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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
Como amante del flamenco y del duende en general, siempre me ha molestado que, al viajar por Andalucía y preguntar por espectáculos de cante y baile, la respuesta inicial suele ser que esos lugares están dirigidos principalmente a turistas. Esta es una falacia considerable, ya que, si nos ceñimos a estos términos tan restrictivos, el centro histórico de ciudades como Sevilla, Córdoba o Granada (por mencionar solo tres), serían exclusivamente espacios reservados para turistas, y los locales tampoco tendrían mucho que hacer. Pero no, el arte y el talento están a disposición de todos, y aquellos que argumentan que estos espectáculos son muy caros y destinados a extranjeros no dudan luego en gastarse cientos de euros en entradas de fútbol u otros planes mucho menos creativos. Además, quisiera añadir a esta reflexión que muchos de estos espacios "turísticos" son canteras de las que surgen cantaores y bailaores de reconocido prestigio y estrellato. Aunque no quiero citar casos concretos, basta con observar la procedencia de los artistas que ganan anualmente en el Festival Internacional del Cante de las Minas para entender la realidad.
Es por ello que, en mi reciente visita a Sevilla, decidí dejar de lado cualquier tipo de prejuicio y me propuse encontrar los mejores lugares de flamenco en los que disfrutar de todo el duende posible. El objetivo era claro: buscar dos espacios en los que, en un solo día, poder hacer un viaje por el flamenco, y que además fueran diametralmente opuestos en estilo y esencia. Después de preguntar a amigos y conocidos, me decanté por dos opciones: La Casa del Flamenco y el Tablao Flamenco Las Setas.
Muchos de estos espacios "turísticos" son canteras de las que surgen cantaores y bailaores de reconocido prestigio y estrellato
Puntuales para la sesión de las 19:00, llegamos a La Casa del Flamenco, ubicada en el corazón del barrio de Santa Cruz de Sevilla. El tablao se encuentra en el patio de un edificio del siglo XV, y solo acceder a este maravilloso espacio lleno de historia y tradición ya merece la pena. Este espacio emblemático contó en el día de nuestra visita, con los bailaores Laura Santamaría y Miguel "El Rubio", y los cantaores Sara Corea y David "El Galli". Todo ello bajo la guitarra y elegancia de Eugenio Iglesias.
Fue una hora de flamenco que escapó de ataduras formales; los artistas no ensayan previamente, dotando al espectáculo de gran pureza y transformando el patio en una especie de jam session, con el arte como motor. Esto solo se puede lograr con dominio y experiencia, formando parte del ADN del flamenco.
Quisiera destacar el poderío de las voces de Sara Corea y David "El Galli", con unos cantes llenos de plasticidad cuando era apropiado y desgarrados y nostálgicos cuando era necesario. Un tablao que apuesta todo a sus artistas y en el que no se puede comer ni beber nada. En definitiva, una hora de arte muy sentido en un espectáculo que vale 22 euros y que dispone de tres sesiones al día: 17:30, 19 y 20:30.
Con muy buen sabor de boca, nos dirigimos a la siguiente cita de la tarde: el Tablao Flamenco Las Setas, ubicado en la plaza del Metropol Parasol, más conocida popularmente como las Setas. Un recorrido de apenas veinte minutos en el que se pasa de la tradición del barrio de Santa Cruz a la modernidad y las nuevas tendencias, con esta obra diseñada por Jürgen Mayer, que se ha convertido en todo un referente de Sevilla. Allí, en una de sus galerías interiores, se encuentra este tablao que también apuesta por la modernidad y que ofrece dos sesiones diarias desde 25 euros, una a las 19:00 y otra a las 21:00, siendo esta última la función por la que nos decantamos.
Desde la tradición más sentida de ‘La Casa del Flamenco’ hasta la modernidad de ‘Tablao Flamenco Las Setas’. Dos opciones irresistibles para cualquier amante del flamenco
Al entrar, es evidente que el Tablao Flamenco Las Setas se diferencia de los espacios clásicos. Nos encontramos con un teatro que recuerda a un cabaret berlinés, con varias elegantes lámparas de araña y un estilo mucho más ecléctico. A diferencia de donde veníamos, aquí sí se puede beber y comer, contando con algunos cócteles muy interesantes basados en vinos de la zona.
Muy puntuales a la cita, apagaron las luces a las 21:00 para dar comienzo al espectáculo, que en el día de nuestra visita contó con el cante de Miguel Rosendo y Sara Salado, la guitarra de Rubén Romero y el baile de Amador Rojas, Almudena Serrano, Beatriz Rivero y Sandra Guerrero "La Negra". Artistas de alto nivel que también exploraron los distintos palos y que demostraron en todo momento seguridad y generosidad en el escenario, con una hora y cuarto de espectáculo lleno de pasión. Show que se caracterizó por una cuidada puesta en escena, donde distintos números se sucedieron de manera elegante y cuidada. De esta manera, enTablao Flamenco Las Setas se evita la improvisación, optando por un espectáculo más elaborado donde la puesta en escena, las luces y el contacto con los artistas definen un tablao donde el talento se siente en cada poro.
Sin desmerecer el alto nivel del espectáculo, para el que escribe, el mejor momento de la noche llegó con la actuación de Amador Rojas, con un número de baile absolutamente sobrecogedor en el que el artista desnuda sus emociones y busca conectar directamente con su corazón. Bravo por el arte.
Así concluyó un día lleno de duende en el que pudimos ver dos formas de entender el flamenco, desde la tradición más sentida de La Casa del Flamenco hasta la modernidad de Tablao Flamenco Las Setas. Dos opciones irresistibles para cualquier amante del flamenco que demuestran la grandeza de este arte.
