domingo. 28.04.2024
Pedro Sánchez en el Congreso del Partido Socialista Europeo celebrado este sábado en Málaga
Pedro Sánchez en el Congreso del Partido Socialista Europeo celebrado este sábado en Málaga

Si no pasa nada raro, esta próxima semana el actual presidente del gobierno en funciones podría revalidar su cargo con un apoyo parlamentario muy plural. Quien oficia por ahora como líder de una desleal oposición sigue asegurando haber ganado las elecciones y es cierto que su lista fue la más votada, pero como bien sabe tal cosa no asegura formar gobierno. Su partido se asoció en su momento con Ciudadanos y ahora lo ha hecho con Vox allí donde no contaba con mayorías que le permitieran gobernar. Al contar con más votos, el Jefe del Estado le propuso formar gobierno y se presentó a una investidura que se sabía fallida de antemano, dado que su socio parlamentario suscita rechazo en todas las demás formaciones políticas. Con todo, quiso convencernos de que no era presidente porque no quería pudiendo serlo, siendo esto algo que no responde a la verdad y supone un relato de consumo interno. 

El partido socialista se ha dejado muchos pelos en la gatera y tendrá que cicatrizar muchas heridas en sus filas

Trabajosamente Pedro Sánchez ha logrado pactar acuerdos de muy distinta naturaleza con todas las formaciones parlamentarias y será capaz de formar nuevo gobierno. Cabe augurar una legislatura muy compleja, donde cada propuesta legislativa dependerá de un hilo. Pero esa situación ya la conocemos. Basta recordar cómo se aprobó la Reforma Laboral gracias a un error que neutralizó un giro de guion protagonizado por dos tránsfugas. Resulta sorprendente que algunos temas de gran interés para la ciudadanía no susciten un mayor consenso y dependan de cuestiones que no guardan relación alguna con los problemas relativos a la vida cotidiana. El nuevo gobierno de coalición tiene socios diferentes, porque Sumar no es Podemos y su estilo parece menos estridente. La política requiere grandes dosis de pragmatismo y el histrionismo no sirve para mucho, salvo para la catarsis personal de quien intenta engañarse a sí mismo con gestos grandilocuentes para difuminar unas equivocaciones no reconocidas e imputadas a cualesquiera otros. 

La formación del nuevo gobierno dará pistas. No sólo cuentan los nombres de quienes reciban carteras ministeriales, porque sus equipos también son fundamentales. Ojalá Sumar sepa integrar a la sociedad civil en esas responsabilidades que muchas veces premian únicamente militancias consolidadas, como si este factor acreditara por sí solo una u otra competencia en la gestión. El partido socialista se ha dejado muchos pelos en la gatera y tendrá que cicatrizar muchas heridas en sus filas. Además, podría tener que relevar nada menos que a su ministra económica y perfilar las competencias que tenga Yolanda Díaz. Sería magnifico que la selección de ejecutivo y de los cuadros intermedios no respondiera únicamente a las cuotas obviando en ocasiones la eficacia. Con una oposición a cara de perro que cuenta con la simpatía del poder económico, el nuevo gobierno debería presentar figuras indiscutibles por sus trayectorias. No es tarea fácil. Normalmente hay una relación inversamente proporcional entre la idoneidad y la disponibilidad.

Ojalá Sumar sepa integrar a la sociedad civil en esas responsabilidades que muchas veces premian únicamente militancias consolidadas

Los gestos para la galería y el contentar a una u otra facción fuera o dentro de cada partido sólo sirven para contentar a ciertos colectivos. Desplegar un ambicioso programa de gobierno requiere mucha competencia. Como las criticas difícilmente pueden subir de intensidad, el ambiente no deja de ser propicio para tomar medidas muy audaces, puesto que cualquier cosa se criticará de todos modos con una contundencia desaforada. Somos el único bastión socialdemócrata en la Unión Europea y esa referencia conlleva una enorme responsabilidad. 

Demostrar que un Estado de Derecho no se sostiene sin contener las desigualdades y propiciar un mínimo bienestar entre las clases más desfavorecidas, es algo fundamental en los tiempos que corren. Argentina tiene que optar en estos días entre lo peor y lo pésimo. Toca votar al ministro en funciones de una lesiva economía o a un anarquista ultra-neoliberal que se aburre con sus excentricidades domésticas, al igual que les ha sucedido a otros multimillonarios en Brasil o Norteamérica. Estamos robando el futuro a las nuevas generaciones por la emergencia climática y un contrato social que sólo favorece a las clases más privilegiadas. Consentir que la miseria se propague por doquier y acabar con el ascensor social que propicia la generalización de una clase media más o menos desahogada, propicia una falta de solidaridad letal para la convivencia pacífica.

Somos el único bastión socialdemócrata en la Unión Europea y esa referencia conlleva una enorme responsabilidad

Pedro Sánchez en el Congreso del Partido Socialista Europeo
Pedro Sánchez en el Congreso del Partido Socialista Europeo

Auspiciar una polarización insufrible que se contenta con identificar chivos expiatorios a eliminar no resulta compatible con un sistema democrático, al generar un ambiente propicio para los caudillismos totalitarios. Estos días algunas calles acogen a ciertos grupos que reivindican el franquismo y se precian de ser nazis. A Felipe VI se le califica de masón y al presidente del gobierno se le insulta deseando su muerte. Aunque sea de forma mediata e indirecta hay consignas políticas que cultivan los discursos del odio. Cuando se siembra viento pueden recogerse tempestades. La pendiente de las descalificaciones constantes resulta muy resbaladiza y una simple bola de nieve puede provocar aludes que pueden sepultar al sistema democrático.

Ante tanta irresponsabilidad que cultiva la desinformación y la desconfianza sólo cabe un gran ejercicio de responsabilidad que restaure una confianza en horas bajas. La formación del nuevo gobierno requiere mucha perspicacia y enorme dosis de valentía política. Hay muchos retos que afrontar y debe formarse un equipo muy competente para pactar soluciones con unas fuerzas políticas plurales que representan a una sociedad compleja con muchos problemas en su seno. La fortuna favorece a los audaces, máxime cuando no repudian la prudencia de un pragmatismo político que no menosprecie las consideraciones morales y no las tenga por un obstáculo, sino como una valiosa orientación de sus acciones políticas. 

¿Qué gobierno necesita en esta nueva Legisla-Dura un modelo socialdemócrata europeo?