viernes. 29.03.2024

El único pacto posible

Mario Regidor | Creo que la mejor opción de gobierno pasa por una coalición entre PSOE, Podemos y C's, donde Pedro Sánchez sea el Presidente.

Mario Regidor | En estos momentos, el rey Felipe VI se está reuniendo con los diferentes líderes de los partidos políticos que han obtenido representación en las últimas elecciones. Tiene entre sus tareas y funciones como monarca, la responsabilidad de proponer un candidato a la presidencia del gobierno, una vez realizadas dichas consultas.

Lo normal o lo que marcan los cánones, al menos hasta ahora, es que proponga como candidato al líder del partido vencedor en la última contienda electoral, en este caso, Mariano Rajoy, actual presidente y máximo dirigente del Partido Popular.

No obstante, creo que a nadie se le escapa, que estas no son unas elecciones como las que estamos acostumbrados a ver en nuestra, todavía, exigua historia democrática, no porque no haya habido mayorías absolutas claras sino porque no ha habido mayorías relevantes, el bipartidismo como modo de convivencia política ha pasado a la historia y las posibilidades de llegar a pactos de gobierno se muestra como una realidad con múltiples variantes y ninguna definitiva, tanto a la diestra como a siniestra.

Yo les voy a expresar mi opinión, sin ningún ánimo de pontificar ni de llevar la razón, por supuesto sino, ante todo, de tratar de dejar clara cual es la mejor opción que puede aunar los deseos de cambio de la mayoría de la ciudadanía y la necesidad de tener un gobierno cohesionado para una legislatura que se antoja cargada de expectativas con múltiples cambios en lontananza y para la que se va a necesitar una mezcla nada fácil de conseguir entre frescura, experiencia, empatía, liderazgo y, sobre todo, consenso.

Por todo lo anterior, creo que la mejor opción de gobierno pasa por una extensa coalición entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, donde Pedro Sánchez sea el Presidente del Gobierno pero donde tengan amplias esferas de gobierno, los otros dos partidos y donde cada uno de sus líderes gocen de unas amplias responsabilidades políticas y de gestión, todo ello articulado en uno de los nexos de unión entre todos los partidos implicados. Me refiero al hecho de que ansían una reforma constitucional y sobre ese punto debería articularse dicha mayoría.

Me atrevería a expresar, incluso, mis preferencias sobre las áreas de gobierno que deberían ejercer cada uno de los partidos mencionados. Creo que Economía, Hacienda y Empleo deberían quedar en manos socialistas, una de las vicepresidencias, así como las parcelas de gobierno de mayor contenido social podrían quedar en personas afines a Podemos y otra de las vicepresidencias, así como las responsabilidades en materia de Defensa y Asuntos Exteriores podrían ser ejercidas por personas del ámbito de influencia de Ciudadanos.

Lo que en este artículo expresamos no es otra cosa que el deseo de que un nuevo tiempo alumbre en este país, el tiempo del entendimiento, de la capacidad de forjar liderazgos duraderos sobre la base del sentido común, de la empatía y todo ello cimentado en los deseos de cambio de gran parte de la sociedad española y, en donde, el diálogo y la asunción de responsabilidades compartidas sean el santo y seña de la política de nuestro país de ahora en adelante.

Nos va el futuro en ello.

El único pacto posible