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Diego Ruiz de la Cruz | @dieruiz90
Llega a los cines la cinta de terror dirigida por Jeff Wadlow. Esta se centra en Chauncey, el misterioso osito de peluche que la pequeña Alice encuentra en el desván de su nueva casa, y que propone a la niña completar una terrorífica gymkana que mantendrá en vilo a su hermana mayor, Taylor, y a su madrastra, Jessica.
La película explora el cine de terror psicológico y paranormal, utilizando esta vez el elemento diferenciador del osito de peluche.
En el primer acto, se hace una introducción que ofrece pistas bastante evidentes sobre el misterio que envuelve la historia.
El segundo acto es sin duda el mejor, ya que desarrolla una trama muy entretenida y a la vez inquietante, permitiendo al público empatizar de diferentes formas con cada una de las tres mujeres que conforman la historia. Además, la ambientación de la típica mansión victoriana contribuye significativamente a mantener al espectador enganchado en el hilo de la película.
En el tercer acto, en mi opinión, estropean la película, ya que en un momento dado parece que ya llega el final, prometiendo ser digno y bonito, dejando al espectador con cierta emoción. Sin embargo, de repente introducen otro giro de guión que nadie esperaba y que considero totalmente innecesario, ya que estropea bastante lo que era una película bien hecha, alargando la historia con argumentos sin sentido. Parece que los guionistas tenían cierta obsesión por alargar la película, cuando en este caso no había necesidad.
Ahora habrá que esperar la acogida de la cinta en salas y ver la aceptación que tiene este enfoque final.
La película dirigida por Jeff Wadlow está escrita por el propio Wadlow, Greg Erb y Jason Oremland.
En el reparto, encontramos a DeWanda Wise (trilogía Jurassic World), Tom Payne (The Walking Dead) y a las jóvenes Taegen Burns y Pyper Braun en los papeles de Alice y Taylor, respectivamente.
