Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
Foto: Lydia Fernández
Allá por 2014, los Niños Mutantes lanzaron al mercado el álbum “El futuro”. Un disco que se convirtió en todo un éxito y en el que se podía encontrar la canción “Todo va a cambiar”, un temazo muy demandado en todos sus conciertos y con una letra muy emblemática con un carácter casi profético: "el futuro ha llegado sin avisar, no es verdad que las cosas vayan tan mal, al menos estás vivo". Tema lleno de sabiduría que bien podría definir la trayectoria exitosa de esta banda, porque lo cierto es que sí, el futuro ha llegado y en 2024 los Niños Mutantes cumplirán 30 años sobre los escenarios. 13 discos, cientos de conciertos y temas que forman parte de la esencia de la memoria musical de nuestro país, como "Errante" o "Sin pesar”, son el legado de esta banda emblemática que sigue muy viva en la escena musical.
Con motivo del concierto que dieron en Madrid en la sala Lula Club como parte de la presentación del disco "Cuchillos y diamantes", tuve el placer de reflexionar un poco sobre el pasado y futuro de la banda con Juan Alberto Martínez, cantante y líder de los Niños Mutantes. Fue una ocasión de oro para conocer un poco más a una de las bandas más conocidas del indie español.
Vicente I. Sánchez | Lo primero de todo, quiero felicitaros, ya que muy pocas bandas pueden presumir de haber cumplido 30 años sobre el escenario. ¿Cómo valoras este periodo y todos estos años en la escena musical?
Juan Alberto Martínez | Muchas gracias. Nos sentimos muy afortunados, miramos a los artistas que empiezan hoy y pensamos que es muy difícil que tres décadas después puedan vivir, o sobrevivir, en esto. Casi ninguna banda dura tanto tiempo, y eso nos ha permitido crecer artísticamente, desarrollarnos, probar lo que nos ha apetecido, disfrutar del cariño de la gente, de nuestra compañía mutua, viajar, aprender...
Nos sentimos muy afortunados, miramos a los artistas que empiezan hoy y pensamos que es muy difícil que tres décadas después puedan vivir, o sobrevivir, en esto
Hemos vivido experiencias que serían imposibles sin haber tenido la suerte de haber creado el proyecto de Niños Mutantes. También ha habido momentos duros, travesías del desierto, peleas entre nosotros, desgaste, sinsabores y decepciones, no todo ha sido fácil y hemos tenido que luchar mucho, y eso cansa y deja heridas. Pero el balance es increíblemente positivo, pocas bandas tienen la suerte de haber sido libres y longevas, haber podido hacer una carrera que nos ha permitido tener mil aventuras y experiencias de todo tipo. Por encima de todo hemos podido hacer canciones, construir una y otra vez algo de la nada, que es lo más bonito de todo.
Afortunadamente hay un fuego que no se apaga en esta ciudad que invita a hacer música y hace crecer talentos que cogen el testigo
¿Tenéis previsto hacer algún evento especial por el 30 aniversario?
Sí, estamos hablándolo y en 2024 va a haber algo gordo, eso es seguro.
Me gustaría volver atrás, a esa Granada de 1994 en la que todo surgió. ¿Cómo recuerdas esa época? ¿Aún se mantiene viva la llama indie
La llama indie se transforma, ahora es la misma llama, pero está en la música urbana, y antes del indie estaba en el rock… Afortunadamente hay un fuego que no se apaga en esta ciudad que invita a hacer música y hace crecer talentos que cogen el testigo. Pero nosotros tuvimos mucha suerte, la Granada del 94 era efervescente, esta ciudad aún no estaba tan llena de turistas, y la noche tenía algo muy especial, una vida de bares, de conciertos y de ansias de crear música que era muy emocionante. La juventud de todo el mundo es la mejor que ha habido, porque es la suya, pero en nuestro caso es así, fue una época fértil y divertida, se mezcló el apogeo de 091 y Lagartija Nick con el nacimiento de Planetas, Cecilia Ann, Especie Sub, nosotros…
¿Por dónde os gustaba salir? ¿Eráis de los fieles de Planta Baja?
Teníamos los mejores bares para oír música que hubo nunca en nuestra ciudad: Peatón, Factoría, Ruido Rosa y Planta Baja. Fuimos fieles parroquianos de todos y al Planta estamos unidos para siempre, lo contamos con detalle en el documental que se le acaba de dedicar. Después de la Alhambra y la Capilla Real, el siguiente edificio en importancia histórica de esta ciudad es el Planta Baja.
Siendo Granada una ciudad tan viva a nivel musical, me imagino que estábais en permanente contacto con otras bandas. ¿Os dábais ideas? ¿Había buen rollo?
Siempre hubo un gran contacto entre bandas, pero más, precisamente, en las noches, en los conciertos, que en los locales de ensayo o en los estudios. Cada banda iba a su aire y en cierto modo incluso había rivalidad. Luego más adelante empezó a haber un sentimiento más comunitario y de más interacción, pero en los 90 heredamos un poco de los 80 aquella especie de sentimiento de “o estás conmigo, o estás contra mí”. Es una relación complicada la de unas bandas con otras, hay grandes amistades, y momentos de colaboración y crecimiento artístico, pero también hay envidias, malentendidos y roces. Nosotros tenemos hermanos del alma en otras bandas, pero también hay gente que no nos traga, pero esto ha sido siempre así.
Nosotros, igual que el 90% de los artistas, hemos tenido que buscarnos las habichuelas por otro lado, porque es difícil vivir sólo de un grupo que no ha sido nunca el de más éxit
Se suele pensar que los artistas estáis todo el día de conciertos y en la carretera entre bolo y bolo, pero lo cierto es que gran parte de las bandas españolas tienen que compaginar vida laboral y profesional. Este es el caso de Niños Mutantes. ¿Podrías hablarme un poco de tu faceta como abogado?
Nosotros, igual que el 90% de los artistas, hemos tenido que buscarnos las habichuelas por otro lado, porque es difícil vivir sólo de un grupo que no ha sido nunca el de más éxito. Todo el que se mueve en la zona media, no en la zona de masas, se encuentra ese problema. O eres rico de familia, o alguien te apoya, o vives como una rata, o trabajas en otra cosa. Nosotros hemos tenido que currar mucho, en la música y fuera, algunos no conocemos lo de tirarse en el sofá. Es duro, pero es la vida que hemos elegido.
Supongo que el derecho también implica mucha interpretación y saber actuar, ¿no?
El derecho es muchas cosas a la vez, y una de ella es la interpretación. No hay más que ver el teatro que tienen montado en el CGPJ.
Si nos quitas el traje, en pelotas venimos a ser los mismos, aunque ahora con las carnes menos prietas
"Volvamos a Los Niños Mutantes. El otro día, en el concierto que disteis en Madrid, os pidieron una canción bastante antigua (ahora no recuerdo el nombre). Dijisteis que era demasiado grunge (y loca) para tocarla en directo. ¿Tanto habéis cambiado?
Bueno, eso eran excusas, la cuestión es que tenemos más de 100 canciones y no las recordamos todas. Pero sí que hemos cambiado, de algo casi punk por lo amateur a algo mucho más sofisticado y elaborado musicalmente, del guitarrazo al sinte y vuelta al guitarrazo, de lo eléctrico a lo folk. Hemos viajado por distintos sonidos, hemos cambiado muchísimo nuestra forma de tocar y nuestra sensibilidad musical, pero la verdad es que al final hay algo que une las canciones de la primera a la última y las enlaza por mucho que investiguemos y nos pongamos trajes distintos. Si nos quitas el traje, en pelotas venimos a ser los mismos, aunque ahora con las carnes menos prietas.
Es evidente que la esencia de Niños Mutantes siempre ha estado presente, y es por eso que siempre habéis tenido seguidores tan fieles. Fans que, al igual que vosotros, también están 'creciditos' ahora. Creo que por eso ha tenido tanto éxito '16', quizás el tema más reconocido de vuestro último disco 'Cuchillos y diamantes'. ¿Puedes contarme un poco sobre cómo surgió este tema?
16 fue muy polémica dentro del grupo. Exhibir abiertamente la edad que tienes en un mundo como el de la música, que sólo premia la juventud, es más valiente que bajarte los pantalones y enseñar la polla en un concierto. 16 habla de algo que nos ocurre a todos los que nos subimos a un escenario y en general a todos los que amamos la música. Hay una llama que se encendió en la adolescencia que nos enganchó a la música y que nos mantiene vivos, y hay que alimentarla porque es lo mejor que llevamos dentro.
16 fue muy polémica dentro del grupo. Exhibir abiertamente la edad que tienes en un mundo como el de la música, que sólo premia la juventud, es más valiente que bajarte los pantalones y enseñar la polla en un concierto
En mi opinión, no hay mayor ejemplo de que nos hacemos mayores que poner la radio y no conocer ningún grupo de los que suenan. ¿Qué opinas sobre el rumbo que está tomando la industria musical? ¿Y qué grupos estáis escuchando ahora?
Hacemos el esfuerzo por conocer la música que se hace cada día, y estamos bastante al día, pero cada vez nos cuesta más emocionarnos, ahí sí que está claro que no tenemos 16, tenemos los receptores de la emoción más saturados. Nos gusta Vera Fauna, que son compañeros de sello, lo nuevo de Alonso (ex Napoleón Solo), que tocó con nosotros, Adiós Amores, que hacen cancionacas estupendas, Unidad y Armonía, Nievla, lo nuevo de Victor Cabezuelo con Ángeles Toledano está muy bien, lo de Ani y Los Estanques…
Hacemos el esfuerzo por conocer la música que se hace cada día, y estamos bastante al día, pero cada vez nos cuesta más emocionarnos
La música más masiva y joven, lo “urbano”, pues cuesta conectar y la impresión es que hay demasiadas cosas parecidas, beats, fraseos, voces sobre lo mismo, hay producciones aparentemente deslumbrantes, como Bad Bunny, pero que luego tienen un vacío tremendo en el contenido, sólo hablando de qué grande soy, cuánta pasta tengo, mis rivales no me llegan a la suela... Muy aburrida esa ideología del neocapitalismo como modo de vida y como religión, gastar mucha pasta y follar como únicas metas, y eso nos gusta a todos, no vamos a ir ahora de ermitaños y ascetas, pero que sean los únicos valores y mensajes que se transmiten en la música es bastante triste y desesperanzador.
Lo más interesante de la música actual son las aventuras de unir raíces y folclore con sonidos urbanos, ahí están saliendo cosas tremendas y se ve un futuro con espacio para la emoción y no sólo para los fuegos artificiales que se van en dos segundos.
Ha sido un placer hablar contigo. Nos vemos muy pronto.
