jueves. 28.03.2024

SOS trabajadores sociales

ts

Por Sonia Carrasco | Hace unas semanas por un Whatsaap, me pasaron una imagen que decía:

“Las UCIs sociales se colapsan. No solo existen las UCIs hospitalarias. Ante la pobreza y las desigualdades, son los Servicios Sociales los que están atendiendo las situaciones de pobreza extrema. Los Trabajadores Sociales somos la avanzadilla en este campo de batalla. Faltan recursos. Y aquí no se dan altas. Cada día, miles de hombres, mujeres, familias sin medios para subsistir siguen ingresando en estas UCIs Sociales. Y nosotros, los que estamos en primera línea, ya estamos dando señales de fatiga y agotamiento. Tampoco pedimos aplausos. Es nuestro trabajo. Pedimos más personal, más recursos, más ayuda.”

Me quedé pensando, impactada a la vez que me decía que razón tiene. Y es que es la pura realidad, la Covid-19 no solo ha colapsado las UCIs hospitalarias, también las UCIs Sociales.

Antes de la crisis de salud pública del coronavirus, los Servicios Sociales ya trabajaban con personas con escasos recursos económicos, de pobreza extrema y riesgo de exclusión social; y ya por entonces hacia falta personal para tramitar y gestionar las ayudas sociales.

Las Trabajadoras Sociales no piden aplausos, piden medios y recursos para poder trabajar en las condiciones adecuadas, pero yo desde aquí les mando el mío a todas ellas

Ahora, ante la Covid-19, la demanda de atención de los Servicios Sociales se ha visto aumentada por todas esas personas en situación de ERTEs, desempleadas, autónomos que cierran sus comercios, etc; sobre todo en aquellas comunidades autónomas donde el motor de la economía es el Turismo.

La clase media trabajadora se ha visto abocada a recurrir a los Servicios Sociales como única opción para el sustento de sus familias, pago de hipotecas, alquileres, suministros, etc.

Los Servicios Sociales se han convertido en UCIs Sociales, el recurso más cercano al ciudadano, además, muchas de las trabajadoras sociales, a la vez se han convertido en psicólogas, en paño de lágrimas de muchas familias y personas, antes de derivarlas al recurso de Atención Psicológica (también desbordado); ellas tienen que actualizarse constantemente ante las ayudas nuevas que promueven los Gobiernoa Centrales, Autonómicos y Locales, y esto no lo hacen en su horario laboral, lo hacen en casa, sacrificando su descanso por falta de medios, de personal y apoyos.

Me consta que se encuentran agotadas y exhaustas ante tanta demanda, por eso escribo este artículo, para apoyarlas, para exigir los medios y recursos necesarios para la atención a todas esas personas y familias necesitadas.

Los cargos políticos son conscientes de todas estas dificultades, y deben esmerarse en hacer suyos los requerimientos y necesidades de este personal y de sus conciudadanos.

Las Trabajadoras Sociales no piden aplausos, piden medios y recursos para poder trabajar en las condiciones adecuadas, pero yo desde aquí les mando el mío a todas ellas, y también mi aplauso a sus auxiliares administrativos, que también están al pie del cañón.

Por todo ello, muchas gracias a todas, no hay palabras de agradecimiento ante el esfuerzo que estáis realizando porque, parece que no nos damos cuenta, pero esas personas son las que están más cercanas a todas aquellas que sufren situaciones de necesidad y urge contar con el apoyo público y con los medios materiales y humanos necesarios para que puedan cumplir su tarea con celeridad. La pandemia ha sido una piedra de toque a todos nuestros servicios sociales y sanitarias, pero no va a ser la única, ni quizás, la más grave.

Cuidarnos es un trabajo de todos, empieza por uno mismo y termina en las administraciones públicas.

SOS trabajadores sociales