sábado. 20.04.2024

Los miedos europeos

Comenzamos el año 2016 casi con las mismas amenazas e incertidumbres con que terminábamos el año 2015.

Comenzamos el año 2016 casi con las mismas amenazas e incertidumbres con que terminábamos el año 2015.

Francia, con un gobierno y una presidencia de la República empeñados en la sobreactuación, como  parte de su campaña particular en “achicar” los espacios de la extrema derecha francesa, que se nutre fundamentalmente de la política de recortes llevada a cabo por la imposición de la troica, con brutal ceguera sobre las consecuencias políticas.

Miedos, por qué no decirlo, principalmente contra la inmigración de la pobreza…

En Alemania, con manifestaciones xenófobas en las calles para exigir deportaciones de inmigrantes. Y con ataques, más de un centenar en los últimos años, a los centros y lugares previstos para solicitantes de asilo. Y esto desde mucho antes de que ocurrieran los penosos sucesos de Colonia.

Desde Dresde en el Este, hasta Duisburgo en el Oeste; y desde Munich en el Sur hasta Hamburgo en el Norte… La xenofobia ha ido cabalgando y escalando retos con varias manifestaciones incluidas de más de veinte mil personas.

Son las dos caras del drama: las guerras que se provocan por ambiciones geopolíticas y para alimentar la industria armamentística, y las grandes huidas de cientos de miles de personas que se desplazan huyendo de las mismas. En el caso sirio más de cuatro millones de personas desplazadas fuera del País.

Y junto a esto, porque tampoco cabe ignorarlo, la actuación del terrorismo islamista tratando de sembrar odio y destrucción.

Es de suponer que éste es el verdadero motivo del anuncio de que va a haber una cierta relajación de la política de recortes en la Unión Europea. Parece que lo que no era posible contemplar cuando lo pedían los países del Sur de Europa, incluidas Italia y Grecia que han venido sufriendo las mayores consecuencias, sí ha sido motivo de reflexión y de actuación cuando los afectados han sido Alemania y Francia.

Pero reflexión por reflexión, lo que de verdad viene necesitando cada vez con más urgencia la Unión Europea, es un verdadero gobierno que vele por el conjunto y que elimine el discurso de los cínicos o de los necios. De esos que, hasta aquí, primero se han venido preguntando cómo les afecta a ellos en particular. Porque lo que de verdad les preocupa, lejos del bienestar del ciudadano europeo, son sus “personajes” y el futuro de los mismos. A Merkel el suyo en Alemania, y a Hollande lo mismo pero en Francia.

¿Y saben por qué? Porque es ahí donde tienen que presentarse ante sus votantes, y es ahí y son ellos quienes sí les pueden mandar a gestionar y administrar la economía de su casa.

Esos son los miedos que más les preocupan.

Los miedos europeos