jueves. 25.04.2024

2013: el año de los "brotes verdes" o el más duro para la ciudadanía

La salida de la crisis se está produciendo igual que la propia crisis, en base a una profunda desigualdad, unos pocos ganan antes y ahora, y la mayoría pierde...

Se puede afirmar sin equívocos que este ha sido el peor año para la mayoría de los ciudadanos del estado

Estamos a punto de finalizar el año y el análisis de la situación de nuestra economía es sumamente controvertido.

Por una parte, el Gobierno y los grandes empresarios no paran de hablar de los "brotes verdes" que aparecen en nuestra economía y que significan el fin de la recesión. Hablan de la gran bajada de la prima de riesgo, de la entrada de capitales en el país, se dice que alrededor de 25.000 millones de euros, de la subida de la bolsa, etc. Todo datos macroeconómicos positivos.

Pero por otro lado hay una realidad, la de la vida diaria de la mayoría de la ciudadanía que desmiente las palabras del gobierno y de los grandes empresarios. Se mantiene una cifra de paro alarmante, que no decae sino que se incrementa, el número de personas paradas que ya no reciben subsidio crece; la EPA nos dice que todo el empleo que se crea es precario y se destruye el mismo número de empleo fijo, los salarios de los trabajadores han bajado en más de 5 puntos y las previsiones son que sus incrementos sean inferiores a los del resto de países de la UE. El número de personas en situación de pobreza se acerca a los 7 millones en todo el Estado.

Toda esta situación repercute en la economía de forma grave provocando una fuerte caída del consumo. Y como consecuencia también la desaparición o situación grave de muchas pequeñas y medianas empresas industriales y de comercio que ven cómo caen sus ventas a la vez que se encuentran con que el grifo del crédito necesario, incluso por su capital circulante, está cerrado, y se encuentran ya liquidando sus últimas reservas antes de llegar a la definitiva quiebra.

Se puede afirmar sin equívocos que este ha sido el peor año para la mayoría de los ciudadanos del estado.

Es evidente que algunos sectores, precisamente los causantes de la crisis, como el bancario y los especuladores, notan la llegada de los brotes verdes. Las grandes empresas, incluyendo el sector bancario ahora casi oligopolista, tienen unos beneficios crecientes. Es decir la salida de la crisis se está produciendo igual que la propia crisis, en base a una profunda desigualdad, unos pocos ganan antes y ahora, y la mayoría pierde.

El caso más singular es el del sector bancario. Su reestructuración nos ha costado a todos los contribuyentes miles de millones de euros. Sólo el rescate que pagaremos todos, ya que los bancos no lo harán, supondrá 40.000 millones de euros. Y mientras el sector financiero se niega a efectuar su función esencial de financiar la economía productiva, a las PYME 's y en las economías familiares. Prefiere coger dinero del BCE e invertir en deuda pública, es más beneficioso para sus balances aunque sea más perjudicial para el país. ¿Y para que hagan eso los hemos salvado?

Ya hemos dicho que las pequeñas y medianas empresas tienen muchas dificultades para acceder al crédito y cuando lo hacen es a unos tipos de interés muy caros, especialmente si los comparamos con los que pagan las grandes empresas. El diferencial es de 2,69 puntos más. Si las grandes empresas pagan un 2,29% de media las pequeñas y medianas pagan el 4,98%, el diferencial más alto de todos los países de nuestro entorno.

Pero nada de esto inmuta a nuestro Gobierno que prepara nuevos recortes y disminuye los presupuestos dedicados a fomentar la ocupación, a la que vez prepara los recortes de las condiciones de trabajo y de la situación de los pensionistas. Sólo parece interesado en fomentar el efecto llamada a los especuladores extranjeros, quizás potenciando una nueva "burbuja inmobiliaria", y a tener contentas a las grandes empresas que conforman el Consejo de la Competitividad y que están más optimistas que el propio Gobierno, sólo hay que ver las declaraciones de los señores Alierta, Botín o Fainé. Cosa muy normal ya que son los beneficiarios directos de la acción de gobierno.

Esperamos que en 2014 sea un año en el que todo empiece a cambiar. Y no lo esperamos porque vaya a cambiar la política del Gobierno, sino porque hay que esperar que la presión de la calle no desfallezca y que las próximas contiendas electorales, empezando por las Elecciones Europeas signifiquen el inicio del fin de la hegemonía del PP.

2013: el año de los "brotes verdes" o el más duro para la ciudadanía