11 de marzo de 2019, 17:41
Han pasado años
y tus ojos siguen ahí;
interrogan en silencio.
Tus besos, colgados en el aire,
buscan la piel;
un lugar donde quedarse
y reposar en silencio
el tiempo invisible,
de los días largos.
Han pasado años
y tu dolida sonrisa pregunta:
¿dónde fueron mis sueños?,
¿dónde van las palabras
cuando se deshacen entre
escombros de aceros pardos?
Pasará, año tras año,
y mil tormentas anegaran
otros páramos;
y tú seguirás ahí..., esperando;
con tu sonrisa blanca,
con lágrimas impasibles. que se mecen
Alargarás las manos
para recoger la vida que,
sin saber porqué, te robaron.
Seguirás ahí,
como viento quieto y helado,
alumbrarás las auroras
de los días largos.
Y escucharé tu voz,
miraré tus ojos blandos,
me embriagará tu sonrisa,
todos los minutos
de los días largos.