jueves. 28.03.2024

Cuestión de empatía

Por Ayoze J. Rodríguez | Ponerse en el lugar de otra persona, saber lo que siente cuando algo le preocupa, entender sus pesimismos y sus euforias, interiorizar su lamento...

Ponerse en el lugar de otra persona, saber lo que siente cuando algo le preocupa, entender sus pesimismos y sus euforias, interiorizar su lamento y hacerlos tuyos, en resumidas cuentas, mi definición de lo que es la empatía, una cualidad en peligro de extinción, pero que aún sobrevive aferrada a seres humanos, alejada de pensamientos individuales. Empatía les pido cuando lean estas palabras, dedíquenles un minuto de su preciado tiempo, les aseguro que hallarán un punto de encuentro con nosotros y nosotras y se sentirán parte de Canarias.

Creo que es muy fácil ponerse en nuestro lugar para quienes han tenido la oportunidad de visitar nuestra Comunidad Autónoma, pero a quien no conoce la diversidad de sus parajes, de sus rincones, de sus playas, de su clima, etc, le invito a que, por un momento, cierre los ojos y agudicen sus oídos. Imagine que está paseando por la orilla de una playa y escuche cómo el reboso de las aguas translúcidas del Atlántico pasa por encima de sus pies. Imaginen un entorno rodeado de una fauna marina rica en variedad o visualice una bandada de gaviotas reposando en el océano, no muy lejos de su mirada. Ahora abra los ojos, respire y vuelva a cerrarlos. Regrese a esa playa en la que estábamos hace un momento, pero en este caso, tiña de negro esas aguas antes cristalinas y esquive su espesura contaminada y si tiene estómago para soportarlo, asuma que a cada paso que da, encuentra un pez o una de esas gaviotas inmóviles y sin vida o agonizando, cubiertos de chapapote. Abra los ojos y si siente impotencia, pena, rabia, tristeza… ya sabe cómo nos sentimos los que vivimos aquí en Canarias.

Podría resultar demagogo, lo asumo, pero a veces para llegar a empatizar al cien por cien puede ser necesario rozar los extremos. Lo cierto es que el riesgo de que ese escenario que les acabo de mostrar se convierta en una realidad existe y nadie nos da garantías de que ese día nunca vaya a llegar.

Asumimos nuestra culpa; como en muchos lugares no hemos sabido diversificar bien nuestra economía o abrir nuevos nichos de desarrollo, viviendo en gran medida del turismo, hasta el límite en que ya no nos puede dar más de lo que nos da. Pero crean que lo hemos intentado. Canarias es un rincón afortunado, un espacio rico en viento, en sol y rodeado de mar, elementos que posibilitan el aprovechamiento de energías renovables y dejar atrás la utilización de combustibles fósiles y contaminantes. Pero como aquí se dice “no existe mayor enemigo de un canario que otro canario” y en este caso el ministro Soria se ha convertido en el malo de la película, creando un ambiente de inestabilidad en la inversión dentro del sector de las renovables, eliminando las bonificaciones a las mismas, empecinado en cerrarse al futuro y aún peor, generando el sentir en la ciudadanía canaria de formar parte de una región colonizada.

Ya han pasado varios minutos desde que empezamos esta conversación, quizás he logrado que algunos y algunas de ustedes hayan podido empatizar con mis paisanos y paisanas, quizás no lo he conseguido, pero sepan que nunca ha sido mi intención hacerles sentir mal. Si quieren formar parte de nuestra lucha, adelante; los canarios y canarias les tendemos la mano, y si no es el caso, no pasa nada, puede coger su reloj, retrasarlo unos cinco minutos y hacer como que nunca ha leído estas palabras, porque los canarios y canarias les seguiremos tratando con la misma simpatía y hospitalidad que tanto nos caracteriza.

Cuestión de empatía