
Ayer celebramos una reunión extraordinaria del Consell de la Federació de Barcelona del PSC, al objeto de analizar y fijar posición ante la ruptura unilateral y arbitraria por la Señora Colau del pacto de gobierno entre la coalición que lidera –Barcelona en Comú- y el PSC. Previo al debate intervinieron los compañeros Jaume Collboni, Miquel Iceta y Ferrán Pedret. Como conclusión del debate se aprobó por unanimidad una extensa Resolución del Consell, que resumo en lo substancial:
- La ruptura con el PSC es un acto indigno, ajeno y contrario al balance positivo que la propia Señora Colau venía haciendo de año y medio de gestión municipal conjunta. Es indigno que la Señora Colau haya guardado silencio a la hora de la consulta a sus bases, así como la tendenciosa pregunta que se les ha sometido a votación. Por ello, es altamente significativo, en consecuencia, la escasa participación en el “referéndum” y el que sólo un 55% haya aprobado la ruptura con el PSC y un 45% hayan votado por la continuidad de ese gobierno municipal de coalición progresista.
- La ruptura de dicho gobierno municipal progresista comporta:
- Que se somete a la ciudad de Barcelona, nada menos, a la lógica de la división y el enfrentamiento que promueven los secesionistas y los inmovilistas, los cuales han celebrado por igual la ruptura del pacto progresista. Entre secesionismo reaccionario y Barcelona progresista, la Señora Colau ha optado por lo segundo.
- Que impone a los barceloneses un gobierno débil, incapaz de llevar adelante las políticas de fondo que la ciudad necesita. Barcelona requiere y merece un gobierno progresista que tenga como principales prioridades la defensa de los derechos sociales, la lucha contra el desempleo y la precariedad laboral y el logro del derecho a una vivienda digna para los sectores más desfavorecidos. Estas eran las prioridades y objetivos del gobierno progresista ahora roto. Estas seguirán siendo las prioridades de los socialistas, pese a todo. Estas son las prioridades que la Señora Colau ha destrozado con su errónea y sectaria ruptura.
- Que la Señora Colau sacrifica la ciudad a sus intereses partidistas. Muchas instituciones en Catalunya han quedado bloqueadas por la aventura secesionista, por cálculos electoralistas y de vuelo corto, por la confrontación entre bloques antagónicos Había que evitar a toda costa someter Barcelona a esa dinámica perversa, y la Señora Colau ni ha sabido ni ha querido hacerlo.
A la vista de todo esto, el PSC de Barcelona ratifica sus posiciones:
- No hemos cambiado. Somos una formación socialista, catalanista, federalista e internacionalista. Seguimos fieles a nuestros votantes y a la ciudadanía en su conjunto. Y seguiremos trabajando por Barcelona en clave progresista.
- Los socialistas sí creimos en el gobierno progresista y en su año y medio de gestión, y hacemos de ello un balance muy positivo. Y tendemos la mano a quienes creen que un gobierno progresista es lo mejor para Barcelona, a quienes quieren un gobierno estable, serio y riguroso, a los que quieren evitar que Barcelona caiga en la máquina trituradora que es el secesionismo, a los que quieren superar la dinámica de bloques y el bloqueo esteril que ella comporta … A todas esas personas nos dirigimos para convocarlas a reconstruir con nosotros un proyecto progresista para la ciudad de Barcelona y, por extensión, para el conjunto de Catalunya … Nuestra convocatoria va dirigida también a ese 45% de compañeros y compañeras de Barcelona en Comú que han defendido con su voto la continuidad de un proyecto de izquierda plural para la ciudad y los invitamos a trabajar juntos para hacerlo posible.
- Ahora el PSC pasamos a la oposición, y desde ella continuaremos trabajando por los mismos objetivos.
- El PSC siempre fue leal al gobierno progresista que constituimos con la Señora Colau. Nuestra lealtad será siempre la misma, desde una oposición constructiva y clara, a Barcelona y a las justas aspiraciones de su mayoría social.