jueves. 25.04.2024

Los patios traseros de Estados Unidos de América

Por Victor Manuel Padrón Barrera | Con la clausura de los Juegos Paraolímpicos se pone fin a la cita de Rio de Janeiro 2016, quedando todos invitados a los juegos de Tokio 2020.

Ocurrió un episodio en la ciudad de Rio con nadadores de EEUU que regresando a la Villa Olímpica después de una juerga nocturna, pararon en una gasolinera cercana donde provocaron destrozos y se enfrentaron con empleados del local, que me hizo recordar con cierta preocupación, que aún hoy para muchos ciudadanos de ese país todo lo que queda a partir de su frontera sur con México, es un patio trasero.

Ese lugar donde colocamos trastos, o hacemos cosas imposibles de hacer dentro de casa, incluso esas que pueden dañar nuestros jardines frontales.

Simular un delito se saldó en Brasil con un acuerdo judicial y el pago de una multa. De haber sucedido en tierras del Tío Sam, los resultados serían otros.

La doctrina del patio trasero, podemos situarla en 1823 con la Doctrina Monroe, y en ellos se han realizado auténticos juegos sombríos. En esta ocasión, sólo voy a citar algunos producidos entre los años 1980 – 2010:

1980. El Salvador, con asistencia económica y técnico militar a los militares que enfrentan al movimiento Farabundo Martí para la Liberación Nacional con un saldo de más de 35.000 civiles muertos, entre los que se incluyen los cinco Jesuitas españoles el 16 de noviembre de 1989.

1981. Nicaragua, forma la contra nicaragüense con 12.000 efectivos, un grupo para-militar cuyo primer objetivo fue destruir el gobierno de Daniel Ortega y la Revolución Sandinista. Objetivo logrado a medias con la derrota electoral de Ortega en 1990, hasta que vuelve a ganar las elecciones y asume nuevamente la presidencia el 10 de enero de 2007. Ese revés electoral lleva al poder a una periodista Violeta Barrios Torres, viuda del también periodista Pedro Chamorro, asesinado por su oposición a la dictadura de Anastasio Somoza; un símbolo de la libertad hecha para la campaña electoral, al mejor estilo norteamericano, liderando lo que se llamó Unión Nacional Opositora. Por cierto, un esquema muy parecido al que se usa en Venezuela.

1983. Granada, invasión poco después de un golpe de estado que derroca al presidente Maurice Bishop.

1989. Panamá, invasión para arrestar al Presidente de ese país Manuel Noriega. La operación que sirvió para, por ejemplo, probar las lentes de visión nocturna, ocasionó la muerte de no menos de 3.000 civiles, sobre todo habitantes de un barrio popular.

1994. Haití, invasión para “establecer el orden”, que repiten en 2004 para deponer al elegido democráticamente Jean-Bertrand Aristide.

2009. Honduras. Apoyo al derrocamiento del Presidente Manuel Zelaya.

Será acaso con la llega de Hugo Chávez Frías al poder en Venezuela, que se pone un freno a tan descaradas invasiones, que no impiden sin embargo, otras formas de juego.

Escuchando al Sr. Trump, con muchas papeletas para ser el próximo presidente de EEUU, pienso sino avanzaremos con él hacía nuevos juegos en otros patios traseros, incluso en Europa.

No será que su presidencia, avanzará como nunca ese proyecto de un Estado global, con sede en Estados Unidos.

Los patios traseros de Estados Unidos de América