jueves. 16.05.2024

Jaime Polo Mínguez | @lovacaine

Lo que empezaba como un paseo tranquilo lleno de energía y frescura terminaba destrozándome el corazón al final. Es cierto que el guión tiene momentos un tanto extraños y algunos chistes que no terminan de funcionar pero, siendo realistas, es una historia bien ejecutada. No te va a cambiar la vida pero si te va a dar una lección sobre la amistad y lo que significa cuando más la necesitas. Los amigos son esa fuerza que nos ayuda a levantarnos cuando ya no podemos más y no confiamos en nosotros mismos y “Cincuenta tartas para Jane” sabe reflejarlo a la perfección. 

Deberías darle una oportunidad a esta película, sin duda fue mucho mejor de lo que esperaba y me alegra ver que “Prime Video” no está haciendo las cosas tan mal y me haya permitido encontrar esta película entre su catálogo. La química entre ambas actrices es asombrosa y muestra una amistad muy sincera, un protagonismo coral igual de entretenido. También me resulta agradable saber que este tipo de películas tienen más vida que limitarse a morir en festivales, las plataformas de streaming les ofrecen una segunda oportunidad a la que agarrarse.

No te va a cambiar la vida pero si te va a dar una lección sobre la amistad y lo que significa cuando más la necesitas

“Cincuenta tartas para Jane” (2023) es una película con muchos clichés del género que te lleva a su ritmo por caminos sinuosos que transforma una película divertida en un drama. No voy a hacer spoilers pero esta película va dirigida para los que lloran fácilmente viendo películas y los que disfrutan de ello. Una buena forma de divertirse entre momentos tristes y solemnes y como la vida puede cambiar de la noche a la mañana, en ese aspecto el cambio de tono es espectacular.

No quiero ser un monstruo sin corazón pero me parece un poco excesivo las dos horas de duración para esta historia y estos personajes. Se acaba estirando con el propósito de ser desgarradora e impactar lo máximo posible, cosa que para nada era necesaria.

El resultado final puede variar, si no quieres llorar lo harás tú si quieres una película que lo haga, ten por seguro que sucederá. La he visto con mi madre y hemos acabado sin lágrimas que gastar.

Cincuenta tartas para Jane: Una dulce experiencia para ver con tu mejor amiga