jueves. 28.03.2024

A boca ancha

Por Ayoze J. Rodríguez | Las reflexiones que se hacen a boca ancha son, en ocasiones, traiciones de nuestra propia conciencia...

Por Ayoze J. Rodríguez | Las reflexiones que se hacen a boca ancha en vez de ser pronunciadas en silencio, son, en ocasiones, traiciones de nuestra propia conciencia o simplemente una parte de nuestro debate interno que sale a la luz sin que uno tenga claro si cree en lo que está argumentando. Quizás sea así o tal vez yo me estoy equivocando. Existen personas también que, públicamente, sueltan sin escrúpulos sus pensamientos hirientes sin importarles el daño o los sentimientos que pueden provocar en aquellos a quienes van referidas.

Entre un sin fin de barbaridades, León de la Riva alcalde de Valladolid, se lleva la Palma de Oro. Declarado persona “non grata” en todos los ascensores de España, ha logrado que su salvajismo verbal llene de ropa interior femenina el Ayuntamiento vallisoletano y mientras tanto, las protestas a sus puertas pidiendo su dimisión aumentan cada vez más los decibelios de quienes rechazan lo que el llama “miedo a que una mujer se rompa la falda y se arranque el sujetador”. Pero no es el único.

En las pasadas Elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2014, pudimos escuchar frases del entonces candidato Cañete haciendo comparaciones de mujeres con regadíos y detectar una prepotencia intelectual por la que cree él estar por encima de todas ellas. Además no pude obviar sus palabras en aquel debate televisivo sobre la diversidad en Europa, de cómo él y el Partido Popular la apoyan, la cuidan, la miman, la adoran, o sea todo lo contrario de lo que piensan y hacen, y si no, que le pregunten a la senadora ceutí Luz Elena Sanín que ha presentado un proyecto de fin de carrera de económicas que tiene como base que la culpa de la deuda pública proviene de las donaciones a ONGS, colectivos LGTB y la inversión en políticas exteriores del gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero. Es que me lo ponen a huevo!!!

Otros homófobos por naturaleza, al no participar en la vida pública, utilizan las redes sociales para difundir su propaganda misógina y machista. Pero con la misma fuerza y velocidad con que se difunde un tuit para hacer daño, éste es denunciado por ciudadanos y ciudadanas a través de sus perfiles y más si el que divulga esa propaganda es militante de su propio partido. Dos horas después de que un militante del PSOE vertiera comentarios misóginos por Twitter, Carmen Montón, Secretaria de Igualdad de la Ejecutiva Federal de este partido, anunciaba en la misma red social que el susodicho había sido suspendido de  militancia. Acción y reacción inmediata!!!

Lo que si me parece indignante es el silencio que se percibe en el seno de la sede de la calle Génova ante las burradas que algunos y algunas de sus militantes emiten sin miramientos, como si no les importara, como si no fuera con ellos y ellas. La discriminación como medio de lenguaje debe de ser erradicada, condenada instantáneamente y no ser considerada un hecho puntual o simplemente algo malinterpretado. Debemos desplegar los valores de la paridad para que nuestros hijos e hijas crezcan con ellos, para crear un futuro donde el respeto deje de ser un privilegio y se convierta en algo normal y en conclusión, para que exista un paralelismo entre todos los sexos y la plena igualdad deje de ser una utopía.

A boca ancha