viernes. 19.04.2024

Cambiemos el mundo

Por Ayoze Rodríguez | El pequeño empresario es otro implicado. Las ve venir, sintiendo impotente, como los grandes comercios se lo comen cada día y sin apenas poder hacer algo para evitarlo...

Por Ayoze Rodríguez | “Me levanté esta mañana y de camino al curro paré en la cafetería, pedí un cortado y mientras me lo estaba tomando miré a mi lado. Allí estaba, como puesto para mí, “Las Arenas, Mesa y López y el CC El Muelle abrirán los domingos a los cruceros” y para colmo en primera página”; esas palabras llegaron a mí el pasado sábado y quien las dijo no estaba tirando fuegos artificiales o bailando el tiritirí del señor Mauricio Colmenero.

Podrán pensar que quien escribe estas palabras no es imparcial; admito que formo parte en esta historia, pero al igual que a mis compañeros y compañeras  y que a muchos otros más, se nos avecina un cambio sin igual.

Juan José Cardona ataca de nuevo, ahora con la excusa de satisfacer las necesidades de los turistas de crucero. Pero yo también se jugar a cambiar el mundo, yo también se cuidar del extranjero.

Pondré en Mesa y López el mercadillo de San Mateo, donde está la iglesia del Pino,  la Catedral de Santa Ana; al lado del Auditorio, el Roque Nublo, en el parque Santa Catalina, la Casa de Colón y no podían faltar las Dunas de Maspalomas, que ya les tengo reservado su lugar en la Playa de las Alcaravaneras. Porque para cuidar del extranjero, debo de ofertarle un espacio cultural, un entorno que, tristemente, el Puerto no tiene. Pero claro, como no, esto no tiene importancia, ya que para el  alcalde de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, lo primero es abrir los centros comerciales.

El pequeño empresario es otro implicado. Las ve venir, sintiendo impotente, como los grandes comercios se lo comen cada día y sin apenas poder hacer algo para evitarlo. Ahora Cardona les asesta la estocada mortal que les obligará a cerrar, para acabar convertidos en unos de tantos parados en la segunda Comunidad Autónoma con más desempleo de España.

Pero como esto va de cambiar el mundo y yo soy muy atrevido, les garantizo que a estos también les solucionaré el problema, y para ello pondré encima del Intercambiador un espacio donde las Pymes puedan incrementar su maltrecha economía, un lugar donde se junten comercio, gastronomía y artesanía, en conclusión un lugar donde el turista de crucero pueda disfrutar de todo aquello que nuestra tierra nos da a los grancanarios y un entorno que jamás podrán olvidar.

Algunos me llamaran demagogo, otros dirán realidad, pero lo que está claro es que “el maestro” quiere cambiar el mundo de much@s por la liberación de la apertura comercial de las grandes superficies y muere en ello, como si fuera el cromo más difícil de conseguir en este álbum. Porque gracias a él quien más tiene tendrá aún más, porque quien está sobreviviendo sucumbirá y porque los que estamos trabajando sufriremos como se nos cambia el mundo sin razón.

Cambiemos el mundo