Desde siempre, se nos ha advertido continuamente del peligro del consumo de alimentos ricos en grasas y hemos procurado lo máximo posible evitar los alimentos grasientos.
Las máquinas expendedoras de comida desaparecerán de los colegios de Primaria. Actualmente, un 17 por ciento de los centros de este tipo disponen de estos aparatos.