jueves. 25.04.2024

Populismos

Por Francisco Díaz-Tendero | Se ha puesto de moda estos días utilizar las palabras "populismo", y "populistas", como proyectiles para atacar a todos los enemigos políticos; especialmente a los partidos y formaciones "de izquierdas".

Como si solo ellos pudieran, y de hecho, hubieran realizado este tipo de acción electoralista que se considera reprobable; aunque solo cuando la realizan "los otros".

Teniendo en cuenta lo efímero de estas "modas"; esperemos que cuando estas palabras se publiquen, (si es que llegan a ello), todavía tengan sentido. Y no hayan sido desfasadas por otro "eslogan" que les haya parecido mas "rentable" a los "genios de las campañas".

Entrando en materia:

Primero: habría que determinar claramente ¿Que se entiende por ese término? Porque es una de las "ambigüedades calculadas", que mas se emplean en "el electoralismo". Otro puede ser "la patria"... y, habrá mas..

Decimos "el electoralismo", y no queremos decir "La Política", porque esta última nos parece una cosa mucho mas seria y digna; como todo lo que concierne al bienestar de la sociedad a través de su "organización organizativa". Es decir: "El Estado".

Recordemos el dicho que reza: "El político, (en este caso el "electoralista"), piensa en las próximas elecciones; el "estadista" piensa en las próximas generaciones".

Y, esto ultimo, es lo que debería hacerse; a nuestro criterio...

Precisando:

Para los efectos de este escrito, definiremos "populismo" como:

"Toda técnica dialéctica y publicitaria, que tiende a persuadir de algo, a una capa de la sociedad; aprovechándose de la ignorancia, (que se le supone), sobre el tema que sea".

Y (el "tema") no siempre es de naturaleza política... Aunque siempre se trata de obtener resultados en una elección; que puede ser de cualquier naturaleza; frecuentemente comercial.

El nombre viene de "pueblo"; o "populum", para los aficionados al latín.

Porque esta capa, (baja), de la sociedad, se supone que es ignorante de todo; incluso de su propia marginación, (y en todos los sentidos). Y por tanto puede ser convencida de cualquier cosa, con tal de emplear los métodos "adecuados".

Los métodos, "adecuados":

1)- Hacer como que se conocen muy bien sus necesidades; y se desea satisfacerlas.

Pero son "otros" los que se oponen. Y, no por razones "serias", sino por su propia ambición egoísta; y su resistencia a molestarse por los demás...

Esto es cierto en mucha medida; pero generalmente también se aplica a los que acusan. Y, a veces mucho mas que a los acusados.

2)- Explicar, con palabras muy sencillas, (y del propio vocabulario popular), que la solución de los problemas es facilísima.

Que "ellos" la tienen al alcance de la mano; (o, mas bien, del "decreto-ley"); que aplicaran al día siguiente de llegar al poder, si son elegidos.

Y, esto, tratando "los problemas", en la forma en que pueden ser vistos "desde abajo" ocultando sus verdaderas dificultades y resaltando los que mas pueden enervar "al pueblo". Ocultando, de paso, los que no convenga que salgan a la luz.

Incluso, inventando algunos que no existen, o no tienen tanta importancia; pero que pueden servir para ocultar los que no se quiere que se vean o exacerbar todavía mas los ánimos.

Cuando no se pueda ocultar la participación de ellos mismos en la generación de los mismos problemas que denuncian; tratar de hacer ver que eran "inevitables" y que "los otros" tienen "todavía mas" responsabilidad en el asunto.

3)- Si llegan a ser elegidos: explicar, (esta vez con palabras muy complicadas, y para nada inteligibles por "el pueblo") las "razones" por las que no han hecho nada de lo que decían que iban a hacer enseguida. Pero seguir prometiendo que lo harán a la primera oportunidad.

Naturalmente nada de esto es verdad; sobre todo lo de que las cosas sean muy fáciles y que "los de abajo" no tengan que hacer nada de su parte.

Mucho menos, que se intente, (ni se piense intentar en el futuro), hacer nada de lo que se prometió aunque sea verdaderamente fácil. Las cosas seguirán como estaban o peor, al menos hasta la próxima campaña electoral donde volverá a repetirse la jugada... Que, (sorprendentemente), volverá a dar resultado.

4)- Las cosas seguirán así, mientras lo mas importante que ocurra en el país sea el resultado de un partido de cualquier deporte popular. Las bodas de algunos "famosos". El próximo juguete electrónico. El coche mas recargado de accesorios, etc...

A parte de "la  política":

Si observamos el funcionamiento social "de todos los días", no solo en las etapas electorales, vemos que esta misma jugada se produce continuamente en la publicidad comercial; particularmente cuando se trata de vender "milagros".

Y no nos referimos a los casos clásicos de la religión oficial, con sus "peregrinaciones" a "lugares santos". De los que han vivido desde la Edad Media, ciudades como Roma, Jerusalén, Santiago y tantos otros sitios.

Que, por otra parte, no tendrían un atractivo especial... al menos para "el pueblo"; que no va a ir a admirar sus obras de arte, ni a estudiar su historia, ni por ninguna otra motivación "intelectual".

Tampoco podemos atribuir este "populismo" a la religión cristiana; ni a ninguna de las actualmente existentes. Los arqueólogos han desenterrado lugares prehistóricos hacia los cuales parece, que se hacían estos viajes; sin otros motivos claros desde la edad de piedra.

Un caso tópico, (y hasta humorístico, si no reflejara un transfondo tan trágico), sería: la estampa del buhonero de las películas del oeste vendiendo medicinas "curalotodo", o "crece-pelos"...

Pero no debemos sonreírnos; los anuncios publicitarios que nos hace tragar la televisión, están en la misma onda habitualmente.

La pregunta lógica que salta a la mente es: ¿Por que...?

En parte, ya lo hemos dicho, por la ignorancia generalizada de la "clase general" sobre todos los temas socio-políticos; y sobre muchas otras cosas..

Y continuación: ¿Por que sigue siendo así en nuestra "culta" sociedad...?

Pues... hay razones, aunque no sean evidentes a primera vista:

Razones de orden general:

1-) Todos tenemos necesidades insatisfechas, que no podemos resolver con los medios habituales a nuestro alcance. Y buscamos, (a veces desesperadamente), alguna solución. Estamos, por tanto, predispuestos a escuchar a cualquiera que nos dice que la hay. Aunque la proposición no sea muy verosímil...

2-) El sentido critico, que nos podría proteger de estos engaños, está bastante adormecido por el grado y tendencia de la cultura general que nos han impuesto, (en el sentido "antropológico"); orientada principalmente a manipularnos en beneficio de las élites gobernantes.

3-) Pero, incluso en las personas mas criticas, y desconfiadas, queda el tema de la cultura, (en el sentido "escolar-académico"); la deficiencia de conocimiento que todos sufrimos en la mayor parte de las áreas de la vida, sobre todo de la "vida de relación".

No nos damos cuenta. Y, algunas veces, hasta nos sentimos orgullosos por lo que sabemos, cuando tenemos motivos para sentirnos avergonzados por lo que ignoramos, que es muchísimo mas.

Y, (esta ignorancia), en cierto modo, es inevitable. Deriva de la naturaleza misma de "la sociedad", que es la división del trabajo y, consecuentemente, la especialización.

Y no podemos repudiar "la especialización": gracias a esa forma de organizarse se ha podido progresar algo; los grupos humanos que no lo han hecho siguen en la edad de piedra, o poco mas.

Consecuencias a nivel individual:

Esta ventaja colectiva implica también inconvenientes porque, la capacidad de aprendizaje, (y trabajo), de una persona es limitada; el hecho de saber, (y trabajar), mucho en "su profesión" implica que le quedan pocas energías para dedicarlas a otros temas.

Y en esos temas es donde se es fácilmente engañado por los "populismos"; sean estos de orden "político", comercial, religioso, sectario, o cualquier otro...

En la vida actual, cualquier elección, sobre cualquier tema, (no solo político), implica tener bastante conocimiento previo sobre ese tema.

Pensemos, por ejemplo en la elección de un coche, una casa, un computador, un teléfono móvil... Incluso, mas simple: un viaje de vacaciones, un gel para la ducha, un dulce para el desayuno...

En la práctica, sólo podemos tener "conocimiento suficiente" de los temas relacionados con nuestra profesión, o de alguno de los "hobbys" que podamos tener.

Y eso, si es que tenemos inquietudes algo superiores a los deseos de que "gane nuestro equipo", de que nos toque la lotería, o de una buena sesión de sexo después de una fiesta bastante bien regada...

Por tanto, a fin de cuentas: "hay que fiarse de alguien"; y este "alguien" puede salir "rana", como se ha dicho últimamente.

Por eso, equivocarse "alguna vez" puede considerarse inevitable. Pero los errores son siempre menos, (y menos graves), si uno está alerta, y se preocupa por saber, Informándose y pensando.

¿Que podría hacerse...?   

Esta limitación, como decimos, no puede hacerse desaparecer por completo pero sí podría mitigarse bastante haciendo una "educación mas equilibrada", en las fases escolares, sobre todo.

No se trata de hacer expertos en ciencias sociales desde la educación primaria.  Pero sí de ir creando la conciencia de que las relaciones entre personas son muy importantes en todos los campos de la vida; y no sólo a nivel de las diversiones, como se interpreta la palabra "social", frecuentemente.

Queda claro que, para conseguir todos los objetivos que nos gustarían, es mucho mejor "colaborar" que "enfrentarse". El "enemigo" está fuera, no entre nosotros... pero podemos estarle ayudando sin darnos cuenta, con nuestra actitud poco colaborativa. También debemos darnos cuenta e que el mejor de los proyectos puede fracasar, tanto por problemas técnicos o financieros, como por malas relaciones interpersonales...

El "Experimento de Hawthorne", del que hablamos en un articulo anterior, "El Sr.Rosell, y sus ideas laborales", lo demostró hacia 1931 pero parece que nadie lo sabe...

Y, de que se colabora mucho mejor "sabiendo como", que actuando a ciegas. Hacer las cosas "pensando primero", no "a empujones"... Y tener en cuenta que lo "que siempre se ha hecho así", no siempre es la mejor manera.

Los políticos "conservadores" o "de derechas" se llenan la boca con la sentencia de que esa parte de la educación corresponde a "la familia"; que ellos idolatran, (mejor dicho adulan).

Porque saben que esa familia tradicional, no puede "despabilar" a los hijos; que es lo que a ellos no les conviene que pase.

Y "sus Iglesias" les han apoyado siempre; necesitan "crédulos", no "críticos"...

Precisamente para poder seguir haciendo "populismo".

Pero no puede dejarse a "la familia" la educación social y colaborativa de los nuevos ciudadanos. La mayor parte de las familias no tienen la capacidad, porque:

1-) No tienen la suficiente cultura en el asunto. Aprendieron, "como siempre", por imitación; o a coscorrones...

Y siempre, "por que sí"; sin mas explicaciones ni razonamientos. Los "mayores en edad, dignidad, y gobierno" tenían siempre la razón. Y no había más que obedecer o... esperar el leñazo.  Lo común era "La letra con sangre entra...", o "El pan que no falte... y los palos que sobren..."

Incluso, cuando los padres tienen suficiente cultura no suelen tener tiempo; bastante es ganar dinero, mantener la casa y atender las necesidades físicas...

Más, incluso: El tiempo que los hijos pasan en el hogar, es muy reducido; y a unas horas en las que "ya no se esta para filosofías..."  

2-) Los planteamientos que hemos visto y comentado en esta columna con anterioridad respecto a la "Educación para la Ciudadanía" nos parecieron muy importantes y muy bien orientados en general.

Por esa razón, fue suprimida inmediatamente cuando llegaron al poder "los conservadores alegando "ideologización". Pues claro que si: ¿ Es que la religión que ellos han impuesto siempre no lo es? Y es que toda la educación, ¿ No lo es también, en sentido lato...?

Por si no fuera bastante, el problema de la violencia en los colegios, el "bullying", que ha causado casos graves desde hace tiempo, es otra demostración de esta necesidad.

Se ha considerado siempre "cosa de niños" que se cura con la edad... Pues las consecuencias físicas de algunos no van a ser tan fáciles y las psicológicas, (de todos), mucho menos. Pero las mortales, de ninguna manera.

3-) El gran problema de la violencia domestica puede considerarse íntimamente ligado a esto y por dos motivos al menos:

A-) Por no cultivar el respeto y la comprensión a las otras personas, sobre todo del otro sexo, (desde los dos lados).

B-) Por no orientar, ni mínimamente, en cuanto a elección de pareja. Como decía uno de nuestros profesores en la adolescencia; lo único que sabemos sobre el "amor" lo hemos visto el el "amor falso" de las películas y en "amor tonto" de las novelas rosa pero nadie nos ha orientado de verdad; y sigue sin ocurrir.

Parece que lo bueno es tener un montón de "conquistas abandonadas", (de los "tíos", y "tías", mas "buenos/as" de la clase). Y regocijarse con sus sufrimientos...

C-) Hace bastantes años, el que escribe, leyó en una revista, (Americana y muy conservadora), un consejo que valía la pena… Decía: "Ud, por su sexo, (sea cual sea), ya tiene las características psicológicas propias de él. Esfuércese en adquirir algunas de las "del otro".

Esto no significa una intersexualidad, ni un hermafroditismo psicológico. Ud. no va a dejar de ser lo que es pero ésto, puede ayudarle mucho a comprender a los/las otros/otras. Y, por tanto a establecer una mucho mejor convivencia.

El que escribe siempre lo recuerda pero le vale de poco. Parece ser el único que lo leyó en su momento; y no lo ha visto repetido...

A la hora de votar (o de comprar): ¿Puede extrañarnos con ésto, que la población se porte como como se porta? Y que vote (o compre el producto), al que más grita, al que hace promesas mas inverosímiles, al que dice las mentiras mas descaradas… Pero eso si con las fiestas mas ruidosas, mas espectaculares y mas caras...

Y si da resultado, ¿Puede esperarse que los que sólo miran por su interés inmediato cambien de método? Y sólo por consideraciones de orden "ético", que ellos ven solo como "miedos de gente débil", impropios del "mundo de negocios".

Aciagos tiempos nos esperan, amigos…

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