jueves. 25.04.2024

El real Felipe y el auténtico Mauricio

rey macri

La obscenidad del lujo con el que los reyes de España fueron recibidos en Argentina contrasta con la realidad de millones de personas que desde hace tres años han caído en la más absoluta pobreza

El mismo día que el rey de España manifestaba su apoyo a las medidas económicas que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri, se conocían en Argentina las alarmantes nuevas cifras de pobreza, que en tan solo un año incrementó su número en 1,9 millones. El dato, proporcionado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), estima que la cantidad de pobres multidimensionales pasó de 10.773.000 a 12.676.500 en doce meses en todas las zonas urbanas del país

Mientras en la Casa Rosada la realeza española saludaba el plan económico impulsado por el oficialismo, los medios sin pauta del gobierno lanzaban la noticia en forma de titular: “Casi 2 millones de nuevos pobres en el último año”. Los medios hegemónicos, abocados a la cobertura de la visita real, reproducían las palabras de Felipe VI que no dudó en expresar su incondicional respaldo a las reformas implementadas por el gobierno nacional.

La obscenidad del lujo con el que los reyes de España fueron recibidos en Argentina contrasta con la realidad de millones de personas que desde hace tres años han caído en la más absoluta pobreza, como consecuencia de un modelo de exclusión que ha elevado las cifras de la miseria al nivel más alto de los últimos diez años.

El presidente Mauricio Macri tampoco dudó en exhibir su ignorancia respecto de la situación económica que atraviesa España. En una muestra más de sumisión colonial a la que expone a la Argentina, el primer mandatario se dirigió a Felipe VI diciendo “Querido Rey. Los resultados en España están a la vista, la gente fue evolucionando hacia una mejor calidad de vida”

La ignorancia de Felipe VI y de Macri respecto de la real situación económica de ambos países, no debería asombrar. ¿Qué puede saber el rey acerca del hambre al que el gobierno argentino ha condenado a millones de personas? Y a su vez, ¿qué puede saber Macri de los 10,2 millones de españoles que perciben una renta por debajo del umbral de la pobreza, o de que uno de cada tres niños españoles es pobre?

El rey de España llegó el día en que se conocieron las consecuencias de un modelo criminal; pero casualmente también, su arribo coincidió con el aniversario de una carta que el periodista Rodolfo Walsh hizo llegar a la Junta Militar poco antes de ser asesinado, y que en estos días recobra significado. Releerla hoy estremece, ya que la simetría con la actualidad es alarmante. Walsh divide su texto en dos partes. En la primera hace referencia a la represión de la que se valieron los militares para aplicar el modelo neoliberal que es la copia exacta del que impulsa Mauricio Macri, quien también ha recurrido a la táctica de la violencia sistemática contra quienes manifiestan su desacuerdo o exponen las consecuencias resultantes de dicho modelo. En la segunda parte el periodista refiere a la economía: “Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o a Indonesia, la política económica de esta Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, a la nueva oligarquía especuladora y a un grupo selecto de monopolios internacionales, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete”  “En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales” “En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada”

Demasiadas similitudes existen entre aquel pasado y este presente impuesto por el gobierno argentino en materia económica. Claro que el rey de España no tiene por qué saber de cifras ni estadística, y mucho menos de simetrías y paralelismos que pueden trazarse fácilmente cuando se conoce de antemano y por propia experiencia el desastre que produce el modelo neoliberal. Ese es el real Felipe VI, el que apoya con gracia el proyecto del macrismo. En cuanto al auténtico Macri, ese que habla de la “evolución de España”,  quizás esté al tanto de que la “evolución” a la que se refiere se traduce en que el 1 por ciento de la población más pudiente acapara la cuarta parte de la riqueza nacional; una gesta que seguramente le resulte inspiradora.  

El real Felipe y el auténtico Mauricio