viernes. 19.04.2024

Derrumbe del mesianismo de Mas que paga la política de recortes

Artur Mas convocó elecciones anticipadas para conseguir como él dijo "Una mayoría excepcional" - absoluta. Prácticamente convirtió las elecciones al Parlamento en un plebiscito sobre sí mismo. El resultado ha sido claro y contundente, CiU pierde 12 diputados, casi una cuarta parte, en las elecciones autonómicas con más participación ciudadana.

Artur Mas convocó elecciones anticipadas para conseguir como él dijo "Una mayoría excepcional" - absoluta. Prácticamente convirtió las elecciones al Parlamento en un plebiscito sobre sí mismo. El resultado ha sido claro y contundente, CiU pierde 12 diputados, casi una cuarta parte, en las elecciones autonómicas con más participación ciudadana.

Mas pretendió ocultar el balance de su gobierno de recortes bajo la bandera del soberanismo creando el espejismo "de un estado propio". La realidad le ha despertado de su sueño ni él es el Mesías de Cataluña ni su mensaje ha tenido ningún tipo de credibilidad.

Los catalanes han castigado CiU por su política de recortes y han dado la bandera del soberanismo y el independentismo a quien siempre ha sido más consecuente en este tema es decir ERC.

Normalmente este es siempre el devenir de las cosas, el ciudadano entre el original y la copia suele elegir el original.

El resultado de las elecciones ha sido también un gran correctivo para los aparatos mediáticos que CiU ha utilizado sin ningún pudor en beneficio propio. Mucho antes de iniciar la campaña se ha hecho un uso partidista nunca visto en Cataluña de los medios de comunicación públicos como son TV3 o Catalunya Radio, acompañados por la brigada mediática del Grupo Godó, La Vanguardia, 8 TV y RAC1, que han monopolizado en favor de CiU y en menor medida del PP todo su argumentario. El caso de TV3 ha sido paradigmático, la campaña pro-CiU no ha estado sólo en el telediario sino también en los espacios de entretenimiento e incluso en los de humor. Se ha hecho un uso partidista de los medios públicos que requeriría el cese inmediato de sus responsables.

Los resultados ponen las cosas en su sitio. Derrota del Gobierno de los recortes de CiU a quien nadie ha creído en su reciente apuesta soberanista. Aglutinamiento del voto independentista en ERC. Continúa la marcha atrás del PSC, inmerso como el PSOE en una falta de proyecto y liderazgo, sin embargo habría que salvar al propio candidato Pere Navarro que ha reducido sin duda la profundidad de la derrota. El PP, a pesar de la guerra de banderas consigue una exigua mejora. Es evidente que Ciutadans capitaliza mucho voto españolista descontento del PP y del PSOE.

Cabe señalar la irrupción de la CUP, candidatura de unidad popular, hasta ahora antisistema, independentista y anticapitalista, seguidores podríamos decir del estilo de HB, que ha conseguido 3 escaños por primera vez.

Quisiera terminar con los resultados de ICV-EUiA, la izquierda alternativa que ha conseguido 3 diputados más, con representación en todas las provincias y que consigue 120 mil votos más que en las últimas elecciones y el mejor resultado de su historia. En la ciudad de Barcelona queda a sólo 2 mil votos del PSC, y consigue buenos resultados en todas partes pero especialmente en el cinturón industrial de Barcelona. Es evidente que ICV-EUiA continuará con su camino de paso a paso para convertirse en el referente de construcción de una alternativa de izquierdas en Cataluña

Sin duda la situación política de Cataluña es bastante compleja. Con un futuro gobierno de CiU muy debilitado que precisará o alianzas soberanistas con ERC o recortadoras con el PP. En ambos casos los riesgos para todos ellos son indudables. Las dos a la vez parecen incompatibles.

ERC tiene una decisión complicada ya que la alianza con CiU puede ser de nuevo como un "abrazo del oso" pero también es complicada para CiU que se verá obligada a radicalizarse en un tema que muchos de sus votantes no comparten. Al mismo tiempo ERC deberá decidir de nuevo que pesa más ser independentista o ser de izquierdas

Dos cuestiones quedan abiertas, después de estas elecciones algo queda claro: hay insatisfacción respecto a las relaciones con el Estado. Esto no puede quedar escondido por la derrota de CiU, la defensa del Derecho a Decidir, y a hacer una consulta al pueblo cuenta con el apoyo de CiU, ERC, ICV-EUiA e incluso del PSC, sólo PP y Ciutadans se oponen.

Hay otra cuestión clara. Si analizamos los votos, nos dicen que Cataluña quiere tener un trato más justo y un mejor acomodo en el Estado, pero es evidente que si no cambian las cosas la opción independentista no es mayoritaria, incluso porque no es compartida por los poderes fácticos y muchos votantes de CiU. Por cierto hoy Duran Lleida debe esconder su satisfacción.

Derrumbe del mesianismo de Mas que paga la política de recortes