viernes. 29.03.2024

La industria, motor de la economía y del empleo

industia

Los recursos autóctonos y las energías renovables de las que disponemos en nuestro país deben convertirse en un elemento importante, permitiendo un mix energético equilibrado y diversificado

Desde la Unión General de Trabajadores hace tiempo que venimos considerando la industria un motor del cambio en la economía y un elemento clave para la creación de empleo digno y de calidad. Por esta razón, hace aproximadamente un año, en las jornadas de Industria realizadas por nuestra Federación de Industria, Construcción y Agro (UGT-FICA) en Burgos, propusimos al Gobierno, con el fin de generar debate político y social, una subcomisión en el Senado sobre industria. Este pasado lunes inauguramos esa comisión.

La crisis ha puesto en evidencia el papel que la industria puede llegar a desempeñar. Los países con una industria más desarrollada han conseguido salir de forma rápida, mientras que esta misma crisis se ha prolongado en las economías más débiles, con efectos devastadores sobre el desarrollo de empresas y del empleo.

Por ello, reindustrializar Europa es una necesidad que lleva años en la agenda europea, y esta propuesta no viene de ahora. Desde muchos años antes de la crisis, UGT ha defendido la necesidad de un cambio de modelo productivo que permitiera un patrón de crecimiento más sólido y estable, un proyecto definido y con vocación de permanencia en el tiempo. Para ello es necesario un verdadero plan estratégico, con una política integral dirigida a modificar nuestro modelo de crecimiento, incrementando el peso de los sectores industriales.

El Gobierno debe actuar

Una de las actuaciones imprescindibles pasa por la estabilidad del empleo y la formación. La denominada cuarta revolución ha hecho más importante, si cabe, la necesidad de actuar de forma decidida en la formación y la capacitación profesional. Todos los trabajadores y trabajadoras deben poder tener acceso a la formación profesional para contar así con las capacidades y cualificaciones apropiadas a todos los niveles. Esta formación pivota sobre dos ejes: la recualificación, dirigida a las plantillas afectadas y enfocado a la adquisición de nuevas competencias de alto valor; y la Formación Dual, con el objetivo que parte de la formación de los trabajadores se realice en las propias empresas y esté conectada a la realidad, reforzando el peso de las prácticas dentro de los planes de estudio y garantizando que no sea una vía de contratación temporal a bajo coste.

Debemos, también, apostar por la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), aumentando la inversión pública directa y, por supuesto, mejorando las condiciones laborales de los investigadores de organismos públicos.

Es necesaria también una política energética que asegure el suministro, la eficiencia económica y el respeto al medio ambiente, configurando un pacto de estado sobre el modelo energético. Los recursos autóctonos y las energías renovables de las que disponemos en nuestro país deben convertirse en un elemento importante, permitiendo un mix energético equilibrado y diversificado.

Y creemos fundamental favorecer la financiación, evitando la paralización de proyectos y estrategias industriales. La financiación bancaria en España se ha situado en los mismos niveles que antes de la crisis y, por esta razón, precisamos de un banco público que atienda la necesidad de las empresas. El ICO, pese a su importancia, es insuficiente para realizar esta labor. Debemos aprovechar la reestructuración que se está llevando a cabo en el sistema financiero para la creación de esta banca pública que se dedique a la inversión en sectores estratégicos, contribuyendo a la inversión productiva y garantizando el mantenimiento del empleo

Para UGT es imprescindible que el diálogo social presida toda la estrategia en materia de política industrial, concienciando e implicando a todos los partidos políticos, interlocutores sociales y al conjunto de la sociedad en el objetivo de reindustrializar España. Si queremos tener un papel en la política industrial europea, necesitamos tener una política industrial española transversal y con consenso político y social.

La industria, motor de la economía y del empleo