Dilma acepta la debilidad de su gobierno al dejar ingresar a Lula. Su figura se desdibuja. Se trata del último recurso para sobrevivir, para mantenerse en el Palácio do Planalto.
Por Pablo Vaamonde | No existe una demanda social para proponer un cambio legislativo tan regresivo como el que pretende el ministro Gallardón con la reforma del aborto.
Cuesta escribir sobre el proyecto y la realidad política de Europa con ánimo positivo. Las últimas noticias sobre la evolución de la coyuntura económica -de la…