sábado. 20.04.2024

Crecen las marchas anticuarentena

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Ayer fue en Londres, poco tiempo antes en Madrid y Berlín. También en New York y en Buenos Aires. Los negacionistas de la pandemia multiplican sus voces a través de las redes sociales; se organizan, marchan, se manifiestan. 

Trafalgar Square reunió ayer a más de tres mil personas que protestaron contra las medidas de distanciamiento social. “No os dejéis engañar por la propaganda y las mentiras”, escribió en su web “Stop New Normal” Pyers Corbyn –hermano del ex líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn. 

Facebbok, Twitter y You Tube son las plataformas mediante las cuales se difunde la “teoría de la conspiración” y la “farsa” del Covid-19.

"Todo el gobierno es ilegal, completamente ilegal. El covid-19 es sólo una gripe medio fuerte, una pandemia que está siendo usada para esclavizar a los humanos", aseguraba ante las cámaras de televisión uno de los participantes de la marcha realizada en Berlín el 29 de agosto. "Libertad: No a la mascarilla obligatoria, no al confinamiento, no a la vacuna", proclamaba la pancarta de uno de los manifestantes anticuarentena que el pasado 5 de septiembre reunió un buen número de personas en Puerta del Sol. “El virus no existe”, aseguraba el organizador de la manifestación que tuvo lugar en el Obelisco porteño hace unas semanas atrás.

Aunque se trata de grupos heterogéneos en los que miembros de la extrema derecha tienen especial presencia, las redes sociales los convierten en multitud. La Organización Mundial de la Salud advirtió en julio que la escalada de manifestaciones en contra de las medidas de aislamiento “suponen una amenaza para la salud pública”.     

La plataforma neoyorquina News Guard identificó  más de un centenar de sitios web que han publicado información falsa y potencialmente peligrosa sobre el COVID-19 en Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania. Donald Trump, cabeza de la primera potencia mundial, pasó de negar el peligro del COVID-19 a acusar a China y la OMS de confabulación. En sintonía con Trump, el primer mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que el coronavirus no era sino una simple “gripecita”.

El factor determinante de la receptividad de estas historias conspirativas está atravesado por las  ideologías. Una encuesta de la Fundación Jean Jaurés indica que el 17 % de los franceses cree que el virus fue creado intencionalmente, cifra que va en paralelo al 40 % de los votantes de la ultraderecha. No es casual que sea Vox en España el partido que convocó a la masiva manifestación bajo la consigna de “Salir Ya”. Fue Ortega Smith quien agradeció la presencia de miles de madrileños “valientes” que “bajan como un río de coches y personas que confluyen en la Castellana”.  Lo mismo ocurrió en Estados Unidos, en donde el mismísimo Trump alentó a las manifestaciones anticuarentena del 15 de abril.  

Mientras en gran parte del mundo se intensifican las restricciones de aislamiento, las teorías conspirativas crecen, se viralizan y multiplican adeptos. Los medios de comunicación hegemónicos colaboran con la desinformación, exigiendo reabrir la economía y negando la severidad del virus.

Crecen las marchas anticuarentena