Desde la ciencia no se pueden aguantar más trampas ni más irreflexión (o errores de interpretación). Ahora le ha tocado el turno al ministro de Consumo y al sector ganadero.
El camino de la verdad (de verdad) es solitario (por independiente) y es tortuoso, pero nos concierne a todos transitarlo: a los buenos muy malos y a los malos muy buenos.