martes. 16.04.2024

Los mayores olvidados

Según datos de UGT, en torno al 60% de los parados de larga duración registrados en las oficinas públicas de empleo tiene más de 45 años

Por Mariola Marrero | Después de conocer los últimos datos del paro y toda la alegría y respiro que esos datos han despertado en el gobierno me sigo preguntando porque se empeñan en insultar nuestra inteligencia y me asaltan un montón de preguntas que nadie responde.

Más contratos, si...¿ De que tipo?. Más altas en la Seguridad Social...¿Significa eso que van a dejar de saquear la hucha de las pensiones por fin? ¿Pretenden que nos olvidemos de que es una subida estacional debido a los contratos en el sector servicios por Semana Santa? ¿Sacamos ya la banda de música porque se ha acabado el mayor problema de este país?

Y la gran pregunta...¿Que pasa con los mayores olvidados?

Según datos de UGT, en torno al 60% de los parados de larga duración registrados en las oficinas públicas de empleo tiene más de 45 años.

El subsidio por desempleo (426 euros mensuales) también se ha recortado al ser eliminado el subsidio extraordinario que había para mayores 45 años y se ha aumentado el límite de edad para el subsidio ordinario de 52 a 55 años, al ser introducido el requisito de contar los ingresos de toda la unidad familiar y no sólo de la persona desempleada para acceder a este subsidio.

La mayoría de mayores de 45 años desempleados sufren una creciente desprotección social y como salida, ahora, dos de cada cinco personas con jubilación anticipada tienen por obligación que utilizar este recurso para no quedarse sin protección por desempleo.

Los desempleados de más de 50 se multiplican por cuatro con la crisis, pero nadie se percata. Las ofertas de empleo son menos para los trabajadores más veteranos, pero nadie hace caso. Los  subsidios desaparecen…..pero son los olvidados. Los olvidados con elevadas cargas que los jóvenes no siempre soportan, hijos menores, hipotecas, créditos. Olvidados que tienen muchas menos posibilidades de reciclarse, de formarse, de hacer las maletas para salir a buscar ese trabajo digno fuera, algo que miles de jóvenes en España han hecho los últimos años por disponer de una familia que les pueda echar una mano y hacer más leve el exilio. Además de que a los jóvenes, la aventura, las experiencias nuevas y el ampliar horizontes, es algo que deberían hacer antes de echar raíces como parte de su formación como persona de mundo.

Hasta hoy, no he leído en ningún programa electoral, propuesta, enmienda, ni ponencia dar tanta importancia a los desempleados de 45 a 55 años como a los jóvenes.

Sí, es triste que exista una generación perdida, pero es que después de haber trabajado durante más de veinte años, los desprotegidos, los olvidados son los que, ya sea por el estallido de la burbuja inmobiliaria o la reforma laboral y sus EREs, han perdido su empleo y ya no volverán a encontrar uno… o, tal vez sí, pero sin protección, con suerte, encontraran un empleo de explotación, más horas, más responsabilidad a cambio de menos salario, salario que no llega a fin de mes…empleo que no llega a la jubilación.

¿Y alguien sabe qué hacer con estos desempleados cuando muchos sin siquiera cobrar una mínima ayuda para subsistir? ¿Algunos con hijos que tienen que abandonar sus estudios universitarios por no poder afrontar las tasas? ¿Que tienen que tirar de la pensión, a veces mínima de su padre o madre para comer? ¿Qué país estamos creando?

Además de ignorante, el pueblo preferido de cualquier gobernante, estamos promoviendo la agresividad, la ansiedad, el desapego a casi todo…sin esperanza de futuro, sin poder soñar con el progreso personal…sin salida.

Y cuando la única respuesta que te dan es: “¡Haz un curso!”… ¿Un curso? ¿Otro?  Cuando tienes una carpeta llena de diplomas de cursos varios que no te valen para nada…sólo para perder energía y desanimarte aún más. Estudiar…cuando sabes que ya pasaste la edad y si lo haces es por motivación personal, por enriquecerte culturalmente…no por necesidad. …Estudiar cuando quieres trabajar de lo que sabes, actualizarte sí, ir a clase con veinteañeros, a examinarte cada semana, algunos, incluso, lo hemos hecho. El problema no es la edad, sino la falta de trabajo, de dinero, de dignidad.

Y lo peor es que, son éstos desempleados los que se convierten en parados de larga duración e irónicamente, cuanto más tiempo pasan sin ser contratados, es mucho más difícil que se les contrate porque,  al salir del mercado laboral, cuesta más reengancharse, adaptarse y por añadidura, si, además, se es mujer, doble problema ya que en este país, la creencia de que una mujer mayor de 45 años ya es demasiado vieja  para trabajar, o para casi todo, es generalizada.

Las bonificaciones en la cuota empresarial a la Seguridad Social al contratar a mujeres mayores de 45 años solo han fomentado el fraude, ya que muchas empresas se benefician una y otra vez de estas bonificaciones contratando y despidiendo, contratando y despidiendo. Si te contratan por 4 horas y haces 8…sales gratis. Y recuerda que tienes que firmar las horas extras antes de hacerlas para que luego no puedas reclamar o vaya inspección laboral a pillarles.

La realidad es algo que sólo el que la experimenta puede definir. Es fácil hablar en general de algo cuando no se sufre directamente. Desde un despacho, con un horario definido y un salario que permite hasta ahorrar...no se puede hablar de la otra realidad,  de los que ni siquiera tienen un trabajo sin horario, un sueldo para ir tirando, una bocanada de aire para continuar la lucha...esa realidad es la de muchos mayores de 45 años, demasiado mayores para empezar de cero, demasiado jóvenes para rendirse sin más. Los mayores olvidados.

Los mayores olvidados