martes. 16.04.2024

Elogio de la Sanidad Pública

A pesar de que los recortes de los gobiernos de derechas han dejado sin trabajo a más de 53.000 trabajadores...

A pesar de que los recortes de los gobiernos de derechas han dejado sin trabajo a más de 53.000 trabajadores de la sanidad pública, esta sigue teniendo hoy, y gracias a sus profesionales un alto nivel de prestaciones especialmente con respecto a las enfermedades graves, aunque ya intentan privatizar, también en estos casos, algunos servicios como radiología y los laboratorios clínicos. Frente a todas estas agresiones el sector sanitario y parte de la sociedad, especialmente los usuarios, han efectuado numerosas movilizaciones.

He tenido ocasión de vivirlo en primera persona. A mediados de agosto a mi compañera le diagnosticaron un cáncer en el pecho. Todo el sistema sanitario funcionó como un reloj. De entrada en el ambulatorio, donde acudió para consultar un bulto que le había salido, ya le hicieron de forma inmediata una ecografía y una biopsia y la remitieron de inmediato, el mismo día, a hacer el análisis de la biopsia y una visita a la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

En esta Unidad que es un Centro de Referencia para estas enfermedades, ya la estaban esperando y pasó al especialista médico, el cual le hizo realizar al momento una mamografía y nos citó para el día siguiente por la mañana. A la vez desde la Gestión de Casos, nos planificaron en los diez días siguientes una serie de pruebas para ver tanto la peligrosidad de la enfermedad, como para preparar un posible preoperatorio. Analíticas, pruebas de corazón, Tacs, Resonancias magnéticas, Ecografías de axila, punciones, etc. Todo perfectamente pautado y acompañado de una atención humana de primera calidad.

Una vez obtenidas todas las pruebas el médico especialista, hizo repetir una ecografía y punción en la axila y ya nos adelantó el diagnóstico: se trataba de un cáncer importante de carácter hormonal y nos dejó claras de entrada dos cosas: la primera que habría que hacer una mastectomía, y la segunda que el proceso saldría bien. Después nos informó que el Comité Médico ya se había reunido y tratado el caso y que había decidido en este caso concreto comenzar por un tratamiento con quimioterapia, que después continuaría con la mastectomía y aplicación de radioterapia.

A continuación nos concertó ya visita con el Oncólogo, a la vez que se encargaban las pruebas de Medicina Nuclear, de corazón y huesos, previas al tratamiento de quimioterapia. Y ahora ya estamos afrontando todo el proceso. Hay que remarcar que todo este proceso se ha realizado en tan sólo quince días.

Creo preciso remarcar de nuevo que toda la experiencia, que es muy dura para cualquier persona, te la hace mucho más asumible el hecho de encontrar unos equipos profesionales preparados y estructurados con unos protocolos claros y rápidos. Y también el hecho de encontrar en los profesionales sanitarios un trato y un acompañamiento lleno de humanidad que es sumamente importante tanto para el paciente como para los familiares cercanos que se enfrentan a un tema grave y para el que hasta ese momento no se encontraban preparados para afrontar.

Esta actuación que, aún ahora y a pesar del importante coste en recursos humanos y técnicos que está sufriendo nuestra sanidad pública por los recortes, encontramos los ciudadanos es uno de los principales beneficios que tiene la sociedad de nuestro país. Esta situación, que se hace más evidente cuando te conviertes desgraciadamente en usuario de los servicios, hace que se precise que defendemos con todas las fuerzas una de las principales conquistas de nuestra sociedad.

El derecho a una sanidad pública y de calidad, como el derecho a una educación pública y de calidad, y el derechos a un servicios sociales y de dependencia públicos, son como otras conquistas como las pensiones públicas, etc. Son  algo que la sociedad debe defender con "uñas y dientes" frente a aquellos que, como la derecha política del PP y CiU y los intereses económicos privados que defienden, pretenden hacer negocio con las necesidades y en su caso el sufrimiento de la ciudadanía.

En este sentido hay que recordar a Aneurin Bevan, político laborista británico, hijo de un minero de carbón, que como ministro de Salud, encabezó la creación del Servicio Nacional de Salud Británico, ejemplo y precursor de la sanidad pública en todo el continente. Y hay también recordar como el gobierno de Margaret Thatcher, dañó, privatizando y reduciéndola, aquella joya de la corona.

Elogio de la Sanidad Pública