jueves. 28.03.2024

De la banda de Sánchez a la manada de Colón

foto colon

Lo ocurrido en el Hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, el pasado día 25 de Julio, pasará a la historia, como una de las páginas más oscuras del parlamentarismo español.

Es muy difícil llegar a calibrar el hastío y la frustración de millones de españoles que, habiendo acudido a votar de forma masiva a los comicios del pasado 28 de abril, ven castigada su movilización, con uno de los peores escenarios contemplados en décadas. Sin lugar a dudas hemos asistido a la auténtica “Hoguera de las vanidades”, en forma de demolición incontrolada del mandato ciudadano expresado en las urnas.

Nos dijeron a voz en grito que acudiésemos a votar en masa, para evitar el acceso de la ultraderecha. Con nuestro voto, con el voto de millones de ciudadanos deberíamos evitar que la Plaza de Colón, vistiera de azul falangista el hemiciclo.

  Dicen los necios que la razón es absurda. Comenta la inteligencia que los torpes se atropellan entre las interrogaciones de la ignorancia

Transcurridos casi tres meses de aquellas elecciones, hemos sido testigos de que, tratando de evitar el triunfo a la derecha, acabamos hundidos y siendo rehenes del peor escenario…

El único Gobierno posible es el Gobierno Imposible.

La constatación palpable y manifiesta se hace visible cuando la izquierda es viable. Nunca, en la historia reciente de esta España invertebrada, recuerdos de un poeta en exilio intelectual,  ha sido tan factible un acuerdo de izquierdas. Nada nuevo les añado, si hago mío aquel lema…

“Nuestro enemigos políticos habitan en esta orilla. Enfrente, a  la derecha, sólo están los rivales políticos…, y al enemigo, ni agua”.

  Y resultó ser que las izquierdas, las advenedizas y las de toda la vida, se tiraron al monte, extremaron su discurso a límites inauditos, obscenos,  y se obtuvo como resultado, justo el contrario del que se pretendía.

La peor derrota en la historia del PP , el coitus interruptus de C´s y la irrupción moderada de los Falangistas descamisados, se vio compensada, sin que Colón moviese un ápice, con lo que resultó evidente desde el minuto uno…

“Ni contigo, ni sin ti, tienen mis males remedio. Sin ti porque me matas, contigo porque me muero…”

Pasando de los versos de Antonio Machado a las voces del dúo Pimpinela, con formas de Sánchez e Iglesias, desde el mutuo y profundo desprecio, se conjuran para mantener una enemistad eterna. Con un alegato final, esta ronda corre de cuenta y cargo de millones de ciudadanos engañados, muy cabreados y con unas ganas tremendas de “pasar” de la política rastrera en la que nos han enmierdado, dos necios y vari@s cretin@s.

Vayamos por partes y repartamos a cada cual sus propias vergüenzas…

Tan claro fue que Sánchez fue el ganador de las elecciones del pasado 28 de abril, como se puso de manifiesto su soberbia, ineptitud y  carencia de empatía pasa sumar adeptos.Vergüenza debería darle, haber añadido solo un voto favorable, entre todo el hemiciclo, aunque este proviniese de Cantabria y me apasionen los sobaos pasiegos…

Por cierto, no pretendo olvidarme del equipo negociador, por parte de las filas socialistas, Carmen Calvo, María Jesús Montero y Adriana Lastra, entre otr@s. Rogaría encarecidamente que fuesen enviad@s a “galeras” por su manifiesta incompetencia…, a las pruebas me remito.

A propósito de Pablo Iglesias Turrión, el gran derrotado de la izquierda, pretendiendo enmascarar su viaje al destierro, asumiendo en exclusiva el patrimonio de los valores de la izquierda. Simulando pactar un Gobierno, perdón, dos Gobiernos, con aquellos de los que desconfía. Nada nuevo en el horizonte, el año 2016 fue testigo horrorizado de “los valores” de Don Pablo, así como sus respectivos “Vista Alegres”…, este va dejando más cadáveres por el camino, que adeptos en ebullición, salvo que hablemos de Echeni…qué? Sería grosero por mi parte asegurar que este zaragozano, víctima de Iglesias pasadas, carece de cintura política. No vean matices dónde no hay dobleces.

Por cierto, tampoco pretendo olvidarme del equipo negociador, por parte de las filas “unidas podemitas”. Por muy sometidas que estuviesen al rencor y la improvisación del Líder Supremo.  Irene Montero, Ione Belarra, Yolanda Díaz o  Jaume Asens, coordinados por… Echeni Qué? Merecen igual reprobación y condena, aunque, en este caso no se puede asegurar que sean responsables de los desacuerdos y mucho menos de los acuerdos. Todo estaba sometido a la última palabra de Don Pablo, incluso asumiendo el riesgo de que solicitase, en el ardor de sus últimos 5 minutos de gloria… “hacerse cargo de las políticas activas de empleo” a pesar de que estas, ya están transferidas a las comunidades autónomas -aunque esto, ya carezca de importancia-

Deberíamos acudir al refranero, cuando nos habla del “no hay dos sin tres…”, siendo esto más cierto, que aquel otro que nos habla de “…a la tercera va la vencida”. Como dicen algunos colegas…”ni jartos de grifa…”

Muchos otros portavoces hicieron uso de la palabra, con distinta suerte…, veamos, síganme, no se pierdan entre tanto ruido.

 El diputado Abascal, como bien narran las crónicas, trató de darle forma a un improperio y acabó siendo el recuerdo grosero de Blas Piñar.

Don Pablo Casado, Partido Popular en fuga, sonrisa hierática, culo prieto, discurso amorfo, con el único objetivo de no ser desposeído del título honorífico de ser el Líder de la Oposición.

Gabriel Rufián, Esquerra Republicana de Catalunya, con emotivo recuerdo al ausente preso Junqueras, aunque en escena. El valor de la coherencia, un discurso pleno de aciertos, repartiendo leña a Pedro y Pablo y anunciando las siete plagas ante una evidente oportunidad perdida. Al tiempo que profetizaba sentencias futuras que contaminarán a límites de riesgo, el mapa político, en otoño.

Aitor Esteban, PNV, mostró su decepción ante una oportunidad perdida, aconsejando a Sánchez: “tendría que haber buscado complicidades de otra manera”. Parodiando a Iglesias, lo ridiculiza: “El cielo se conquista nube a nube. El asalto no se conquista en absoluto y se equivoca si piensa hacerlo así…”

Laura Borrás, Junts per Catalunya, siguiendo los dictados de Waterloo y tratando de desviar la atención del 3%.

Joan Baldoví, Compromis, entre un quiero y un no puedo, quedando en evidencia. A lo lejos se oían las palabras de su jefa, Mónica Oltra…

Ana Oramas, de Derribos Coalición Canaria. La oratoria de lo patético, al servicio del pisito en Chamberí, a dos pasos del Hemiciclo. Sólo recordarles que Ana Oramas fue elegida concejala, por Unión de Centro Democrático, aquella UCD, en 1979, por tierras chicharreras. Si eso no es renovación, que venga Manuel Hermoso y lo diga. Simplemente, apesta a naftalina.

Mariam Beitialarrangoitia Lizarralde, de Euskal Herría Bildu, en labores propias de su cargo y obviando el minimalismo de lo que representa.

Carlos García Adanero, de Navarra Suma, aunque no sume…, la marca blanca de UPN, más de lo mismo, pero sin Más. Por ahora, adelante Chivite.

José María Mazón,  Partido Regionalista de Cantabria, embajador del Presidente Revilla en la Villa y Corte. Única adhesión a Sánchez, con el AVE por comisión…

Vamos resumiendo, que ya es tarde y nos puede pillar la próxima investidura fallida…, o no.

Alberto Carlos Rivera Díaz, de Ciudadanos, por méritos propios, el auténtico Kale Borroka del parlamentarismo. Aquellos Abascales de turno, sentados en el gallinero, al lado de este hooligan de la política, sólo son cachorros de dóberman. Llegó en pelotas a la política catalana e intentando apropiarse de un espacio político, huérfano de liderazgo. Con el transcurrir de los años, el verdadero Rivera ha salido a superficie. Carente de escrúpulos y principios, sólo le obsesiona un objetivo: El poder a cualquier precio.

Tomando el relevo de Casado ha sembrado la Cámara de insultos e imprecaciones. Es patético observar a este señor, incapaz de permanecer quieto en su escaño, al tiempo que la Señora Arrimadas, afectada por bronquitis crónica, realiza gestos obscenos que avergonzarían a cualquier diputada.

Mentiroso, maleducado, impertinente, trilero, indecente, sectario…, queda como recuerdo del argumentario de un sujeto que, tras abandonar los argumentos, siembra el odio, como tarjeta de visita.

Para cerrar el círculo, se ha atrevido a llamar La Banda SÁNCHEZ,  a todos aquellos que apoyan al candidato, aunque la aritmética le ponga en evidencia. Muchas acepciones figuran en la RAE, en referencia al concepto “banda”. Me temo que Rivera no se refería a los mariachis que nombró el diputado Esteban, mirando al líder de Ciudadanos…

Tomen nota del significado asumido por Rivera:

Banda. S/RAE Significa “grupo organizado de gente armada, especialmente con fines delictivos” y “pandilla de jóvenes con tendencia al…” 

Hace tiempo, mucho tiempo que este diputado respira por la herida. El odio se fija en su mirada y los tics compulsivos sólo manifiestan su estado de ánimo.

Dicen los necios que la razón es absurda. Comenta la inteligencia que los torpes se atropellan entre las interrogaciones de la ignorancia.

Equivocados o no, aquellos que tratan de pactar, o no, con Sánchez, no forman parte de ninguna banda. Quizás, Señor Rivera, el subconsciente le traicionó. En realidad, usted pretendía referirse a La manada de COLÓN.

De la banda de Sánchez a la manada de Colón