Lo que verdaderamente se defiende, sin saberlo la mayoría de las veces, es el entramado y la calígine de supervivencia de la monarquía restaurada por el caudillaje, sus intereses y sus paladines.
En Hortaleza no hay ni una sola Escuela de Educación Infantil pública de la Comunidad de Madrid y en Carabanchel llevan 16 años esperando tres centros de salud calificados de “alta prioridad”