocentrismo que caracteriza a nuestra raza; y lo ha hecho mediante diversas técnicas que le dan a su trabajo una irrefutable originalidad. Su obra nos ayuda a salir del “maleficio del Narciso”, tal como expresa Fesser; nos impulsa a “dejar de mirar nuestro reflejo y ver la realidad desde un lugar de afinidad y semejanza. Un lugar de dignidad entre iguales”.
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