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Guillermo Barrera | @guille_barrera
A una banda de delincuentes se les ha encargado secuestrar a Abigail, una bailarina de doce años hija de un mafioso. Su misión requiere también vigilarla durante la noche para poder cobrar un rescate de 50 millones de dólares. En una mansión aislada, los captores comienzan a desaparecer, uno por uno, y descubren, para su creciente horror, que la pequeña niña con la que están encerrados no es normal y está mostrando su verdadera naturaleza. Esta es la premisa de este film de terror, de este mismo año: 2024. Película ya disponible en cines desde el pasado 19 de Abril.
Recomiendo, en este caso en concreto, que es mejor verla con el mayor desconocimiento posible o saber lo justo y necesario, evitar spoilers, puesto que se guarda algunas sorpresas para el último tercio, que es precisamente una de las virtudes del film. Dicho esto, última película de Matt Bettinelli - Olpin y Tyler Gillet, nombres poco conocidos, pero ambos, trabajan muy bien el terror, sobre todo el slasher y están totalmente afincados en films de género, por ejemplo, son los directores de las dos últimas, y decentes entregas de la gran saga de terror: “Scream”, lo que viene siendo, la V entrega del 2022 y la VI del 2023, pero sobre todo, son los realizadores del fantástico thriller de comedia negra: “Noche de Bodas” (2019), divertida e irreverente cinta, la cual, recomiendo bastante. En cuanto al interesante reparto, encontramos rostros joviales de cierto reconocimiento como Kathryn Newton, Melissa Barrera, la cual, ya ha trabajado con los realizadores, precisamente, en las ya mencionadas dos últimas entregas de “Scream”, mención especial, para la pequeña Alisha Weir, que la verdad está increíble y terrorífica, como la vampírica pequeña antagonista, hace un gran trabajo, juega y hace lo que quiere a lo largo del metraje, y además, le aporta un notable trabajo físico al personaje, película póstuma del fallecido intérprete de “Euphoria”: Angus Cloud, al cual, va dedicado el film. Por no olvidar los rostros más adultos, todos, de garantía, como lo son: el británico Dan Stevens, William Catlett, Kevin Durand o Giancarlo Esposito.
Con una sencilla premisa que parece que roza la serie b, de primeras encontramos un film que es muy fácil infravalorar, puesto que apunta a una película floja, absurda y repetitiva, la verdad…una vez vista, un producto digno, una cinta que resulta ser todo un soplo de aire fresco para el género. Ambos realizadores, se entienden, y saben crear un producto decente, donde dan su pequeño y sangriento toque autoral, como el humor, ambos, exprimen una dirección que fluye y desemboca en una acción cuidadísima e increíblemente vistosa. De una forma, bajo mi criterio, bastante inteligente, rompen con todos los estereotipos estéticos que refleja el cine de vampiros, para en cambio, crear una salvaje propuesta donde en un contexto bastante fantástico intenta generar una gótica y oscura atmósfera bastante realista, puesto que se mezcla ese tono nocturno y cotidiano del típico thriller oscuro de secuestros o desapariciones, con el cine fantástico de vampiros, y es, sin lugar a dudas, una mezcla que funciona.
El terror es apagado, exceptuando algún pequeño jumpscare, es por encima de todo, un divertimento sangriento lleno de acción, que se mueve en el campo más clásico del slasher, con ese humor ya mencionado que tan bien trabajan ambos directores, y un sencillo guión, que sabe dar sorpresas y perfilar unos diálogos que no están nada mal. Cabe añadir, que la cinta se filma gran parte en un espacio interior y real, y con un gran uso de efectos visuales prácticos o analógicos. En líneas generales, una divertida, atrevida y sangrienta propuesta donde por supuesto, corre la sangre.
