miércoles. 24.04.2024

Mejor andarse con cuidado

Hemos llegado a final de 2012, otra cosa es ¡cómo hemos llegado! Y el Nuevo Año, que siempre traía esperanza, está por ver que esta vez cumpla.

Hemos llegado a final de 2012, otra cosa es ¡cómo hemos llegado! Y el Nuevo Año, que siempre traía esperanza, está por ver que esta vez cumpla. El Génesis que, como su nombre indica, dedica su atención al origen del mundo, bueno en el ámbito religioso la creación del mundo, no comienza diciendo, como nos han dicho siempre al adoctrinarnos, con eso de que Dios creó el mundo de la nada, sino que empieza con un término hebreo, Bereshit, que no significa creación desde la nada, sino desde un material susceptible de modelar. De este modo el propio Génesis es compatible con las modernas interpretaciones, o modelos, del Universo, como el Bing Bang; incluso con un Bing Bang cíclico, más acorde con las descripciones más contemporáneas, en que no hace falta que el Universo, tras la etapa de expansión actual, se contraiga, siempre que hubiera suficiente materia para originar un colapso gravitatorio, sino que la propia expansión en la que estamos, vacía el Universo, pero la energía oscura puede actuar entonces y comienza, de nuevo, a expandirse un gas, que al enfriarse genera polvo y átomos, la materia, las estrellas y los planetas, etc. Es decir, que nosotros estamos viviendo en uno de los episodios, probablemente el último acaecido. Se estima que se produce uno cada billón de años. Si seguimos la Biblia Hebrea, en el Talmud podemos encontrar interpretaciones en las que Dios ha podido crear muchas veces el mundo, incluso en alguna de ellas no le debió gustar y prescindió de él, como apunta Punset.

Bien, si en una cosa como ésta, nos han desviado la atención interesadamente hacia interpretaciones lejanas a la original, ¿qué no nos va a pasar, cuando estos gobernantes que sufrimos nos proponen alguna cosa? Si en algo hay que destacar 2012, que acaba de finalizar, es el término incumplimiento, agresión social, desprecio a derechos fundamentales, ataques a la libertad, vapuleo a la igualdad, destrozo de la justicia y un largo etcétera de alteraciones de nuestra vida en común. Se ha desdibujado nuestro concierto social implícito y explícito. La contienda política se ha convertido en un monólogo impuesto, con ribetes autárquicos en lo político, con un gobierno de un grupo, el PP, que posee el poder absoluto del Estado, decide las leyes y las cambia, de acuerdo con sus intereses, su ideología y su propia interpretación del mundo, apelando a un interés en lo económico, pero con franca y dura incidencia en lo social. Ciertamente, en lo económico, no podemos hablar de autarquía, afortunadamente, porque Europa no lo consiente, pero no por ello estamos exentos de autarquía política en su más amplio sentido.

Y si así hemos finalizado un año, ¿qué nos puede esperar en el próximo? Para empezar, mejor no confiarse. Porque el que la hace una vez, la repite mil veces, casi siempre. Lo inesperado, lo más inaudito para incumplir, será destrozado en cuanto se ponga al alcance. ¿Por qué no meterle mano a las pensiones? No porque Zapatero las haya tratado de forma descomunalmente generosa, hasta el punto de poner en riesgo al país con lo que les pagamos, razonamiento similar al enarbolado en otros desaguisados de este gobierno, con el que han querido convencer a la gente de la bondad de sus acciones, sino porque en el fondo, esta derecha destrozona y antisocial nunca estuvo de acuerdo con mantener en pie a unos jubilados que no producen y únicamente reciben algo de lo mucho que ellos dieron en su periodo activo, pero que en su pensamiento, son improductivos y hay que mandarlos a que las iniciativas privadas, los seguros personales y esas zarandajas con las que quieren convencernos y que, en realidad, simplemente son más euros para los privados que se aprovechan. Las pensiones hay que ir a por ellas. Es el lema no exhibido nunca, todavía. Pero no por ello, más real que la vida misma.

El déficit no lo controlan. No lo saben controlar. La economía no puede repuntar ni de broma. No saben hacerlo. Incluso no quieren hacerlo. Todo se junta. Porque una cosa de esta crisis, también, ha sido el poner al descubierto las vergüenzas de una derecha, ineficiente, inefectiva y capaz de disolver cualquier atisbo de racionalidad. Ni a nivel nacional ni autonómico controlan nada, ni en lo económico. Ya comenzamos el año 2012, con una ocultación en las CCAA, gobernadas por la derecha, de forma que el déficit real subió ipso facto, cuando se tuvo que conocer la verdadera situación, porque Europa lo exigió. Y este año ¿qué? Las CCAA gobernadas por el PP ¿qué han hecho con el déficit? Pues apalear a los ciudadanos, porque otra cosa no se ve, por ninguna parte. Son incapaces de gobernar, ¿lo serán este año también?

Este año que ahora comienza viene con malos augurios. No hay razón para creer que podemos mejorar, cuando los mismos pilotos se mantienen en el timón. La única ventana a la esperanza que es la I+D+i acaba de sufrir la agresión más dura que se conoce. Nadie tiene confianza en que alguna vez saldremos de esta, y sobre todo que la única forma es la I+D+i. Nuestros actuales gobernantes piensan, creen y mantienen que como no hay pasta, que cuando la haya dedicaran algo a eso improductivo que es la I+D+i, como si fuera como comprar patatas para una comida, que si somos más a la mesa, pues eso, compramos mayor cantidad y listo. Cuando vayamos a hacerlo, estaremos a tal distancia de los otros centros mundiales, a los que nos habíamos aproximado, que serán inalcanzables. Solamente nos quedará hacer como en el periodo genuinamente autárquico del que creíamos haber salido, dejar que ellos inventen, nosotros pagaremos cuando queramos algo.

Solamente hay un rayo de esperanza, solamente uno: los ciudadanos. Porque es de suponer que las mentes de nuestros ciudadanos y ciudadanas, repararán que no pueden otorgar confianza a quien está haciendo un uso desmedido de la misma y que la está empleando contra los intereses de quienes se la otorgaron. Si es así, será bienvenido el año 2013. Habrá valido la pena. Pero solo así. Lo demás tendrá arreglo, siempre que no lo dejemos avanzar demasiado hacia el abismo. En cierta medida urge que la gente se percate de lo que está viviendo. Este país es un conjunto de gente sensata, que quiere vivir en paz, disfrutar de la vida y no tener que perseguir a nadie ni por chorizo ni por maltratador. Por eso reclamamos liberta, igualdad y justicia social, justo lo que nos falta, porque nos lo han arrebatado. En todo caso, y mientras tanto, mejor no confiarse demasiado, mejor andarse con cuidado.

Mejor andarse con cuidado
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