jueves. 18.04.2024

Porqué es de izquierdas que mi hija no pueda ir al comedor escolar

comedor

Uno se podría esperar la oposición del PP en esta votación, ya que lo que se pretende es una reversión de un estado neoliberal a uno en donde las políticas sociales estén en el centro de las prioridades

Por Ignacio Apestegui | Porqué es de izquierdas que mi hija no pueda ir al comedor escolar, o al menos eso me gustaría saber a mí. Porque después de desalojar del Gobierno de España a un presidente, por entre otras razones, la falta de gasto público en ayudas y otros gastos sociales, la parte más siniestra de la cámara (la opuesta a la diestra) se abstiene en la votación de “la senda de gastos” para unos presupuestos que llevan una gran mejoría en todas las partidas sociales.

Esto me hace reflexionar sobre mi estupidez, pues la verdad es que no lo entiendo, o al menos no lo entiendo sin ver una intención oscura detrás y eso iría en contra de lo que yo creo que es el servicio público y lo que dicen, al menos a micrófono abierto, los partidos que aseguran que la preocupación por los más desfavorecidos está en su “código genético”.

Uno se podría esperar la oposición del PP en esta votación, ya que lo que se pretende es una reversión de un estado neoliberal a uno en donde las políticas sociales estén en el centro de las prioridades. Uno de privatización a otro de servicio público y gratuito. Uno de ricos y pobres a otro de personas. Es lo que uno podría esperar pero que los que tiren abajo una votación sean los partidos de izquierda de la cámara… “pues miré usted” no lo comprendo.

O, mejor dicho, lo comprendo demasiado bien, pero me duele demasiado, uno creía que los partidos que surgieron del 15M, del hastío del bipartidismo y la corrupción, de las esperanzas, de la voz del pueblo. Los partidos que se llenan la boca con sus títulos ideológicos de izquierdas, republicanas y salvadoras de todas nosotras venían a hacer POLÍTICA, pero parece que van a seguir haciendo más política de la rancia, política a la que nos tenían acostumbrados en otras épocas. Épocas en las que era más importante el quien que el qué. Mantener la silla a cualquier coste.

Pues eso es lo que hay detrás, no se deje engañar. Detrás de esas decisiones solo hay una política de tierra quemada, para robar votos al PSOE en las próximas elecciones por parte de PODEMOS y sus confluencias. Lo que me da rabia es que la tierra que queman es la nuestra, los colegios que no contarán con ayudas al comedor serán los nuestros, no los de los hijos de una pareja que vive en una casa de 600.000 euros (bien por ellos que la pueden pagar, que no es el tema).

Los hospitales públicos, los que la gente normal necesita, son los que están sin medios, no los que tienen concertados sus señorías del Parlamento o del Senado. No, esos no tienen problemas de financiación. No, esos no necesitaban de unos presupuestos nuevos. No, sus quirófanos están a la última de maquinaria e infraestructura y llenos de personal sanitario y de apoyo. Los otros son los que no recibirán nuevos equipamientos, ni aumentarán sus plantillas mermadas por las políticas del PP y con horarios maratonianos en sus sacrificados hombros. Y además (PODEMOS y Cía.) repetirán una y otra vez que es culpa del presidente Sánchez (para robarle votos por el desgaste), aunque sean ellos los que no han votado por aumentar la financiación del sistema de salud público.

Incluso, y vuelvo a decir “pues mire usted”, me sorprende que Ciudadanos haya votado NO, también me esperaba más de ellos. Sí, porque no suele ser un partido de negativas completas si puede colar alguna enmienda para solventar lo que crea más grave (a cambio de su rédito político claro está). Hemos sido testigos de ese bailoteo de izquierda a derecha en según qué Comunidad Autónoma. Y créame que personalmente creo que eso es bueno. Votar y proponer, llegar a acuerdos y que cada poder del estado haga su trabajo. Creo que eso es la Realpolitik, a la que tan poco estamos acostumbrados en España.

Por eso le pido a sus señorías, de todo el arco parlamentario, que hagan su trabajo. Que legislen, pero que recuerden que el poder ejecutivo está supervisado por el parlamento, pero no es el parlamento. El parlamento legisla.

Los Presupuestos del Estado los presenta el Gobierno de España, el parlamento, si ejerce su función correctora, puede mejorarlos, incorporar más gastos sociales o enmiendas a aquello que crean conveniente sus señorías, pero tirarlos abajo no tira el Gobierno abajo. Lo que provocará es la prórroga de los actuales. Esta prórroga puede durar hasta las próximas elecciones si fuera necesario. Los presupuestos al fin y al cabo es macroeconomía, después cada Ministerio, Secretaría y Departamento hacen las políticas reales.

Además, este Gobierno, que ya ha demostrado más sintonía con las Comunidades y Ayuntamientos, puede traspasar haberes y deberes (impuestos y competencias) a las mismas. Cosa a mi parecer no recomendable, pero si llega a ser necesaria para que haya comedores en los colegios, becas para estudiantes y mejores equipamientos médicos pues sea.

Y finalmente, igual que sus señorías echaban en cara al Gobierno de Rajoy que usurpara sus funciones a golpe de Decreto Ley, ellos no deberían usurpar las funciones de Pedro Sánchez a base de (o a falta de) Leyes Orgánicas como la de los presupuestos y mucho menos para un fin tan mezquino como el de arrancar un puñado de votos a costa de nuestra salud.

Porqué es de izquierdas que mi hija no pueda ir al comedor escolar