viernes. 29.03.2024

Trump Paz

Propuso crear un muro, llamó “animales” a los inmigrantes, se burló de las mujeres y de los discapacitados, enjauló a niños a los que consideró sin derecho para residir en su país, ridiculizó la letalidad del coronavirus, amenazó a los medios de comunicación, elevó a un monto record el presupuesto destinado a armamento, ordenó bombardear Bagdad, defendió el accionar criminal de policías racistas, se jactó de su poder amenazando a Corea del Norte con una “lluvia de fuego y furia nunca antes vistos”; entre un vasto y triste etcétera colmado de irracionalidades variopintas.

Este prontuario bastaría para considerar el desquicio de su hacedor, promoverlo a la categoría más alta del escalafón de villanos que alguna vez ocupó la Casa Blanca. Pero contrariamente a lo que sería digno de esperar, la ilógica de la realidad hizo que ayer el mundo conociera la mala nueva: “Donald Trump nominado al Premio Nobel de la Paz 2021”. Un disparate que llega en tiempos de pandemia, reforzando la certeza de un desequilibrio que pone al mundo cada día más patas arriba.

La noticia de la nominación del magnate republicano la dio a conocer la Cadena Fox. El motivo de tal postulación: Su labor como mediador para alcanzar el acuerdo de paz entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos.

En dicho acuerdo, celebrado el 13 de agosto, Trump no ignoraba que todas las encuestas de cara a las presidenciales de noviembre le daban una clara desventaja. La mediación de Trump supuso una gran victoria política internacional; algo con lo que pretendió sumar simpatías entre la amplia base de fuerzas sionistas y proisraelíes enquistadas en la burguesía estadounidense, en aparatos centrales como las finanzas, la industria militar y de seguridad, y por supuesto la prensa afín, que pretende instalar la fácilmente refutable idea de que Donald Trump es un hombre de paz.

Hasta el momento, 21 presidentes estadounidenses han recibido este galardón. La nominación de Trump no hace más que reforzar aquello que el escritor uruguayo Eduardo Galeano dejó impreso para la posteridad. “El mundo al revés nos enseña a padecer la realidad en lugar de cambiarla”.

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