jueves. 28.03.2024

El 'efecto Sánchez'

Por Sonia Carrasco | Tras las Primarias Socialistas del 21 de mayo, en las que Pedro Sánchez acabó convirtiéndose en el Secretario General de todos los socialistas españoles, no ha habido un solo día que en la prensa haya hablado sobre el “Efecto Sánchez”.

El último barómetro del CIS da un porcentaje de intención de voto al Partido Socialista de un 24,9%.

Cuando Pedro Sánchez lideraba el PSOE y se presentaba como candidato a la Presidencia del Gobierno, la intención de voto era de un 20,8%, al final el resultado de las elecciones para el PSOE en diciembre de 2015 fue de un 22,01%, que se tradujo en 90 escaños en el Congreso.

Todos sabemos lo que ocurrió después y se convocaron elecciones para junio de 2016. En esta ocasión el barómetro del CIS publicado en mayo, daba al PSOE liderado de nuevo por Pedro Sánchez, una intención de votos del 19,9%. El resultado de estas elecciones fue de 85 escaños en el Congreso y un 22,66% de votos.

Después llegó el famoso 01 de octubre de 2016, todos conocemos la historia, pero las preguntas que me hago son las siguientes, después del barómetro publicado a primeros de agosto de este año donde la estimación de votos sube hasta un 24,9% para el Partido Socialista, y tras la victoria indiscutible de Pedro Sánchez:

¿Realmente existe un nuevo Pedro? ¿Ha cambiado de repente su forma ser, de estar, de pensar? ¿Qué ha provocado esta subida de intención de votos?

Algunos no estarán de acuerdo, pero para mi sí existe un nuevo Pedro. Un Pedro que incluso antes de las primarias, con su mochila a cuestas, se acercó muchísimo a los militantes de base, porque la lejanía hacia el ciudadano, hacia el votante, hacia el militante, trae consecuencias negativas, y eso lo aprendió Pedro.

Sin duda, las Primarias Socialistas han sido muy mediáticas, han sido seguidas por los medios de comunicación, militantes y también por los votantes de este país independientemente de a quién hubieran votado en las elecciones anteriores. 

Y el hecho de ver en televisión cómo muchísimas personas arropaban a un candidato vapuleado por sus propios compañeros (criticado incluso por ésta que les escribe), eso ha creado simpatías hacia su persona, el giro con el eslogan #SomosLaIzquierda ha acercado, estoy convencida, a votantes de otras formaciones políticas de izquierda.

Y sobre todo, que Pedro Sánchez se haya enfrentado a su propio partido ha seducido a muchos españoles.

Ahora lo que toca es trabajar en torno a él como Secretario General, porque el futuro no está escrito, y hacer que las siglas del PSOE sean motivo de orgullo para los españoles, los potenciales votantes y los abstencionistas. Estas siglas son denostadas por los votantes de Podemos, por lo que la recuperación, reparación y confianza en ellas y en en sí, en el propio partido, pasa por trabajar y convencer al medio millón de ciudadanos que no se acercan a las urnas cuando se convocan Elecciones Generales.

El 'efecto Sánchez'