viernes. 29.03.2024

Con Unai #CCOOsemueve

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Estamos ante el inicio de un mandato de un joven liderazgo de una persona honesta, preparada y cercana que puede dar muchas satisfacciones a la clase trabajadora

El 11 Congreso de CCOO ha confirmado el relevo de Ignacio Fernández Toxo por Unai Sordo. Se trata de un relevo generacional en toda regla. El mandato de Toxo ha consolidado un profundo cambio organizativo en el interno del sindicato y una profunda reflexión sobre la propia situación y función del sindicato. Cómo he dicho en otra ocasión Toxo ha llevado a cabo “una revolución tranquila” en el seno del sindicato y la unificación de este. Por otro lado, Toxo ha sido el motor del relevo generacional en la máxima responsabilidad del sindicato. Seguramente por todo ello será un secretario general muy recordado por su acción positiva y unificadora en tiempos muy difíciles.

Con Unai Sordo llega la renovación y la tarea del salto adelante. Salir del interno del propio sindicato y lanzar una ofensiva hacia la sociedad para conseguir ampliar y fortalecer el papel fundamental que tiene que tener el sindicalismo de clase dentro de la sociedad actual si deseamos un cambio en profundidad del actual estado de cosas.

Sin duda el Congreso ha sido un éxito en cuánto de forma muy mayoritaria el sindicato ha acordado las bases de sus políticas futuras en sus documentos congresuales.
No eludiré un aspecto conflictivo del Congreso. El relacionado con el tema de la presencia de Paco Carbonero en la nueva ejecutiva. No dudo de la fundamentada presunción de inocencia del afectado tal como defendió Toxo en el plenario. Pero quiero hacer dos reflexiones críticas. La primera en relación al propio Carbonero, creo que cuando alguien, que por la razón que sea, representa un perjuicio para la imagen de la organización lo más coherente es dar un paso al lado. Y en segundo lugar no fue nada positiva la actuación de dirigentes de grandes organizaciones que en lugar de ayudar a buscar una solución introdujeron un profundo nerviosismo en sus propias delegaciones. No dudo que en muchos casos se trataba de establecer un pulso por el poder en el seno de la organización que por instantes trajo a recordar unos tiempos felizmente superados. Hay quien todavía no puede sustraerse al deseo de patrimonializar la organización cuando esta es de todos.

Es precisamente esta, entre otras razones, la de evitar que la Confederación sea patrimonializada por las grandes organizaciones, que Toxo propuso Unai Sordo como Secretario General.

A pesar del que algunos puedan pensar ni Unai es un secretario débil ni nadie le ha ganado ningún pulso. Y esto tuvo dos demostraciones. La primera a la elección con casi el 90% de los votos de Unai Sordo como Secretario General lo que le da una legitimidad por encima de cualquier duda. Y segunda su primer discurso como Secretario General. Creo que en mis 43 años de militancia sindical en CCOO nunca he visto un discurso más conciso, profundo y que concretara tanto los objetivos del sindicato como el que pudimos sentir a Unai en la clausura del Congreso. No creo equivocarme al afirmar que CCOO ha elegido un gran Secretario General que augura un buen futuro por el sindicato.

Unai en su intervención enlazó con las raíces del sindicato pero a la vez dibujó la nueva realidad del mundo del trabajo. Reivindicó la centralidad del trabajo, de un mundo del trabajo mucho más plural y diverso que antes y planteó que tiene que ser el sindicato el que integre los trabajadores ante la desintegración de los centros de trabajo de las empresas. El sindicato tiene que ir a buscar las trabajadoras y trabajadores allá donde esten, especialmente los más precarios, los jóvenes y las mujeres. El sindicato tiene que tener una presencia activa en todos los centros de trabajo y ser el factor de estructuración y concienciación de la clase trabajadora. Tiene que hacer que todas las personas trabajadoras sean conscientes que no hay salida individual sino colectiva al actual estado de cosas.

Unai reivindicó todos y cada uno de los planteamientos del sindicato. En primer lugar el derecho a disputar el reparto de la riqueza en el seno de las empresas y en segundo lugar en la sociedad. También la necesidad de una profunda reforma fiscal donde las empresas paguen como mínimo tanto como paga la gente trabajadora, rechazando propuestas poco útiles como el impuesto a los robots que podrían desincentivar el incremento necesario de la productividad, en definitiva defendió un único impuesto pero efectivo y justo sobre los beneficios empresariales.

Unai Sordo reclamó otro modelo económico más justo socialmente pero a la vez más eficiente económicamente. Mejores salarios, ocupaciones dignas, renta mínima garantizada, que como aclaró no desincentiva la busca de trabajo sino las ocupaciones indignas. Defendió, mejora y potenciación de lo público, en sanidad, en educación, en dependencia, en servicios sociales, en prestación al desempleo, en pensiones donde posiblemente CCOO tiene las propuestas más elaboradas que nadie. Todo esto permitiría un mayor nivel de consumo interno y permitiría un mayor y mejor desarrollo de nuestra economía.

Sordo reclamó la derogación de las reformas laborales, objetivo difícil con la actual correlación política, pero defendió con mayor fuerza la necesidad de mayor “poder sindical” en todos los ámbitos laborales que permita la mejor defensa de las personas trabajadoras y disputar la hegemonía a los empresarios. También defendió con fuerza la concertación social dentro de la empresa, con la patronal y con el gobierno para hacer avanzar nuestras reivindicaciones.

Estas son algunas de las múltiples cuestiones que abordó con claridad y de forma concisa Unai que reivindicó el papel del sindicalismo confederal y de clase como único representante de la clase trabajadora, lo cual no tiene que ser obstáculo para construir alianzas profundas con los movimientos sociales emergentes. Finalmente reivindicó a CCOO y al movimiento sindical como el mayor intelectual colectivo de la izquierda existente en el estado.

Sin duda estamos ante el inicio de un mandato de un joven liderazgo de una persona honesta, preparada y cercana que puede dar muchas satisfacciones a la clase trabajadora.

¡Ongi Etorri Unai!

Con Unai #CCOOsemueve