viernes. 26.04.2024

Siria como excusa

La administración de Obama, definitivamente, ha tirado la toalla frente a los lobbies de las armas y de la guerra.  De repente dan toda la credibilidad a los mismos...

La administración de Obama, definitivamente, ha tirado la toalla frente a los lobbies de las armas y de la guerra. De repente dan toda la credibilidad a los mismos que aseguraron lo de las armas de destrucción masiva en el caso de Irak, que desató la guerra que, más de diez años después, y junto a la intervención militar en Afganistán, constituyen la última página en negro (hasta ahora) de la administración de los Estados Unidos.

Siria, arrastra una guerra civil que la está desangrando.

Puestos a intervenir, por principios humanitarios y para evitar el sufrimiento de  los cientos de miles de personas que han tenido que abandonar sus hogares, hace ya mucho tiempo que pudo y debió forzarse a través de una negociación con el presidente Bachar el Asad y los rebeldes que inicialmente parecían controlar la revuelta en demanda de una democracia para Siria.

Hoy las cosas son muy diferentes. El avispero en que se ha convertido Siria, en una guerra internacional con fuertes implicaciones en todo el Oriente Medio; con más de dos millones de personas desplazadas por la guerra, con la fuerza más activa de los opositores al régimen en manos del integrismo islamita…, y por si todavía faltara algún ingrediente, con el añadido del conflicto latente en toda la región entre suníes y chiíes.

En estas condiciones actuales la intervención militar, de castigo, que plantea Obama, además de ser inútil va a incrementar el sufrimiento y la muerte de más población civil.

Leía estos días un informe, publicado por Alan Reynolds en el National Review de los Estados Unidos en los últimos días del mes de Agosto, en el que se hacía eco el autor de la actual dificultad de elegir a que bando apoyar en las supuestas represalias puestas en marcha por la administración del presidente Obama. Relataba las atrocidades realizadas por los rebeldes con ejecuciones sumarias, secuestros, violaciones y torturas documentadas…

“Los crímenes de guerra y las atrocidades abundan en ambos bandos de la guerra civil”, señala.

En cuanto a las armas químicas, dice que la comisión de la ONU concluyó un primer informe en junio señalando que no había sido posible, en base a la evidencia disponible, determinar los agentes químicos precisos utilizados ni el por quien habían sido utilizados.

Igualmente en el informe se aborda la incoherencia que lleva a la Casa Blanca a aseverar que el gas ha sido utilizado por las fuerzas del régimen sin más comprobación que un vídeo aportado por los rebeldes.

Y concluye señalando que, del análisis que se ha podido realizar, todo parece indicar que se ha tratado de una intoxicación producida por cloro, que es fácilmente producido con lejía y vinagre…

Señala también, que es elocuente que el equipo de Obama no tenga dudas sobre sus informadores y el que los espías estadounidenses ya tengan todas las respuestas; recordando (se supone que con mucha ironía) que al igual que el equipo de Bush no tenía ninguna duda al respecto de la existencia de las armas de destrucción masiva de Sadan en Irak.

Aquello dice, justificó diez años de guerra y miles y miles de muertos porque no se quiso esperar al informe y a la comprobación de los expertos.

Hoy, cuando el ataque parece tener día y hora señalada, casi en el último momento, ha surgido lo que…, más ha parecido un error semántico del secretario de Estado   kerry, que una oportunidad a la razón. Pero que quizás pueda servir para darle una leve oportunidad a la diplomacia y a la negociación.

Sin querer,  el secretario de Estado estadounidense,  ha planteado una oportunidad para una solución dialogada al conflicto; al señalar que si Siria entrega sus armas químicas la mesa de la negociación para la paz podrá tener una oportunidad.

Siria y Rusia se han apresurado a aceptar esa condición. Ahora está por ver que los lobis de la guerra y de las armas, que ya tenían contra las cuerdas al presidente Obama, no se saquen nuevos ases de la manga para forzar, en cualquier caso, la intervención militar.

Se preguntarán, y la Unión Europea qué, ¿tiene algo que decir en este conflicto?  Al fin y al cabo Siria se encuentra “a las puertas” de Europa. ¡No sabe, no contesta!

Penoso espectáculo, una vez más, el protagonizado por la “Unión” Europea en política internacional.

Europa ni tiene política exterior conjunta, ni tiene voluntad política de tenerla. Pero eso ya lo sabíamos. No fue una casualidad que la representación exterior europea recayera en una persona sin nombre ni prestigio internacional…, más bien fue la consecuencia y el interés de los países que controlan la Unión Europea para que ninguna figura relevante les pudiera hacer sombra en sus particulares decisiones de política exterior.

Ahora pagamos el precio de esas incoherencias.

Siria como excusa