viernes. 29.03.2024

Con memoria histórica

Si queremos que se imponga nuestra encuesta, la de verdad, la del 28 de abril, tenemos que acudir a votar y llenar las urnas de votos a favor de quienes votaron favorablemente por los presupuestos más sociales que se han presentado nunca en España

Afrontamos procesos electorales diversos, empezando por las elecciones generales al Congreso de los Diputados y al Senado del 28 de abril, de donde saldrá el próximo presidente de España. Y seguiremos con las elecciones Autonómicas y Municipales, que compartirán día de votación con las elecciones al Parlamento Europeo de donde cada vez más, nos llega legislación de obligada transposición a nuestro ordenamiento jurídico.

Lo primero que quiero recordar es que no hagan mucho caso de las encuestas que se publican cada día. Hace ya mucho tiempo que las encuestas son empleadas como un medio más para influir en quienes están llamados a votar en los procesos electorales que se convocan. Y como es natural, las encuestas hechas con esa finalidad, dicen lo que quiere que digan quien las paga.

Hace ahora dos años y medio, desde periódicos como ABC hasta EL PAÍS, pasando por La Razón y El Mundo; estuvieron empeñados en la manipulación de hacer creer a la opinión pública, que por responsabilidad, había que dejar gobernar al Partido Popular de la corrupción, no se si lo recuerdan. Y lo llevaron a tal punto, que justificaron la felonía y la traición de las baronías del PSOE en la defenestración de Pedro Sánchez, fueron un altavoz permanente en favor de la gestora y en el ninguneo de Sánchez. Porque el fin justificaba los medios…

Luego se ha sabido que las cloacas del estado, paralelamente, y también por estas mismas fechas, estaban “trabajando” para hacer imposible un gobierno de coalición desde la izquierda, demonizando a Podemos y a su secretario general Pablo Iglesias.

Esto son hechos todavía demasiado recientes como para que pretendan negarse. Y aunque sólo hubiera sido por esto, por la connivencia de intereses puesta ahora al descubierto en la investigación que se sigue de los papeles del comisario Villarejo, Sánchez y su ejecutivo debieran haber reaccionado con mucha mayor contundencia. Luz y taquígrafos en la investigación de las ramificaciones y extrema claridad en el desmantelamiento de las tramas de las cloacas del estado que se dedicaron a labores que  ponen muy en duda la propia democracia.

Por eso quiero recordar una vez más, que las encuestas que se pagan para influir en la decisión del votante, dicen lo que interesa que digan a quienes las pagan. Y lo mismo sobre las preferencias a la hora de formar gobierno. Mienten y lo saben, pero volverán a decir que lo hacen por “responsabilidad”, como cuando defenestraron a Pedro Sánchez en el PSOE o cuando había que dejar gobernar al PP de la corrupción como mal menor…, porque el mal mayor era hacerlo con Podemos y los nacionalistas…

Si queremos que se imponga nuestra encuesta, la de verdad, la del 28 de abril, tenemos que acudir a votar y llenar las urnas de votos a favor de quienes votaron favorablemente por los presupuestos más sociales que se han presentado nunca en España. O sea, PSOE, Podemos, PNV y Compromis en la Comunidad Valenciana.

Si acudimos a votar masivamente y lo hacemos en este sentido, nada ni nadie podrá parar un gobierno de PSOE-Podemos y que se repitan medidas sociales como esas.

Podemos tiene que ser, sin estridencias, el polo que haga girar la mirada de un PSOE todavía demasiado titubeante, hacia la sociedad con mayores necesidades.

Cómo revertir la reforma laboral que sigue vigente y que se encarga de que el trabajo que se crea sea de mala calidad y con tasas de eventualidad escandalosas.

O leyes como la “la ley mordaza” que debe ser derogada cuanto antes para evitar el recorte de libertades que conllevó su aplicación…, y el ridículo que nos espera conforme algunos recursos vayan llegando a tribunales europeos.

O en fortalecer el compromiso de seguir avanzando en el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, sellándolo en la propia Constitución como elemento de equilibrio social, y mediante el acompañamiento impositivo que sea necesario.

Esta debe ser  la agenda social y la encuesta que interesa a una inmensa mayoría social española… Ojalá que no nos dejemos engañar con las encuestas y los cantos de sirena pagados para manipular voluntades.

Nuestra cita con la verdad se llama 28 de abril. Ni un solo voto progresista debe quedar fuera de estas urnas.

Con memoria histórica