Lamentablemente en la política española abundan quienes, incapaces de pensar en los intereses generales del país, confunden a menudo el placer con la felicidad, y exhiben su arrogancia, aun a costa…
Es muy triste ver una vez más a los representantes de la Justicia maniobrar para favorecer los intereses de los de siempre, con el desprestigio que ello acarrea para la credibilidad de la Democracia.
“Nadie va a romper España y nadie va a quebrar la Constitución. Lo que vamos a romper es el bloqueo al Gobierno progresista votado democráticamente por los españoles”.
La opinión de la ciudadanía que reflejan los resultados electorales ratifica el fracaso del plan hegemonista de Sánchez de gobierno monocolor y programa centrista.