Vuelve el PSC. Con Illa vuelve la centralidad política y humana para una Catalunya fundada en el diálogo, la convivencia, la paz civil, la solidaridad, la justicia social y el progreso para ella y para el conjunto de España.
La candidatura de Salvador Illa ha provocado un auténtico tsunami en los medios de comunicación catalanes y de toda España, lo cual da idea de la importancia y el alcance de fondo del acontecimiento.
LA VANGUARDIA, el principal periódico de Catalunya, dedica al tema la portada, 4 páginas interiores y el editorial, y dos artículos de sus dos estrellas, Lola García y Enric Juliana, en los que sostienen que Illa es algo así como un antídoto frente a la decadencia de Catalunya y el riesgo de resignación ante ella.
EL PAIS, segundo en difusión y primero en toda España, le dedica la portada y tres páginas interiores... de un i dó, que decimos en catalán.
La reacción de las derechas, incluida la puigdemoniana, ha sido cómica y patética como viene siendo habitual. Anteayer pedían la dimisión de Salvador Illa por ser un horrible ministro de sanidad... Hoy arremeten contra su candidatura porque a quién se le ocurre dejar el ministerio ahora que es imprescindible porque empieza la vacunación contra la pandemia…
Como decimos por aquí, "les dretes fan cagar a les culebres". O como dicen en Argentina para referirse a las gentes estériles que están contra todo: Son como la gata Flora, "si se la metes grita, si se la sacas llora".
Hay que ver Pedro, Salvador, Miquel, que nivelón político tenéis para lo jovencitos que sois.
En fin, excelente movida para iniciar el 2021.
Con la misma naturalidad y ausencia de arrogancia o complejo alguno, y al margen de cuál sea el resultado de esta ambiciosa apuesta político-electoral, afirmo que es la hora de agradecer a Miquel Iceta una trayectoria larga que tanto y tanto ha aportado al socialismo democrático catalán y, por extensión, del conjunto de España.
Por su propio estilo personal tan directo y desenfadado, Miquel tiende a subvalorar su inteligencia y su valentía políticas. No es que vaya de humilde o de sencillo, que también, es que no sabe ser de otra forma. Por eso creo que hay que ponerlo a la altura de su contribución que empieza a tener ya cierta dimensión histórica.
Cito tres datos solo telegráficamente: 1) El coraje de ponerse al frente de un PSC en almoneda y estado de demolición por escisionistas de élite obnubilados por la orgía secesionista de hace unos años, 2) El valor de plantar cara al secesionismo y proclamar contra viento y marea que su locura llevaba Catalunya a la decadencia, la pérdida del autogobierno y la culpabilidad directa de provocar por reacción lo más negro y fascistoide del nacionalismo español, 3) Elaborar con tesón y sin apenas ruidos la única política posible para salir del hoyo en Catalunya y mirar juntos al hoy y al mañana, 4) Una contribución clave, sin concesiones en lo fundamental, a la renovación histórica de un PSOE que presagiaba ruina por anquilosamiento, y hoy lidera la gobernación de España con cuadros y equipos cargados de futuro.
Lo que está sucediendo y la ilusión que todo ello despierta y dinamiza no serían posible sin estos años decisivos con Miquel Iceta y su liderazgo.
Dicho queda.