viernes. 29.03.2024

Liquidación en diferido y simulado

El dinero que dicen necesitar para pagar a Europa una deuda financiera -de la que el pueblo somos absolutamente ajenos- es nuestro dinero, el dinero de todos nosotros...

'Hace falta mucho dinero en España' es lo que repiten continuamente los personajes del gobierno. Sin embargo, ni ellos ni el resto de diputados ni senadores parecen haberse enterado de la precarísima situación económica en que nos encontramos el resto de los ciudadanos. Tampoco se han visto afectados los grandes bancarios y la patronal de la CEOE. Tan solo hay que fijarse un poco en la dolce vita que llevan todos ellos.

El dinero que dicen necesitar para pagar a Europa una deuda financiera -de la que el pueblo somos absolutamente ajenos- es nuestro dinero, el dinero de todos nosotros. Desde que Rajoy llegó al poder y tras aquel fatídico Consejo de ministros el 30 de diciembre de 2011, del que nos enteró la actual macrovicepresidenta, Soraya S de S, una de sus frases que pareció remarcar, y que se me quedó grabada a cincel, "esto es el inicio del inicio" -la única verdad dicha por estos del PP-, se cumple a diario en esta pobre España que está quedando desconocida hasta por la madre que la parió. Desde aquel instante no ha habido día en que alguna mala noticia no se produzca. A veces, incluso a cascadas surgen. El pueblo está siendo masacrado, burlado, engañado, robado...

Rajoy hizo una campaña electoral en la que prometió las cosas del revés. Cada una de las nuevas medidas que se nos imponen es contraria al compromiso correspondiente adquirido libremente en su día. Y nada pasa... Impunidad total para mentir, para engañar a las gentes de la forma que sea. Llama la atención el nuevo lenguaje utilizado por el PP para que, a través del circunloquio, gran parte de la ciudadanía no pueda entender qué nuevo embuste están diciendo. Precisamente todos los regímenes dictatoriales de tinte nazi o fascista se prodigan en este "enriquecimiento lingüístico".

Entre las últimas malas nuevas de este gobierno está la precarización intensa de las pensiones, tan "hábilmente" expuesta por sor Fátima con esos sus alardes embusteros y prepotentes.  Donde se nos dice que van a incrementar su cuantía en, como mínimo, un 0´5%, hay que entender que las bajarán al menos un 2´5 o un 3%, y así en años sucesivos. Justo las pensiones, algo que Mariano, en su momento, afirmó ser para él algo "sagrado".

Ahora, el jueves 19, el ministerio de Sanidad -Ana Mato, otro genio, es su titular- publica en el BOE un largo listado de fármacos, 157 presentaciones farmacológicas de algo más de 50 medicamentos que se administran en las farmacias de los hospitales para enfermos no hospitalizados pero que necesitan de aquellos para su supervivencia. Se trata de enfermos crónicos graves, sufrientes de cáncer, de hepatitis, de tumores cerebrales, de leucemia... A partir del 1 de octubre estos enfermos deberán abonar el 10% del precio de estos fármacos (con un tope de 4´2 por fármaco). Si alguien necesita quimioterapia deberá abonar el 10% de su coste...

Estos pacientes no son por lo general gente rica ni poderosa, son ciudadanos de a pie. Algunos malviven con una pensión de 600 euros. Si tenemos en cuenta que gran mayoría de ellos no toman uno solo de estos fármacos -puede que algunos mantengan su vida en condiciones aceptables con la administración de ocho o diez, de los cuales ahora tendrán que abonar el 10%, es decir, 4´2 euros por cada uno de ellos,- es para inferir que, por ausencia del dinero necesario, se dejarán morir.

En el caso de los dependientes va a suceder algo parecido. El gobierno parece haberlos abandonado a su suerte. También nuestros mayores, a quienes se les impuso el repago de más de 400 medicamentos, han ido dejando poco a poco la adquisición de algunos de ellos ante la obligada elección de comprar medicinas o comida para subsistir -a veces incluso para los hijos sin trabajo y, claro está, para los nietos.

El resultado de estas medidas no puede ser otro que la muerte sucesiva de todas estas personas cuyos ínfimos ingresos no les permiten costear la medicación necesaria para su salud.

Hitler, tras martirizarlos brutalmente, asesinaba masivamente a los judíos en cámaras de gas. Aquí la liquidación va a ser simulada y en diferido: paulatinamente irán cayendo los más débiles, que para poco sirven. Ni más ni menos que la selección natural forzada. Los que queden vivos deben ser los más fuertes para poder ejercer de mano de obra barata o de siervos de los señores.

Soy consciente de la dureza de mis palabras. Pero también lo soy de la veracidad de las mismas. No de otra forma se pueden interpretar estas acciones criminales y bien premeditadas del gobierno más embustero, calculador y frío de todos los tiempos. Gobierno presidido por Rajoy, en cuyo pensamiento está impreso -y manifestado por escrito en 1984- aquello de "los mejores por estirpe".

Las oligarquías parasitarias vuelven a ser las sanguijuelas del Estado de Bienestar que nadie nos regaló, sino que lo que se obtuvo fue a base de sangre sudor y lágrimas. Pero el llenarse los bolsillos con el dolce far niente sumado a un desprecio total de la Ética y respeto al ser humano conlleva estas desgracias aquí denunciadas.

La única solución es la misma de siempre: La unión de fuerzas de todos los ciudadanos para impedir que estas maneras déspotas y asesinas sigan adelante.


Liquidación en diferido y simulado