viernes. 29.03.2024

La corrupción cerca al PP

Hay, desde dentro del propio partido, quienes empiezan a comparar la situación del PP y Ciudadanos de ahora, con lo ocurrido con UCD en 1981.

Cuando el pasado martes, el presidente Mariano Rajoy daba una conferencia en el Casino de Madrid, en un foro organizado por la prensa; sorprendió que en su intervención, casi por primera vez desde que  le fueron estallando uno tras otro los casos, reconociera que ha sido la corrupción quien más daño ha hecho a su partido. Y que probablemente, tienen razón quienes le critican su “tremenda” tibieza a la hora de actuar (lo de tremenda lo añado yo evidentemente). Pero es que me lo parece.  Porque con todo lo que ha acontecido…, con la Gürtel, la Púnica, el espionaje entre los propios dirigentes del PP madrileño. O los casos Bárcenas, Blesa…, y por si faltaba algo o alguien el caso de Rodrigo Rato como desiderátum de la cueva de ladrones en que convirtieron al Partido Popular.

O la famosa contabilidad “b” del partido y el pago desde esa cuenta de una parte importante de la reforma de su sede central…

Es por eso, y en perspectiva, que todavía resulta más grave la ya tristemente famosa frase del presidente Rajoy  cuando le enviaba a Bárcenas aquel mensaje de, “Luis se fuerte”.

O como cuando acudía a Valencia, uno de los nidos de la corrupción de la Gürtel, a respaldar a decenas de imputados muchos de ellos refugiados en el propio Parlamento Valenciano. O igual de nefasto que cuando de Rodrigo Rato decían y aplaudían todas las necedades que se les ocurrían, como la más sonada y conocida de que, “estábamos ante el mejor ministro de economía de la democracia”. Mientras que hemos ido conociendo que a lo que  se dedicaba de verdad  y en lo que sí hubiera obtenido matrícula de honor,  era en cómo  defraudar a la hacienda pública y en cómo  obtener privilegios, por doquier de la banca, para sus obscuros negocios.

No, no es que el presidente Rajoy actuara con tibieza ante la corrupción, o que el PP no actuara con la rapidez que hubiera debido. Es sencillamente que se dedicaban a negar los hechos o a minimizar su importancia; e incluso, a poner palos en las ruedas de las investigaciones judiciales siempre que podían. Les recuerdo que los tuvieron que expulsar como acusación particular del caso Gürtel…

Sólo mucho después, a raíz de los varapalos electorales de las elecciones europeas  primero  y luego de las autonómicas y municipales; en el Partido Popular y ahora Mariano Rajoy, han ido cambiando el discurso.

Pero es evidente que no ha sido por convicción. Sino más bien porque las fuerzas emergentes amenazan, ya con claridad, los dominios electorales que en el PP  consideraban inexpugnables.

Así que admitir ahora que no se actuó con la diligencia requerida contra la corrupción, señor Rajoy, suena a un mal chiste. Bueno a eso y al pánico que las elecciones catalanas han dejado en el seno del Partido Popular, con la intervención añadida del propio Aznar hablando del quinto aviso de los electores al PP.

Y es que ya hay, desde dentro de los propios populares, quienes empiezan a comparar la situación del PP y Ciudadanos de ahora, con lo ocurrido con UCD en 1981. O sea, que empiezan a observar con pavor, que acecha la posible desintegración del Partido Popular a favor de Ciudadanos. Algo que podría ocurrir si los votantes deciden, en las próximas elecciones generales, otorgar mayor confianza a Rivera que a Rajoy.

Y no me cabe ninguna duda de que éste va a ser uno de los debates en los próximos dos meses preelectorales.

La corrupción cerca al PP