viernes. 29.03.2024

El sueño negro

Un cuarenta por ciento de la población carcelaria de Estados Unidos es negra. Lo que significa que el sueño de Martín Luther King sigue vivo...

El hecho de que los estudiantes negros en Estados Unidos tengan tres veces más probabilidades que los blancos de ser suspendidos o expulsados de las escuelas, confirma hoy la discriminación racial prevaleciente en ese país.

 Las razones ya no son por unas leyes racistas, ahora son las económicas. Las desigualdades sociales se ceban con la mayoría de estos afroamericanos.

La población negra constituye el 77 por ciento de todos los jóvenes condenados a cadena perpetua sin libertad condicional. Y no olvidemos que los afroamericanos sufren el doble nivel de desempleo que los blancos y sus ingresos medios representan la mitad.

El pasado verano se llevó a cabo la ejecución número 500 que se lleva a cabo en Texas desde 1977. Era una mujer negra de 52 años, Kimberly McCarthy Había matado a su vecina blanca,DorothyBooth, de 71 años de edad. El jurado se compuso de 11 personas blancas y una negra. Fue condenada a muerte.

La población negra o ahora llamada afroamericana representa un 12. 6 por ciento de la población norteamericana pero, a pesar de ello tiene un Presidente negro. Algo que Martín L King nunca soñó.

 Y ha sido este  presidente  el que  afirmó tajantemente, el pasado agosto en el 50 aniversario del célebre discurso "I Have a Dream" de Martin Luther King, que los negros en Estados Unidos continúan sufriendo discriminación económica y social.

Luther King que pasó de ser nieto de esclavos a Premio Nobel de la Paz, fue y sigue siendo un líder de la lucha por la igualdad racial. De la misma forma que la señora Parks, una atractiva costurera negra, se convirtió en un símbolo cuando se negó a levantarse de su asiento del autobús por exigencias de unos blancos, el uno de diciembre de 1955.

Rosa volvía a su casa, después de su jornada habitual en el Montgomery Fair, una importante tienda de ropa. Cansada por haber permanecido muchas horas de pie en el trabajo, subió al autobús y se sentó en el primer asiento detrás del departamento reservado a los blancos.

El conductor le dijo que se levantase para dejar sentar a un blanco. Eso significaba que ella debía viajar de pie ya que el autobús estaba completo.  Se negó y el resultado fue la detención.

“Afortunadamente la señora Parks era el personaje  ideal, narraba Luther King, ya que era una señora amable con radiante personalidad, suave expresión y suma tranquilidad en todas las actuaciones. Su carácter era impecable, añadía el Premio Nobel, y sus convicciones profundamente arraigadas”.

Ahí comenzaba una histórica huelga de autobuses, que encabezó el reverendo afirmando en su primer mitin: “ Si protestáis valientemente, pero con dignidad y amor cristiano, cuando los libros sean escritos por futuras negociaciones, los historiadores harán una pausa y dirán: Ahí vivió un pueblo grande, un pueblo negro, que inyectó nuevo significado y dignidad a las venas de la civilización”.

De ahí nacieron los autobuses integrados. Blancos y Negros juntos.

Pero como dijo el Presidente Obama el pasado agosto: “ persiste  la desigualdad en cuanto a la distribución de la riqueza, por lo tanto el sueño no se ha terminado”.

Y así es. Y si no recordemos el 26 de febrero de 2012 cuando un joven negro, llamado Trayvon,  de 17 años caminaba de noche por una de las calles de Florida y fue asesinado de un tiro. La persona que disparó  era Georges Zimermann, un vigilante de raza blanca. El chico se dirigía a la casa de su padre.

“Si hubiese tenido un hijo, se hubiera parecido a Trayvon” dijo Obama al reclamar un debate nacional sobre racismo y posesión de armas. Pero lo peor estaba todavía por llegar. Un jurado de mayoría blanca absolvió al vigilante.

Las heridas siguen abiertas y  queda mucho camino por recorrer.

“Los afroestadunidenses representan entre 14 y 15 por ciento de los usuarios de droga ilícita, pero significan 37 por ciento de los arrestados por delitos relacionados con narcóticos, 59 por ciento de los condenados judicialmente y 74 por ciento de los que reciben sentencias penales, afirmaba  el abogado de derechos civiles AlecKarakatsanis en un artículo publicado en TheGuardian.

Pero los afroamericanos, mujeres y hombres siguen peleando por lo que creen justo. Últimamente hemos visto marchas en diversas ciudades de USA y de otros países latinos en donde bajo el lema “La marcha de las putas” reivindicaban la dignidad de la mujer. No era una marcha de prostitutas, era un grito de hombres y mujeres para que se respete a éstas en todos los ámbitos de la sociedad.

La discriminación también llega en el momento en que un estadounidense quiere adoptar un niño. La tarifa  por un blanco es la más cara, baja  si es asiático  y el tercer lugar están los negros.

El sueño negro