jueves. 28.03.2024

Muchas promesas electoralistas y pocos avances de la Comunidad de Madrid en Sanidad

El sábado día 26 de abril el Consejero de Sanidad madrileño reunió en el hospital Gregorio Marañón a  un grupo de directivos...

El sábado día 26 de abril el Consejero de Sanidad madrileño reunió en el hospital Gregorio Marañón a  un grupo de directivos de la Sanidad madrileña para anunciarles a “bombo y platillo” unos supuestos cambios en la política sanitaria en Madrid.

La reunión se realizo con los “adeptos” a la Consejería de Sanidad, convocados a “dedo” y en su mayor parte personas con nombramientos de libre designación que fueron llevados a hacer de “clac”  para poder conservar sus puestos en un acto de propaganda del PP antes de las elecciones, en una escenificación perfecta de los que entiende el PP de la Comunidad de Madrid como participación profesional: una burda farsa.

Las promesas realizadas son promesas ya hechas en 2007, e incluso publicadas en el BOCAM, evidentemente incumplidas durante 7 años y tienen una credibilidad mínima por no decir nula. Si realmente el PP madrileño quiere rectificar su política sanitaria lo primero que debe hacer es retirar el “Plan de sostenibilidad” que fue aprobado con sus únicos votos en la Asamblea de la Comunidad de Madrid en diciembre de 2012, todo lo demás son “fuegos de artificio” para despistar al personal.

Por supuesto resulta llamativo que estas anunciadas medidas, “casualmente”hechas en el inicio de la campaña para las elecciones europeas, no se hayan planteado en los cauces legalmente establecidos para hacerlo, léase en las reuniones de la mesa sectorial que se habían tenido varias veces este año sin que se le haya planteado nada sobre el particular, y que posteriormente fue convocada con carácter de urgencia para volver a presentar las medidas, con una notable  falta de concreción.

Por supuesto,  estamos convencidos de que hay que garantizar la utilización intensiva de los recursos de la Sanidad Pública madrileña y que ello significa dar estabilidad a los trabajadores sanitarios e incrementar las plantillas de los centros. Pero aunque está bien prometerlo, conviene recordar que todo lo que hace la Consejería de Sanidad va en el sentido opuesto: siguen disminuyendo las plantillas, se sigue derivando sistemáticamente a la privada y se amenaza a los trabajadores que informan a los ciudadanos de los problemas de estas derivaciones y de su derecho a negarse.

Existen soluciones a los problemas de la Sanidad Pública madrileña, la primera es abrir un proceso de dialogo con todos los sectores implicados (no solo con los amigos y los paniaguados), con todas las entidades y organizaciones, profesionales y sociales, implicadas en la Sanidad. Si se sigue sustituyendo el dialogo plural y abierto por espectáculos de adhesiones a la coreana, es que realmente como decía Lampedusa en el Gatopardo, solo “se quiere cambiar todo para que nada cambie”, y así ni se solucionaran los problemas ni se desactivaran las protestas.

Muchas promesas electoralistas y pocos avances de la Comunidad de Madrid en Sanidad