viernes. 29.03.2024

Electoralitis

exhumacion

¿Cómo llamarlo, si no? Pablo Iglesias ha criticado la Exhumación, con mayúsculas, no por sí misma sino por el momento en que ha sido hecha. Ha sido un acto electoralista, ha venido a decir.

Cualquier momento habría sido bueno, cabe decir también. Franco llevaba ahí 44 años, se dice pronto, y nunca se había encontrado el momento oportuno para retirarlo. No lo encontraron Felipe González ni José Luis Rodríguez Zapatero; no quisieron ni oír hablar del tema José María Aznar y Mariano Rajoy, por razones obvias.

La argumentación de Pablo Iglesias es absurda; lo que está bien hecho está bien hecho, y punto

Ahora que sí ha llegado por fin el momento, viene el líder de las izquierdas-izquierdas fetén y dice que tampoco. Primero de todo tiene que ser la campaña electoral; todo lo demás debe quedarse para luego. Con el agravante de que llevamos ya años en campaña electoral permanente y esto no tiene trazas de acabar, de modo que la parálisis de país, extendida incluso al desplazamiento de las tumbas de los dictadores y sus adláteres, podría hacernos precipitar a todos en la intemerata. Pablo Iglesias incluido, dado que cualquier propuesta política que haga será por la fuerza de las cosas electoralista.

En el Ateneo Español de Ciudad de México, los viejos republicanos han brindado con champaña para celebrar la retirada de los restos del dictador hacia territorios privados. Será que tienen más sensibilidad y más memoria histórica que quienes están enredados en la telaraña de un presente en formato exclusivamente electoral.

La argumentación de Iglesias es absurda; lo que está bien hecho está bien hecho, y punto. Tanto valdría criticar una subida del salario mínimo o de las pensiones porque estamos en un momento electoral. Guarde usted la perspectiva, caballero, y no desbarre.

O será tal vez un ataque de cuernos, habida cuenta la vigencia de aquel viejo proverbio latino colocado ahora del revés: Vita tua mors mea, todo lo que a ti, Pedro, pueda favorecerte, a mí, Pablo, me mata.

Electoralitis