viernes. 19.04.2024

Diálogo (es un decir) de besugos

maniano

Ring... ring... ring (sonido del teléfono de la Moncloa)

-Le llama el president  de la Generalitat

-Páseme...

Una pausa. El contestante se atusa el bigote. El llamante, el flequillet.

-Hola, Presidente

-Hola, hombre. Bona nit. ¿Qué tal por Cataluña? ¿Hace buen tiempo?

-Bona nit. Parece que sí, pero no tanto...

-Cuéntame, hombre, cuéntame

-Mira que te llamo, presidente, porque el tiempo es bueno, pero comienzan a estar las cosas un  poco revueltas. Ya sabes, se fue Mas pero todo ha ido a menos, más por menos, es lo que tenemos que resolver.

-¿Tienes algún problema? Ya sabes que aquí nos tienes para lo que haga falta, que nosotros hacemos lo que podemos...

-¡Uy! No me mientes a esos que aquí parece que me apoyan, pero no me apoyan...

-No, si yo de esos no hablo, me refiero a la primera persona del plural del verbo poder; quiero decir lo que digo, que nosotros, mi partido y yo personalmente, podemos, podemos hacer lo que nos dé la gana

-¡Otra vez! Si seguimos así cuelgo

-No, hombre, no, que no me refiero a esos cantamañanas que andan liándolo todo... ¡Cómo voy a hablar de mis enemigos para hacerlos publicidad!

-Bueno, bueno, dejémoslos aparte y vamos a lo que vamos, presidente

-Eso, eso, y aparte de esos, cuál es el motivo de tu llamada, chiquet. Permíteme que te llame chiquet, para quitar barreras. Los dos somos presidentes y es mejor dejarnos de formulismos y  protocolos, que quedan para gente de más bajo estamento. Las confianza debe reinar entre nosotros, aunque sé que a vosotros el reino no os gusta.... Es broma. Ja,ja,ja

-Molt bé. A lo que iba. Que los tiempos comienzan a estar un poco revueltos. Los catalanes echaron  a mi padrino Mas, y puesto yo en su puesto parecía que las cosas se iban a arreglar, pero todo va a menos... Parece ser que lo del 3% sigue coleando, que los Pujol siguen imputados y condenados algunos, y que si seguimos así, más de la mitad de los dirigentes de mi partido y grandes empresarios se verán en el banquillo.

-Por eso tenéis a Messi... él gana solo, le sobran banquillos. ¡Ah! Ese es otro problema si os separáis... aunque bien mirado el Barça se asegura así la liga para siempre, jugando contra el Manresa o el Tarrasa, sin tener que enfrentarse a los de Madrid

-Perdón, presidente, no empecemos con los centralismos, que ahí no quiero entrar.

-¿Es que no quieres hablar de la independencia? Entonces ¿para qué me has llamado?

-Eso ya vendrá. Mi llamada se debe a que me gustaría ponerme de acuerdo contigo, presidente. Mira, como sabes, pues tú andas en un caso parecido, gerifaltes de mi partido y algunas empresas con las que, como tu gobierno hace, mantenemos nuestros chanchullos, por eso del 3%, ¿sabes a qué me refiero, no?, pues eso, que he pensado que así de inmediato, nos pongamos de acuerdo, primero para evitar que nuestros amigos sean presa de la ley y los jueces, y segundo, para desviar la atención ante estos hechos, y ante la caída en picado del estado de bienestar de Catalunya, que atañe directamente a mi gestión, y el de España, que te compete a ti.

-Pero eso es fácil. Con controlar los medios de comunicación es suficiente, sobre todo los grandes rotativos, y la tele. Yo lo he hecho con Radio-televisión Española, y con los principales diarios. Beben en la palma de mi mano. 

-Yo también, pero siempre se escapa algo, sobre todo lo más gordo, lo que más puede perjudicar a ambos gobiernos. Y ahí podíamos ponernos de acuerdo para que se dejaran de lado estos temas escabrosos y la gente se fijara en uno que parezca más importante. Vamos, lo que se llama darles carnaza, mientras por otro lado seguimos con lo nuestro.

-Pero así, de pronto, no se me ocurre nada. Tampoco creo que sea tan grave la cosa. Con decir lo que decía José María...

-¿Qué José María? ¿Escrivá de Balaguer?

-No, hombre, el que habla catalán en la intimidad.

-¡Ah! Me habías asustado, pensé que el Opus andaba metido. Contra esos sí que lo tendríamos difícil.

-Qué va hombre. Tu haces lo que te manden, y si de paso, les haces algún que otro favor, como en la enseñanza por ejemplo, y les repartes algunos carguitos, todo arreglado. No te molestan... Van de algo, pero  pintan cada vez menos, ni siquiera en el Vaticano, con el Papa argentino. Bueno sigue, que te he interrumpido.

-Bueno, presidente. Que eso, ponernos de acuerdo

-Eso digo, que con repetir lo que decía mi padrino y antecesor en el cargo, mi querido Aznar... (Bajando la voz) Bueno, ahora no tan querido, que me ha puesto alguna zancadilla y anda por ahí diciendo que yo no soy líder... Como si él lo fuera, que hasta en su casa manda ella, la Botella... Por cierto, a lo mejor los nombro embajadores en el Vaticano. Mira, no se me había ocurrido... Que quede entre nosotros, ¿eh? Bueno, pues el Chema decía eso de “España va bien”, y aunque fuera como el culo, la gente se lo creyó. O sea, que con negar lo que esté mal,  eso de que cuanto peor, mejor, mejor para mí... La gente acaba creyéndoselo.

-No és prou, company. Te explico. Las grandes fortunas catalanas y algunos de mis políticos, no sólo el Mas y la familia Pujol, tienen sus dineros a buen recaudo en Andorra, y ya sabes cómo se han puesto los bancos de Andorra, que media Cataluña se va a ver afectada, incluso mi gobierno... Y cada vez los servicios van peor, no hemos podido mejorar nada, ni la sanidad, ni la escuela, ni los desahucios, ni el paro, ni la juventud... Vamos igual que tú. Los dos estamos en el mismo brete y envueltos en casos como la Gürtel y otras tramas. Por eso el ponernos  de acuerdo en dos cosas: Primero, en desviar la atención con un tema que parezca importante, y segundo, plantear ese tema inmediatamente, para acaparar sobre él toda la atención mediática. Ambos son consecuencia uno del otro. 

-Entiendo. Eso mismo me pasa a mí. Y por más que pregono en la prensa y televisiones, sobre todo en la mía, que todo va bien, como decía mi colega, surgen otras voces que me demuestran lo contrario. Y claro la gente les hace más caso...

-Pues eso. Y qué mejor que anunciar la independencia de Cataluña. Con su referéndum y todo.

-¡Uf! Flequillet, te has pasao... Eso es muy grave. Y no se puede hacer

-Pero bueno, durante meses no se hablará de otra cosa... Y la corrupción, el paro, el déficit, la hucha de las pensiones, el desamparo femenino y juvenil, todo eso que nos trae de cabeza, se olvidará. Y de paso, afianzando los nacionalismos, y echando la gente a la calle reivindicando su país, el tuyo y el mío... nos atraerá votos. La gente se sentirá más española por ahí, y aquí más catalana.

-Cuidado, cuidado, con lo que dices, que esto es muy grave, aquí no hay más que una nación... España, una, grande, y libre...

-¡No me seas más franquista que Franco!

-A mucha honra... ¿Qué te has creído? Hasta ahí vamos a parar, que España se rompa en trozos. Luego vendrían los vascos, y los andaluces, y los gallegos... Bueno, pensándolo bien, a lo mejor con los gallegos me vendría bien para mi retiro... Cuando deje de ser presidente, puedo seguir de presidente...  de Galicia, como nación independiente, como hizo mi amigo Fraga. (Mirando por la ventana hacia los jardines con  gesto de ensoñación). No sería mala idea jubilarme de presidente, con todas las funciones de una nación, superando a Fraga... Pero no, ni borracho de ribeiro. ¡Por favor! Eso sería romper España, y España es una, grande, y libre.

-¡Otra vez! ¡No seas más franquista que Franco! No hay que llegar a eso. Quiero que me entiendas. Saldremos beneficiados los dos. La gente es olvidadiza, y si les das otro motivo para reivindicar su ego, lo aceptarán a pies juntos. Despertaremos así los nacionalismos, por ahí, por el centro, se sentirán más españoles que nadie, y por aquí, mucho más catalanes. Nos atraerá votos, muchos de ellos recuperados de anteriores votaciones. Eso de la nación atrae mucho. Por eso quiero que nos pongamos de acuerdo desde ahora. Yo declaro la independencia, tú la prohíbes, yo sigo erre que erre, tú sacas las fuerzas represoras, yo me hago la víctima, y ya está.

-Y luego qué...

-A esperar las próximas elecciones con el bagaje nuevo de haber superado este grave problema catalán, por tu parte y por la mía.

-Pero eso de romper España separando a  Cataluña...

-No me entiendes. Declaro la independencia pero no la declaro, porque la suspendo, y tú lo impides con todos los medios a tu alcance con las fuerzas represoras, pero no del todo, y así mantenemos la imagen de demócratas, de gobiernos que nos preocupamos por el pueblo, que le escuchamos, y que hacemos lo posible porque mejore. Así que podemos empezar ya. Podemos, eso sí.... Ja,ja,ja... No con Podemos... ¿Me entiendes? Busca los apoyos que sean, como yo he buscado los míos, aunque sean dispares, así anulamos a esa panda de advenedizos, y nos aliamos con el Cs y el PSOE, que aquellos van de centro y son de extrema derecha y traidores, y los sociatas van de izquierdas, y son más de derechas que tú y que yo. Pero eso sí, con Podemos nada, que si nos descuidamos con tanta corrupción como nos sacan a relucir, son capaces de ganar las próximas elecciones, si no hacemos lo que te propongo: desviar la atención, y montarnos un problema que hasta ahora no ha existido, pero que a partir de ahora, con tu ayuda, que ya la vienes prestando desde el Estatut, y mi propuesta, lo arreglamos.

-Bueno. Lo consultaré con la Santamaría.

-La Virgen no tiene que ver nada en esto, aunque vosotros la condecoréis. Puestos así, nosotros con mayor razón podemos hacerlo con la negrita...

-Déjala, que siga limpiando la casa, que nos salen más baratas que las españolas...

-No me refiero a las de África, sino a la de Montserrat, la Moreneta.

-¡Ah! Bueno... Ese es otro problema, la inmigración.

-Y la iglesia... ¡nos ha jodío! Pero con este plan, nadie lo va a notar.

-Recuerdos a la señora... Por cierto, es rumana, ¿no?

-Sí. Adeu.

(Ambos cuelgan)

-La inmigración... Se me había olvidado, con tanto trajín me he olvidado hasta de Gibraltar. Llamaré a Interior o... ¡Uf! No sé, con tanto ministro reprobado

Diálogo (es un decir) de besugos