Son pura incoherencia, además de otras muchas cosas. Esas que nos han llevado a agotar todos los epítetos conocidos. Si, hablo del gobierno del Partido Popular.
Ahora quiere, bueno, dice que quiere, ser el paladín de la transparencia. Y sin embargo, en una materia tan simple y sencilla como el aplicar lo que ya se viene haciendo en otras instituciones de la Unión Europea, se vuelven a enredar en colocar mil trabas al acceso a los datos que debieran ser públicos, sin más.
Leía ayer mismo, que para poder acceder a esas informaciones supuestamente públicas, hay que tener la contraseña o el DNI con certificado electrónico, o bien intentarlo a través de de un complejo sistema de claves, que en realidad se convierten en barreras para el acceso a los formularios de solicitud de información... Y ya saben que, transparencia y corrupción acaban siendo vasos comunicantes: a menos transparencia más corrupción.
Igual de incoherentes han resultado las explicaciones del Ministro de Economía, Luis de Guindos, el miércoles pasado en el Congreso de los Diputados, a propósito de BANKIA y de su salida a Bolsa en el último año del gobierno Zapatero. Al señalar por un lado, que se forzaron voluntades para que los supervisores miraran para otro lado, o sea, para que el Banco de España no hiciera su trabajo; y a la vez oponerse a que una Comisión en el Congreso (donde conviene recordar que actúa con mayoría absoluta) investigue el caso y las responsabilidades que se deriven del mismo.
Otra vez más, pura incoherencia.
¿Transparencia y credibilidad? Ninguna. Así es sencillamente imposible.
De Guindos sabe, aunque no lo diga, que BANKIA la quebraron Blesa, Rato y Olivas. Los tres del Partido Popular. Y no el inútil Gobernador del Banco de España que no se enteró de sus manejos, y esa es su parte de responsabilidad.
Lo de BANKIA fue una indecencia de los populares que estaban al frente y cuyo rescate nos ha costado a los contribuyentes más de veintidós mil millones de euros. Y es muy claro que tiene responsables con nombre y apellido, pero que al Partido Popular no le interesa que una Comisión ponga, en un informe oficial, quienes y en qué grado lo fueron. Y no le interesa porque lo saben muy bien: son personajes relevantes de su partido.
De ahí la incoherencia, la falta de credibilidad…, el titular que he elegido hoy…, y el que ya no nos queden epítetos con que calificar sus comportamientos.
Y es que, no tiene nada que ver lo que hacen con lo que pregonan y tratan de vendernos todos los días.